Mi villano favorito
Capítulo
Noche en el bar
Las dos mujeres entraron al lugar abarrotado de gente, el olor a cigarro era casi que exagerado y ni hablar del olor a alcohol.
La música estaba tan alta que se podría decir que causaría una grieta en la capa de ozono, como si eso fuera posible.
Eva estaba muy emocionada. Que no sabía cómo borrar la sonrisa de su cara, y ni hablar de la mujer a su lado estaba igual o más contenta que ella.
Y como no, si se habían escapado para ir a bailar, si su padre se enteraba se metería en serios problemas.
Se acercaron a la pista de baile.
―¿Ves a aquel hombre? ―gritó Emma para que Eva pudiera escucharla por la música tan alta.
Eva, unos centímetros más baja que su prima, no veía nada por encima
de los hombros de quienes bailaban a su alrededor.
―pues… no veo a nadie, hay cientos de hombres en este lugar ¿Sabes?
Emma se giró y casi arrolló a su prima Eva
cuando esta se detuvo. Emma de pronto comenzó a bailar de repente de forma… seductora.
Eva miró a su prima con el ceño fruncido.
Ambas llevaban vestidos.
Pero Eva se sentía un poco expuesta pero tampoco era como que le molestara, al contrario se sentía sexy con su corto vestido, negro sin mangas hasta la mitad del muslo con un corte un poco acampanado. Su prima también llevaba un vestido puesto muy parecido al de ella, solo que de color vino.
Eva con las manos y facciones de su rostro hizo señas como preguntando ¿Qué intentas?.
―Quiero, con el hombre de allá — señaló un lugar o mejor dicho a alguien detrás de Eva.
Eva solo se rió por las ocurrencias de su prima y giró sobre sus inmensos tacones haciendo que su cabello se elevara de forma coqueta.
Movió su cuerpo al ritmo de la música, era simplemente increíble, y hasta excitante, luego de un rato quiso poder tener a alguien con quién bailar en ese lugar.
Pero no con cualquier hombre sino con uno guapo, fuerte y varonil.
Siguió bailando con los ojos cerrados imaginando se al hombre ideal rodeando su cintura mientras bailaba.
―¡Eva! ―El tono de Emma insinuaba que llevaba un rato intentando atraer la atención de su prima―. Te he dicho que viene hacia aquí. ¿Crees que alguien me delatará si me voy a casa con este hombre?
―¿Con un desconocido? ― Eva no podía creer lo que su prima le decía—¿Te irías a casa con un desconocido?
―si— movió su cabeza varias veces en afirmación.
Eva quiso decirle algo pero un hombre bien parecido se le acercó a su prima le rodeo la cintura con sus enormes brazos y está su cuello, ignorándola por completo.