Novia del Señor Millonario
Cariño, déjalo y ven conmigo
El regreso de la esposa no deseada
Yo soy tuya y tú eres mío
Tesoro de CEO
Mimada por el despiadado jefe clandestino
La segunda oportunidad en el amor
La venganza de la heredera genio oculta bajo la máscara
Enamorarme de nuevo de mi esposa no deseada
Mi encuentro con un misterioso magnate
"Edmund, has estado casado con Chelsea durante tres años. Ya es hora de que ambos tengan un hijo. Quisiera conocer a mis bisnietos antes de que la muerte venga por mí".
La seria voz del anciano sonó a través de la puerta del estudio, la cual se encontraba entreabierta en ese momento.
El joven le respondió con frialdad: "¿Por qué debería tener un bebé con una mujer que yo no amo?".
Chelsea Williams estuvo a punto de llamar a la puerta para informales que la cena se encontraba lista. Pero cuando escuchó su conversación, se quedó congelada en su sitio. El rostro de la chica se volvió pálido en tan solo fracción de segundos.
La voz del joven volvió a escucharse. Esa vez, sonaba más firme y desinteresado. "Abuelo, solo para dejar las cosas en claro, no tendrás bisnietos de mi parte mientras siga casado con Chelsea. No quiero que ella sea la madre de mis hijos. ¡Así que no me vuelvas a molestar con este tema!".
"¡Tú, mocoso!", gritó el anciano con enojo. Un segundo después, se escuchó el sonido de una taza rompiéndose en el suelo. Y eso fue seguido por el sonido de pasos que se acercaban a la mujer.
Chelsea se apresuró a meterse en el baño que estaba a un lado para poder esconderse. En el proceso, se raspó la cintura con el borde afilado del lavabo.
Un intenso dolor se disparó desde allí hasta su corazón. Luego, lo sintió en todo su cuerpo. Ella comenzó a temblar y se mordió el labio inferior con fuerza. Las lágrimas debido al dolor pronto cayeron de sus ojos.
Hace tan solo unos días, había recibido el resultado de una prueba de embarazo de Diane Stevenson, la amante de su esposo, Edmund Nelson.
Junto con el resultado de la prueba había recibido una dura burla de su parte.
"Chelsea, ¡qué mujer tan miserable eres! Aunque has estado casada con él durante tres largos años, sigue sin estar enamorado de ti. Vives bajo su mismo techo, pero te odia con cada fibra de su ser. ¿Acaso no te da vergüenza? ¿Cómo puedes estar con un hombre cuyo corazón pertenece a otra persona? ¡Dios mío! Si yo fuera tú, estaría muerta de la vergüenza desde hace mucho tiempo".
Ella no sabía sobre la existencia de Diane antes de casarse con Edmund.
En su noche de bodas, el hombre no se había quedado en casa. Él la había dejado tan pronto como la ceremonia llegó a su fin. A la mañana siguiente, Chelsea se despertó con una noticia impactante. Su esposo había sido visto en un hotel con una popular estrella femenina la noche anterior. La noticia fue la comidilla de todo el pueblo.
Fue ese día que ella se dio cuenta de que el corazón de su esposo ya le pertenecía a otra persona.
No estaba dispuesta a renunciar a su nuevo matrimonio, así que decidió quedarse. Esperaba que Edmund se pudiera llegar a enamorar de ella algún día. Había renunciado a su trabajo y se quedó como ama de casa a tiempo completo.
Desafortunadamente para Chelsea, nada había cambiado incluso después de tres años.