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The Heirs Of The Curse Legacy

The Heirs Of The Curse Legacy

Didierjms

5.0
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5
Capítulo

¿Qué estarías dispuesto a hacer para salvar a los que amas? Esta historia cuanta el enredado amorío entre tres médicos, cuatro mafiosos en busca de legalizar su vida y un abogado que se ve envuelto en lo turbio del bajo mundo. Una historia llena de romance, acción y decisiones difíciles. Una historia de mafia, amor, rencor y esperanza. *Tres médicos *Cuatro lideres de la mafia *Un mundo al que no están acostumbrados. *amores y pasiones reprimidas. ¿Cuál será el camino correcto? no siempre se puede obtener lo que se quiere cuando actuamos pensando en que hacemos lo correcto.

Capítulo 1 Encuentro

Masajeo mi cuello en el momento que salgo del hospital, me ajusto bien el abrigo antes de sentarme a un costado en un pequeño muro para esperar a mis compañeros. Este turno nocturno fue un martirio, por algo dicen que en luna llena la locura reina, ese dicho está muy bien descrito.

Me pongo de pie al ver a quienes espero salir, el cabello negro hace un gran contraste con el cabello rosa del otro, caliento mis manos frotándolas entre si antes de acercarme a los dos, sin decir nada los tres caminamos hacia el estacionamiento, los tres tenemos caras obvias de cansancio, por lo general los turnos nocturnos no son tan complicados como el de esta noche.

Me distraigo cuando mis dos acompáñate inician a conversar entre ellos, parece que ninguno de los dos se ha percatado de los dos chicos raros de pie en el estacionamiento, los miro por segundo reparándolos, el que parece ser más bajo es unos centímetros más alto que yo, su cabello es castaño muy claro y tiene una mirada completamente seria, el otro se ve atlético y con cabello cobrizo, es delgado y alto, no sé cómo reaccionar al ver que ninguno de los dos nos quitan la mirada de encima.

Acelero mis pasos al darme cuenta que me quede algo atrás, me detengo estando a unos cuantos metros del auto cuando mi teléfono inicia a sonar, rebusco en mi bolsa. Es el tono que uso para las emergencias en el hospital ¿Qué pasara para que me llamen cuando acabo de salir?

- Disculpe- giro asustándome un poco al escuchar una voz grave a mi espalda. El chico castaño claro me observa de pies a cabeza- ¿Eres doctor? - pregunta dando una mirada a los dos que están ya en el auto.

- Así es- respondo.

- No deseo ser brusco y mucho menos asustarte, pero... debe venir con nosotros- el otro tipo habla, doy un paso atrás asustado.

- Joss ¿Sucede algo? - giro para hablar con Jim. Cuando escucho un sonido metálico sobre mí, mi cuerpo se congela y Jim abre sus ojos con sorpresa.

- Dije que tiene que venir con nosotros ¡Ya! - doy un brinco al escuchar su grito.

- Por favor déjalo ir- habla Jim tratando de acercarse- si necesitas un médico yo iré con ustedes, el apenas es un interno de primer año- dice levantando sus manos.

El movimiento dentro del auto me hace fijar mi mirada en Kevin quien trata de bajar, pero niego haciendo que se quede allí.

- Creo que lo mejor es que los cinco vayamos juntos- el castaño me empuja hacia el auto- dame las llaves- pide a Jim quien obedece entregando las llaves.

No sé por cuento tiempo hemos estado viajando, pero trato de no moverme en lo más mínimo, por más que le aseguro a este sujeto que hare lo que ellos digan no deja de apuntarme con su arma. El auto se detiene frente a una gran bodega abandonada, en cuanto el de cabello castaño quien venía conduciendo baja varios hombres armados se acercan rápidamente.

- Tae, por fin están aquí, Alec está empeorando- dice un sujeto de unos treinta años de cabello negro.

- Entren- ordena haciéndonos bajar del auto.

Sin decir nada seguimos a los dos que nos trajeron aquí, los tres somos conscientes que no podemos hacer nada más que lo que estas personas nos digan, miro hacia atrás y veo a varios sujetos de aspecto nada amable seguirnos.

- Sálvenlo- dice el mismo hombre que me apuntaba con el arma apuntando a un tipo no mucho mayor que yo quien esta acostado sobre una mesa, su piel morena se ve algo pálida, su cabello es gris obviamente tinturado, desde aquí puedo ver la sangre fluir desde una herida en su abdomen- ¡¿No escucharon?! ¡Sálvenlo! - grita. Kevin mira a Jim.

- Tom, calma- la voz de alguien que no alcanzo a ver hace que el tipo molesto deje de moverse- si el muere, ustedes también- su voz fría y carente de cualquier emoción, hace que mis vellos se pongan de puntas.

- Creo que lo mejor sería trasladarlo a un hospital- sugiere Jim sin moverse, pero observando al sujeto herido.

- ¡Jim! - miro a Kevin antes de ver al de cabello rosa correr hacia el herido que ahora convulsiona.

Corro junto a Kevin tratando de controlar las convulsiones mientras Jim revisa las heridas, hay varios cortes y una herida de bala en el lado derecho de su abdomen ¿Qué clase de persona hace algo como esto? Me pregunto al ver los golpes y heridas que tiene este hombre; aun cuando estos hombres parecen estar en una pandilla o algo así, todos visten de manera fina y si puedo decirlo de esta manera elegante. las convulsiones se detienen y Jim limpia un poco el área para poder ver mejor, los tres cruzamos miradas al suponer lo mismo.

- Este hombre debe ser llevado a un hospital- Jim habla viendo al de cabello cobrizo quien parece estar a punto de llorar.

- ¿Qué necesita para salvarlo? - pregunta el tal Tae.

- No lo entiende, parece que está sufriendo una peritonitis, algún órgano o su intestino ha sido perforado, no es algo que se pueda solo tratar, así como así- habla tratando de explicar- necesita una cirugía- puedo escuchar la preocupación del mayor mientras habla.

- ¿Tú puedes hacerlo? LiJim- levanto la mirada al escuchar esa voz más clara.

- ¿Joan? - preguntamos mi hermano y yo al mismo tiempo, el de piel pálida nos mira, se ve algo golpeado, pero no parece ser grave.

- ¿Puedes hacer la cirugía? -pregunta acercándose con algo de dificultad.

- Si, puedo hacerlo, pero no aquí- responde.

Mi mirada no puede apartarse de Joan, no puedo dejar de repararlo, definitivamente es él.

- Tae, Tom, hagan que preparen todo, lo llevaremos a la mansión- dice mirando a los dos castaños.

Limpio la frente Jim mientras él sutura el orificio en el intestino delgado del moreno, Kevin se mueve entre las máquinas y asiste a nuestro superior al mismo tiempo, Jim no para de mover las manos ni un solo segundo, no sé cómo puede estar tan concentrado, mis manos tiemblan cada vez que debo pasarle alguno de los instrumentos. miro hacia atrás viendo a través de la cortina de platico a los sujetos que no dejan de obsérvanos, mi mirada se detiene sobre Joan, ahora que lo pienso mejor, si él es Joan, esos dos castaños deben ser Taemin y Thomas. Miro al paciente, pero no puedo recordarlo.

los tres miramos los monitores cuando las alarmas inician a sonar, su presión arterial baja rápidamente

- Signos vitales inestables- dice Kevin.

- Cauterio- inmediatamente paso el implemento a Jim quien trabaja rápidamente- Kevin, necesito que la transfusión sea más rápida- pide a lo que Kevin asiente apretando la bolsa de sangre con sus manos- Joss succiona- ordena, rápidamente hago lo que me pide.

La hemorragia es grave, Jim se mueve rápidamente haciendo que la sangre deje de fluir, los tres suspiramos de alivio cuando los signos vitales se estabilizan nuevamente, tomo el cauterio de su mano.

- Este hecho- limpia usando una gran cantidad de gasas- ahora cerremos y salgamos de aquí- dice tomando la sutura.

Taemin

Dejo de curar las heridas de Joan cuando veo a los tres médicos ex amigos nuestros salir de la pequeña sala de operaciones que tenemos en la mansión. Jim se retira los guantes y la máscara mirando a mi hermano mayor golpeado, Joss hace lo mismo sin mirar a nadie, pero el moreno, del que tengo muchos recuerdos, él nos mira a todos y cada uno de nosotros con rabia, su mirada es desafiante, es evidente que no está nada feliz.

- ¿Cómo está? - pregunta Tom.

- Hemos hecho lo necesario para que tu hermano se recupere Thomas- responde el medico de cabello rosa- ahora todo depende de que tan fuerte sea- habla con seriedad.

- Ya hicimos lo que querían, ahora nos vamos- habla el menor de todo.

Frunzo el ceño y doy un paso hacia ello, pero soy detenido por Joan.

- De verdad agradezco que hayan salvado la vida de Alec - dice mi hermano viendo a Jim quien frunce el ceño- pero no pueden irse hasta que él no esté fuera de peligro- termina de hablar viendo a los tres.

- No, no pienso quedarme aquí- dice Kevin desafiante.

- Te obligare- hablo sacando mi arma.

- Hazlo- me reta.

- Ya basta- Jim habla - si aún tienen algo de consideración por quienes fueron sus amigos en el pasado, dejaran que ellos dos se marchen... yo me encargare de monitorearlo hasta que pase el tiempo critico- dice.

- No, no dejare que te quedes con estos delincuentes- me muevo hacia Kevin cuando colma mi paciencia, lo tomo del hombro para hablarle, pero antes de poder abrir la boca recibo un fuerte golpe que me hace retroceder varios pasos.

- ¡Kevin! - gritan Joss y Jim, miro al moreno quien no aparta su mirada de mí.

- En realidad, golpeas fuerte- digo con una medio sonrisa- ya no eres el mismo niñito llorón de antes, ese mismo al que siempre debía defender- hablo mirándolo.

- Deténganse- habla Tom- haremos lo que Jim dice, Tae, deja de provocarlo y tu deja de quejarte y armar revuelo o seré yo quien te enseñe a respetar- su voz se hace más grave cuando gira para hablar con Kevin.

- Oye- Jim habla viendo a Tom con obvia reprobación en sus ojos- solo ve a casa y descansa Kev, ustedes deben estar en el hospital por la mañana, todo estará bien- dice antes de mirarnos - ellos no me lastimaran- frunzo un poco el ceño al escuchar un poco de duda en sus palabras.

- Está bien- acepta bajando su mirada antes de caminar hacia la puerta.

- Déjame curar eso- dice el de cabello rosa caminando hacia Joan.

- No es necesario, Tae ya lo ha hecho- responde y sonríe un poco.

Jim

Nunca pensé que volvería a ver a estos chicos nuevamente, después de que se marcharon por los problemas de sus padres, nunca más supimos de ellos. En un principio no los reconocí, pero cuando vi a Alec supe de inmediato de quienes se trataban ¿Qué cosa habrá sucedido para que sean así?

Camino hasta estar frente a la cortina de platico translucida, tomo asiento en una silla plegable mientras observo al hombre de piel bronceada acostado en la camilla. Algunos hombres me observan atentamente, sacudo mi cabeza tratando de no dormirme, pero el sueño está matándome, ya son casi las cinco de la tarde y no he dormido ya en treinta y ocho horas, ayer tuve turno continuo en el hospital, cuando salí del hospital esta mañana solo quería ir a casa, ducharme y dormir.

Miro mi reloj sintiéndome algo preocupado, ya han pasado varias horas desde que la cirugía termino y aun no despierta, los chicos ya deben estar en casa, solo espero que todo termine bien ¿Cuánto más te tomara despertar? Trato de mantener mis ojos abiertos a la fuerza. Giro al sentir a alguien a mi lado, un vaso con el logo de una famosa cafetería aparece en mi campo de visión, levanto la mirada viendo a quien me lo ofrece.

- Lamento que el reencuentro haya sido de esta manera- dice y se inclina un poco mostrando respeto.

- Sí, soy sincero, no espere volver a verlos- digo destapando la bebida- ¿Ya hace cuantos años fue? - pregunto antes de darle un sorbo al café.

- Ya han pasado doce años- responde sentándose en el suelo a mi lado- éramos solo unos niños que no sabíamos de nada- dice sonriendo, lo observo un momento. El brillo del arma en su cintura me decepciona.

- Tienes razón, éramos demasiado inocentes- desvió la mirada hacia la camilla.

- Ustedes lo siguen siendo- dice y sonríe con tristeza.

Me levanto rápidamente al ver los ojos del moreno en la camilla abrirse, me acerco y espero un segundo a que enfoque un poco, uso mis manos para detener sus movimientos.

- Tranquilo- hablo sosteniéndolo- ¿Puedes seguir mi dedo? - pregunto dejando de sostenerlo para mover mi dedo frente a sus ojos.

Después de hacer lo que le pido su mirada se fija en mi rostro, me aparto cuando el monitor inicia a sonar, observo las lecturas antes de respirar con alivio, sus latinos se aceleraron solo un poco, todo parece estar bien y su estado de conciencia es bueno.

- Debe estar algo desorientado, es normal - hablo mientras cierro la vía de medicamento.

- ¿Cómo estás? - pregunta Tom viendo a su hermano.

- Ahora que despertó y ha superado las horas críticas, estará bien, solo hay que monitorearlo un poco más- respondo mucho más relajado, por un momento creí que no despertaría.

- Ten...teng...tengo ham...bre- miro al hombre en la camilla.

- No puedes comer nada por el momento, mañana puedes iniciar con una dieta líquida- hablo viendo como frunce el ceño.

Bajo del auto y me saco la bolsa de tela que usaron para cubrir mi cabeza, Tae me sonríe antes de arrancar y alejarse rápidamente. Por lo menos me hubieran dejado en mi casa, suelto un suspiro y observo el lugar donde estoy, inmediatamente camino hacia la calle principal en busca de un taxi, mi turno inicia en pocas horas, así que debo ducharme vestirme y regresar al hospital rogándole a todo lo divino que me mantenga despierto hasta que pueda dormir.

Al bajar del auto veo a mis dos pequeños salir de la casa dispuestos a regresar al hospital, sonrió antes de saludarlo, explico la situación y me despido de ellos.

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