Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Algo inefable

Algo inefable

Alejandra. D

5.0
calificaciones
11
Vistas
9
Capítulo

Kalani es una chica que proviene de una familia con mucho dinero, su vida no es fácil como muchos piensan. Su abuela le quiere imponer cosas que a ella no le gustan, quiere que ella abandone sus sueños por cumplir los que ella no pudo. David, un chico libre, sin filtros y muy sarcástico. En lo que conoce a Kalani queda flechado por ella, pero la vida no es tan fácil, ambos cargan con fantasmas y pasados que harán que sus vidas no sean tan fáciles. ¿Será que después de todo, podrán estar juntos y tener, Algo Inefable? Ya la veremos.

Capítulo 1 Primer capítulo.

16 de Febrero del 2021.

Davíd.

--- Venga Davíd, hazlo por Linda --- me ruega Matt.

--- Odio esos eventos Matt, no me vas a convencer.

--- Es un reinado, van haber muchas chicas hermosas. Vas a divertirte te lo aseguro. --- Odio cuando logra convencerme de algo.

--- Voy a ir, pero a la primera que me aburra me regreso a mi casa --- respondo irritado.

El da saltos de felicidad y sale de mi habitación. Siempre lo he dicho y lo vuelvo a reiterar: el amor vuelve a los hombres unos idiotas.

Eso porque tu eres un amargado.

Matt es mi mejor amigo de toda la vida, nos conocemos desde que estábamos en la barriga de nuestras madres. Porque si, nuestras madres estaban algo locas y hacían voces de bebés como si fuéramos nosotros los que tuviéramos esa conversación.

Lastimosamente la mamá de Matt murió hace como 5 años, fue difícil para el y para todos. Su madre era como un ángel, dulce y tan amable, sin duda su partida dejo un vacío muy grande en nuestros corazones.

Matt se hizo cargo de su familia, ya que su padre no volvió hacer el mismo. Al ser el hombre de la casa saco adelante a sus tres hermanas y a su padre. Sin duda Matt es el ejemplo de superación. Por eso lo admiro y quiero como un hermano.

Hace como 8 meses conoció a Linda, su actual novia. Ella es una chica hermosa, tiene 17 años. Muchos dicen que es muy joven para el, que tiene 26 años, pero si ambos se quieren no veo el problema, ademas los padres de Linda aman a Matt.

La cosa es que Linda se empeño en que quiere ser modelo; se inscribió en un Reinado y ahora yo tengo que ir a esa estupidez.

Estoy seguro que va hacer divertido.

Mi conciencia siempre quiere estar en todo.

Bueno, el dichoso Reinado es esta noche en un salón exclusivo de la urbanización en la que vive Linda. Muy cara la entrada, pero prefiero eso a aguantar el insulto que me daría sino voy.

Puedes dejar tu amargura para otro día; ser un buen amigo y darle la mejor de las suerte para que gane esta noche.

Todos sabemos que ahí siempre gana la que mas dinero le suelte al jurado, de eso no tengo duda.

Linda dijo que las cosas se iban a hacer limpias.

Ojala.

Mi teléfono suena y es una llamada de Manuel--otro amigo--.

--- Señor Amargura. ¿Como estas? aparte de casi muerto por comportarte como un viejo de 90 años --- ruedo los ojos aunque no me vea.

--- Aun sigo respirando. ¿A que se debe tu llamada, Alma sin rumbo? --- ríe por el apodo.

--- Me entere que vas a asistir al Reinado, ¿vamos juntos?

--- No soy gay, pero es un halago que pienses en mi primero --- respondo irónicamente.

--- Tu chistes son muy malos, ¿sabias? A mi me van las vaginas no los penes. Aun mi culo es virgen y lo quiero conservar así.

--- Es bueno saber. Pero voy a rechazar tu propuesta porque me voy a ir con Matt. --- Lastimosamente tengo que andar con el por si a Linda le falta algo y nosotros salgamos a su "rescate"

--- Claro, Matt, "tu mejor amigo" --- contesta con sarcasmo.

--- No te pongas celoso, tu siempre seras mi Alma sin rumbo --- se escucha su risa a través de la línea.

--- Bueno, bueno. ¿A que hora hay que estar allá?

--- A las 8.

--- Perfecto. Nos vemos allá Señor Amargura --- ¡odio ese apodo!

--- Ok, Alma sin rumbo --- cuelgo la llamada.

La rivalidad de Manuel y Matt viene porque Manuel es ex de Linda y bueno, a Matt no le cae muy bien que digamos.

Yo soy amigo de ambos, pero Matt tiene derecho de antigüedad. Eso no quiere decir que a Manuel no lo aprecie, porque si lo hago.

Cuando sacas tu lado tierno te vez muy lindo.

Ignoro las estupideces de mi conciencia.

Me dirijo al baño, me aseo y reviso mi armario a ver que me pongo. Soy de esos chicos que le gusta andar presentable.

Me pongo un pantalón negro, sudadera negra y zapatos negros.

Todo un chico malo.

Salgo y mi madre esta con mi hermana mayor conversando.

--- ¿A donde tan guapo hermanito? --- volteo los ojos porque me habla como si fuera un niño, igual que mi madre.

--- Eso no es de tu incumbencia, hermanita --- le respondo igual a lo que ella me enseña el dedo del medio.

--- ¿A donde vas? --- pregunta mi madre.

--- Al estúpido Reinado en el que esta participando Linda --- digo sin ganas.

Que raro.

--- ¡Tan temprano! --- me tapo los oídos, ¿por que no le dieron una voz menos chillona a mi hermana? --- Apenas son las 6 y eso empieza a las 8. Yo me voy con las chicas a las 8:30 mas o menos.

--- Tengo que ayudar a Linda con no se que cosa.

--- Hoy va a llover --- comenta la loca de mi hermana.

--- ¿Que?

--- Me acabas de responder sin ningún tipo de ironía o sarcasmo --- soy yo o tiene los ojos medio húmedos.

Los tiene.

--- Mami, Davíd esta creciendo --- volteo los ojos, cada día va mas loca.

--- Me voy.

--- Nos vemos mas tarde hermanito.

--- Voy a rezar para que eso no pase --- murmuro, pero no logra escuchar.

La casa de Matt esta a dos de la mía así que llego rápido.

--- ¡Davíd! Hijo, tiempo sin verte --- me saluda el papá de Matt.

--- No había salido mucho, Matteo. --- Tengo la suficiente confianza para tutearlo.

--- Eso es bueno. Pasa, Matt esta en su habitación --- anuncia.

--- Gracias.

La casa es de un solo piso, pero es bastante grande, tiene como 10 habitaciones cada una con baño, sala, comedor, cocina y un jardín bastante amplio. Al lado de la casa se encuentra el bar de Matteo, pero lo cerro luego que su esposa Lisa muriera. Ahora solo lo usamos para fiestas ya que es bastante amplio.

Toco la puerta de la habitación de Matt y este grita un "pase".

--- ¿Estas listo? --- pregunto porque lo veo acostado en la cama con el teléfono.

--- Si, solo estoy escribiendole a los muchacho para decirle el numero de sus puestos --- responde.

Me siento en la silla del escritorio.

--- Listo, vamos --- se levanta y lo sigo.

--- Espero no arrepentirme de ir --- comento mientras Matt conduce a la casa de Linda.

--- Te aseguro que no --- su sonrisa no me gusta nada.

--- ¿Que tramas? O mejor dicho, ¿que traman tu y la pequeña demonio que llamas novia? --- Los conozco muy bien y estoy seguro que algo se traen entre manos.

--- Nada. En algo concuerdo con Manuel y es que el apodo de Señor Amargura te sienta de maravilla --- se ríe de las estupideces que dice.

Decido ignorarlo, no quiero ponerme de peor humor.

Llegamos a la casa de Linda. Que puedo decir, es de dos pisos, ¿bonita? Si, ¿llamativa? Mucho. Su mamá esta algo loca y quiso pintar su casa de colores neón. Ya se imaginaran lo llamativa que es, es esta urbanización la mayoría de casas son blancas o colores normales, pero sin duda Andrea no es para nada normal.

--- ¡Por fin llegan! --- hablando de ella y aparece.

--- ¿Que pasa Andrea? --- pregunta Matt, porque Andrea se ve muy preocupada.

--- A Linda se le despegó un tacón, necesitamos otros.

--- ¿Estas alterada por eso? --- cuentiono.

--- ¡Claro!

--- Vaya se va acabar el mundo porque a Linda se le daño un tacón --- Matt me da un codazo para que me calle.

--- ¡Pero que hacen allí parados, vayan a comprar unos rápido! ¡Falta una hora para que Linda se vaya al National House! --- nos empuja para que nos vayamos.

--- ¿Que se supone que vamos a comprar, Andrea? --- pregunto.

--- Unos tacones talla 39, tienen que ser negros. No vuelvan sin ellos. Sino estamos aquí cuando vuelvan se van al Nacional House --- dice y se va corriendo como una loca.

--- Vaya suegra que te gastas --- suelto con ironía a Matt.

--- Ya te veré yo con una igual o peor --- responde mientras nos montamos de nuevo en el carro.

--- ¡Dios me libre! --- me hago una cruz.

Se ríe el muy idiota.

--- ¿A donde vamos? --- me pregunta perdido.

--- A un centro comercial, genio --- contesto con sarcasmo.

Si ya vimos que eres un irónico sarcástico.

Mala mía.

--- ¿A cual? --- voltea los ojos.

--- El del centro nos queda mas cerca.

Minutos después estamos de tienda en tienda buscando los dichosos tacones.

Matt entra a otra tienda, yo me quedo afuera esperándolo.

Algo o mejor dicho alguien choca conmigo; sus cosas caen al piso y la sostengo para que ella no caiga también. Trae unos rollos en su cabellos, calga tacones y un enterizo dorado que se ajusta muy bien a su cuerpo. Esa ropa se me hace muy conocida, pero no recuerdo de donde.

No seas paranoico, es solo una ropa.

--- Lo siento tanto --- ni siquiera me ve la cara, sino que recoge todo muy rápido y se va corriendo otra vez. Me volteo para verla mejor, pero no logro observarle el rostro.

Me da una punzada en la costilla y no se porqué.

Seguir leyendo

Quizás también le guste

Nunca digas nunca

Nunca digas nunca

Romance

5.0

Sólo hace falta un segundo para que el mundo de una persona se derrumbe. Este fue el caso de Hannah. Durante cuatro años le entregó todo su amor a su marido, pero un día él le dijo fríamente: "Divorciémonos". Hasta ahora se dio cuenta de que todos sus esfuerzos de los últimos años fueron en vano. Su marido no la amó. Mientras ella procesaba la noticia, la voz indiferente continuó: "Deja de fingir que estás sorprendida. Nunca dije que te amaba. Mi corazón siempre ha pertenecido a Eliana. Sólo me casé contigo para apaciguar a mis padres". El corazón de Hannah se rompió en un millón de pedazos cuando firmó los papeles del divorcio, marcando el final de su reinado como esposa devota. La mujer fuerte que tenía dentro rápidamente se manifestó. En ese momento, juró no volver a depender de un hombre nunca más. Su aura era extraordinaria cuando se embarcó en el viaje por encontrarse a sí misma y dominar su propio destino. Cuando regresó, había madurado mucho y era completamente diferente de la esposa dócil que todos conocieron. "¿Qué estás haciendo aquí, Hannah? ¿Es tu truco para llamar mi atención?", preguntó su arrogante exmarido. Antes de que pudiera responder, un CEO autoritario apareció de la nada y la tomó en sus brazos. Él le sonrió y, en tono de amenaza, dijo: "Sólo para advertirle, señor, ella es mi amada esposa. ¡Aléjese de ella!". El exmarido no podía creer lo que oía. Él pensó que ningún hombre se casaría jamás con Hannah, pero ella le demostró que estaba equivocado. Pensó que ella nunca lograría nada. No sabía que habría aún más sorpresas por venir...

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro