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Hada por sucesión

Hada por sucesión

M. GONMAR

4.9
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Capítulo

La historia de la chica humana que al cumplir los 15 años de edad se entera que su madre fue reina de las hadas y ahora por sucesión ella debe de ocupar su lugar. ¿Como reinar un mundo que ella desconoce? ¿Podrá renunciar al mundo en el que ha crecido? Acompaña a Ayana Bluebell a descubrir su esencia y magia oculta en esta aventura. Ada por sucesión

Capítulo 1 Inicio de toda historia

Magnolia era el nombre de la reina de las hadas, la reina era alta de cabello castaño claro, ojos color miel dorado y su piel era clara, tenía un cuerpo como reloj de arena, todas las hadas masculinas se derretían por ella, magnolia era estricta en el ámbito profesional con sus hadas, todo trabajo tenía que estar en perfecto orden, cuidaba la puntualidad de las hadas de los dientes, el trabajo artesanal de las hadas de la naturaleza y el buen desempeño de las hadas del bosque mágico.

El trabajo de las hadas de los dientes consistía en intercambiar dientes de leche por una moneda de oro, las monedas de oro se las daban a las hadas los duendes del bosque encantado, los dientes de leche eran un buen nutriente de vitaminas para los árboles jóvenes, para los árboles adultos les daba gran fuerza y resistencia, además de unas ramas e hijas acogedoras, los duendes habían quedado en un acuerdo con las hadas, ellos les darían monedas de su olla de oro siempre y cuando tuvieran un árbol grande y fuerte para hacerlo su hogar,

Las hadas de la naturaleza, llenaban de elegantes colores las estaciones del año en el mundo para que también los humanos gozaran un poco de lo hermoso que era el bosque mágico.

Las hadas del bosque eran quienes se encargaban de mantener hermoso el bosque mágico, lleno de flores y frutos mágicos, que alimentaban a los animales que ahí habitaban, unicornios, duendes, pegasos, dragones dorados, animales ancestrales.

Los ancestrales eran animales sabios que podían tomar forma humana cuando querían, por lo general siempre que se topaban con algún humano tenían su forma de animal mágicos que hablaba, las personas siempre buscaban esos animales para pedirles deseos, los ancestrales tenían por costumbre poniéndolos aprueba, recompensando a los jóvenes de buen corazón y castigando a los que eran malvados y egoístas, como una vez que Ren un zorrón ancestral se topó con 7 jóvenes mineros que habían encontrado una mina de diamantes y querían esos diamantes para ellos solos, pero la entrada era demasiado pequeña para que ellos pudieran pasar, habían pedido a aquel zorro hablador que los ayudará a poder entrar y a cambio ellos no lo cazarían, cuando Ren cumplió su deseo esos jóvenes mineros se volvieron enanos, tan enojados estaban que quisieron linchar a Ren y se escapó huyendo al bosque mágico la reina magnolia al enterarse pidió ayuda a los unicornios creando así una barrera mágica para que los humanos no pudieran encontrar el bosque mágico.

-Ren te has dado cuenta de lo que has provocado

-Solo me divertía un poco los humanos son tan tontos y ambiciosos.

-Pusiste en riesgo las vidas de todos los seres mágicos que habitan en este bosque, si no es por qué eres veloz esos jóvenes sabrían la ubicación del bosque.

-Perdón no fue mi culpa me querían cazar si no les cumplía su deseo, tampoco es mi culpa que los humanos nunca se conformen con lo que tiene, que sean egoístas y siempre busquen seres mágicos para cumplir sus caprichos

- si pero...

- pero nada magnolia, los humanos se sienten dueños del mundo, nos tratan como si fuera nuestra obligación concederles deseos, siempre buscándonos y amenazando los.

- eso no nos da derecho a castigarlos, Ren, por qué te aprecio de verdad y porque has ayudado a muchos seres del bosque mágico no te destierro del bosque mágico

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