Novia del Señor Millonario
Mi esposo millonario: Felices para siempre
El arrepentimiento de mi exesposo
Extraño, cásate con mi mamá
Los Mellizos del CEO
Ese príncipe es una chica: La compañera esclava cautiva del malvado rey
El dulce premio del caudillo
El réquiem de un corazón roto
Yo soy tuya y tú eres mío
Ya no te amo, Sr. Exesposo
¿No han escuchado la frase: "Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde"?
Pasamos mucho tiempo en nuestras vidas quejándonos de lo que tenemos, de lo que nos hace falta, de lo que nos rodea, de las oportunidades que perdimos, de lo que necesitamos, de lo que otras personas tienen y nosotros no.
Nos quejamos siempre de nuestra patética existencia deseando tener otra, queriendo tener el poder de cambiarla a mejor o peor, dependiendo de cada persona.
¿Por qué no hacerlo?, no es la vida la que define el sendero que debemos vivir, ese lo escogemos día a día tras cada decisión, tras cada respiración.
Es por eso que creo que esa frase está mal, creo que el verdadero significado de esa frase es: "Uno sabe lo que tiene pero nunca estará realmente satisfecho hasta que la vida nos lo quite".
Pero eso no es solo el problema, el problema es cuando la vida decide cobrarnos por habernos quejado de lo que ella nos brinda y dejamos pasar. El verdadero problema está en ese momento donde creemos que a vida nos deja de lado, nos olvida, nos patea y nos deja en el suelo sangrando esperando a que desistamos de seguir.
Y es justo en ese momento cuando nos alzamos, cuando tomando lo que nos queda de fuerza nos ponemos en pie, alzamos la cara y miramos a la vida con todo lo que tenemos diciéndole: "Aquí estoy, aquí sigo y no me voy a rendir. ¡ASÍ QUE MUESTRAME TODO LO QUE TIENES!".
Todas las personas llegamos a ese momento en donde por fin, luego de sufrir, llorar, patalear, exigir una cambio en nuestras vidas tomamos las riendas de nuestra existencia y es cuando la vida por fin te deja en paz.