Novia del Señor Millonario
Los Mellizos del CEO
Mi esposo millonario: Felices para siempre
Extraño, cásate con mi mamá
El arrepentimiento de mi exesposo
El dulce premio del caudillo
Yo soy tuya y tú eres mío
El réquiem de un corazón roto
Ya no te amo, Sr. Exesposo
El regreso de la esposa no deseada
Mi hermana y yo somos idénticas físicamente pero con personalidades completamente opuestas.
Aitana es muy dulce , tierna y con sueños de romance idílico.
Tanto , que aún a nuestros 21 años conserva su virginidad esperando al hombre perfecto sin sospechar que ellos no existen,nunca han existido y jamás lo harán.
Yo sin embargo soy Amaia, nada virgen, cero dulce , poco tierna y definitivamente no me interesaba el romance.
Pero sí disfrutaba de todo lo erótico y sabía apreciar un buen sexo.
Teníamos padres tan católicos que nos inscribieron a un internado que según ellos nos mantendría al margen de la perversión y de las malas influencias sin sospechar que a mí , me estaban lanzando al placer y a mi hermana la habían dejado al borde de un precipicio del que jamás pensó saltar.
Pero fue lanzada al vacío y enterrada en los dominios de la pasión.