-¿CREÍSTE QUE PODRÍAS ESCAPAR DE MÍ?
-¿Que fue eso? ¿lo has escuchado?
-¡Ay por Dios! ¡no, por favor... Nooooo!
-¡¡ES EL ALFA DE LOS CASTLEVILLE!! gritó horrorizado el Hombre antes de perder su cabeza.
.........
Déjenme aclarar lo que sucede aquí, les hablaré de mí para que entiendan...
Me llamo Alfred Marqués vivo en Irlanda, en el gran bosque en donde reino con esplendor. Tengo tres siglo, mido 1.95, cabello castaño, un gran físico en mi forma humana.
Soy uno de los lobos más grande de toda la manada. Todos temen al verme por que saben que no doy vueltas, si algo no me parece puedo acabar con su vida en un parpadeo como pasó con los Fooster.
Después de la muerte de mi madre, han cambiado las reglas, no tolero ningún tipo de error.Todas mis órdenes deben cumplirse sin objetar, nada se hace o se deja de hacer sin mi consentimiento, me gusta tener todo bajo control.
He heredado la fortuna de mi padre, pero además, he construido un imperio que supera los miles de millones. En poco tiempo me convertí en un hombre muy importante y famoso en el mundo de los humanos, por qué en el mundo de lobos lo soy desde mi concepción.
Zack es mi beta, él ha sido testigo del arduo trabajo que he hecho, después de mí, no hay otra persona en el que confíe más que en él. Somos un gran equipo, aunque él no funciona sin mí por qué necesita de un líder, al igual que mi manada y todo el imperio que construí.
Aún no he encontrado a mi luna porque no estoy interesada en involucrarme emocionalmente con nadie, simplemente no es lo mío. Yo he nacido con un gran propósito que la personas normales no lo entenderían.
Cuando creo que nada podría ir mejor, recibo una llamada de mi padre. No tolero escucharlo cuando trata de imponerme algo… sé que necesito un heredero para estabilizar aún más mi posición, pero para eso necesito a mi compañera.
Una sola vez me propuse buscarla por cada rincón de la tierra y fue un terrible fracaso. Nunca sabes dónde puedes encontrarla, quizás aún no haya nacido, no quiero perder mi tiempo en ese asunto.
Mi beta consiguió a su compañera el día que mataron a su madre, tuvo mucha suerte.
Observé a Zack ingresando a mi despacho, se que trae buenas noticias.
-Señor, ya nos hemos encargados de los Fooster, me dijo, eso me alegro ¡yo les enseñaré que conmigo nadie se mete!
-El hijo de Tom Fooster sobrevivió… ¿Qué haremos?
Sonreí de lado, por la alegría que me da cuando las soluciones se presentan ante mí.
-Ese niño me pertenece, les hice saber y lo mande a traer.