—¡ Natalia, levanta que llegarás tarde el primer día de clase!—Chilla mi madre desde la cocina.
— Voy mamá—Me deshago de las sábanas.
Bueno yo soy Natalia Collins , soy de NY , pero me he tenido que mudar a L.A. por el trabajo de mi padre, mi padre es abogado y mi madre trabaja en una tienda de ropa de una marca prestigiosa , bueno yo soy rubia con ojos verdes , mido 1'70 y tengo 17 años , hoy es mi primer día de instituto , por lo que me toca conocer gente nueva. En cuanto a hermanos no tengo, por lo que eso significa que soy hija única por desgracia
— Buenos días — Le doy un beso en la mejilla a los dos.
— Buenos días cariño, ahí tienes el desayuno.
Como lo más rápido posible , y dejo los platos en el lavavajillas , en terminar subo a mi habitación para coger la mochila , el móvil y las llaves. Para ir aprendiendo las calles de esta cuidad iré andando al instituto.
Cuando salgo de casa , me veo a un chico moreno , con unas gafas de sol puestas, viste una camiseta blanca , con unos pantalones negros y una chaqueta de cuero negra. No se por qué pero no podía parar de mirarle. Tenía unos cuantos tatuajes , y unos cuantos piercings en la oreja.
— ¡Niñata que miras tanto!—Me saca de mi trance.
Una voz me saco de mis pensamientos, cuando me doy la vuelta lo veo mirándome , me sonrojo un poco pero no le doy importancia y sigo caminando. Ir de mi casa al instituto eran más o menos unos 3 minutos si mis cálculos no fallan. Cuando estaba a punto de entrar al instituto alguien me agarra del brazo y me vuelve hacia el , no sabía quien era , pero cuando le miro me doy cuenta de que era el chico de enfrente de mi casa.
— Niñata te he hecho una pregunta y quiero que la contestes—Me grita delante de todos.
— Yo.. Yo.. em..—Me quedé sin palabras.