Nunca había esperado casarse con un hombre al que solo vio unas pocas veces. Dijo que podía darle todo menos amor, y ella estuvo de acuerdo. Sin embargo, su gentileza y consideración consiguieron que diera lo mejor de ella. Pensó que podría disfrutar de esa vida para siempre, pero la aparición de su primer amor la sacó de su fantasía. Era hora de poner fin a ese sueño, por lo que se fue con su hijo por nacer. Cuando se volvieron a encontrar, finalmente se dio cuenta de cuánto la había extrañado.
Sentada junto a la ventana en una bonita cafetería, Sarah Swain disfrutaba de la vista de la bulliciosa ciudad. La elegante ropa formal negra, hecha a medida, que vestía exudaba una sensación de sofisticación y lujo. Era fácil deducir que se trataba de una mujer poderosa. Las luces del lugar en tonos de color miel endulzó un poco el día gris, provocando en ella una sonrisa interna que le dio paz y calidez.
A la edad de veintisiete años, ella se había convertido en una de las empresarias de élite más prolíficas de la ciudad. Desafortunadamente, aunque ostentaba un gran éxito en su carrera como arquitecta, su vida personal no había resultado de la misma manera, tal como hubiera querido.
A pesar de que la mayoría de los empleados en la empresa eran hombres, su personalidad rígida solo había logrado alejarlos a todos. Así, sus colegas la habían apodado como "la reina de hielo", pero eso era porque solo conocían su lado profesional. No tenían idea de que la misma mujer era una persona completamente diferente fuera del trabajo. Mientras esperaba al hombre de su cita a ciegas que su madre había concertado para ella, Sarah echó un terrón de azúcar a su taza y lo removió antes de tomar un sorbo.
Su impaciencia indicaba que esa reunión no era algo que ella esperaba con ansias. Tal vez se habría emocionado más si ese día hubiese sido su primera o segunda cita a ciegas, pero no lo era. Su madre siempre le organizaba al menos una por semana. Esta no solo era su nonagésima octava vez, sino que también la segunda vez en la semana.
Para su mala suerte, aceptar ir a dichos encuentros era la única forma de apaciguar a su progenitora, quien no dejaba de hablar sobre cómo sus amigos más jóvenes que ella ya tenían nietos. Exasperada, la mujer se frotó el rostro con sus dedos y recordó que ya no era la misma chica de antes. Aunque su piel todavía se sentía muy suave y tierna, no era la misma de hace siete años, cuando solía tener veintipocos años. El pensamiento de que estaba envejeciendo se extendió en su corazón como un sabor amargo, muy parecido al café que estaba bebiendo.
De pronto, recordó cuando tenía veinticinco años, cuando aún fantaseaba con la idea de encontrar al amor de su vida y vivir felices por siempre. Ahora en cambio, ella solo quería ponerle fin a las citas semanales lo antes posible. Le daba igual si no tenía la historia de amor ideal. Mientras no fuera demasiado difícil soportar a esa persona, ella sentía que podría aprender a amar a cualquier hombre. Después de todo, ya no era la joven inocente que solía ser, ni tampoco tenía tiempo para ser quisquillosa.
Sarah tomó un sorbo y volvió a mirar su reloj. Su cita del día ya estaba tres minutos tarde. Pero ella seguía diciéndose a sí misma que debía esperar un poco más, solo en caso de que el congestionado tráfico haya sido la excusa para que el hombre no llegara a tiempo.
Si hubiera sido cualquier otro encuentro, no habría aguantado ni un minuto más y habría salido de la cafetería. Sin embargo, su madre, Danna Wallance, había sido muy enfática en señalar que la cita a ciegas de esta vez era con el hijo de su compañera de clase, quien acababa de regresar del extranjero. Si lo arruinaba otra vez, su mamá iba a seguir organizando encuentros para ella todos los días hasta que se casara. Obviamente, no podía permitir que eso pasara.
Entonces, a pesar de que la otra persona estaba tarde, Sarah tuvo que tragarse su enojo. Si había algo que odiaba más que una cita a ciegas, era una cita a ciegas con una persona impuntual. Desafortunadamente, reprimir su cólera era la única manera de evitar que su persistente madre se enojara.
Después de que comprobara la hora en su reloj unas cuantas veces más, finalmente apareció el hombre que esperaba.
"Disculpe, ¿es usted la señorita Swain? Lamento mucho la demora. No quise hacerla esperar, pero el tráfico de camino para acá era una locura", dijo una voz masculina.
Esa manera gentil y elegante de hablar llamó la atención de Sarah, así que levantó la cabeza y miró al hombre que estaba frente a ella. Ciertamente, él lucía como un caballero bien educado y tenía el cabello meticulosamente arreglado, pero también era cierto que parecía bastante anticuado. Estaba vestido muy elegantemente para la ocasión, con ropa formal negra y un par de zapatos de cuero tan brillantes que casi la dejan ciega. "Está bien. Acabo de llegar hace unos minutos", dijo Sarah e intentó romper el hielo con una sonrisa reconfortante. Sin embargo, la sonrisa en sus labios era forzada. Después de todo, todos los que vivían en la ciudad sabían cómo era el tráfico durante las horas pico. Él debió haber salido con anticipación, pero no lo hizo. Además, hizo que una chica lo esperara por más de treinta minutos en su primera cita. ¿Qué podía esperar de un hombre así?
Por otro lado, desde la perspectiva del hombre, en el momento en que vio a Sarah, sus ojos se iluminaron. En ese momento, en su mente, él agradeció que su madre, Tina Holland, tuviera una compañera cuya hija era la clase de mujer que estaba buscando.
Tras su regreso del extranjero, su mamá había concertado muchas citas para él, pero ninguna de esas chicas había podido satisfacer sus estándares. Su tipo de mujer ideal tenía que estar dotada de una cara bonita, una figura perfecta y piernas largas.
Capítulo 1 Una fecha tardía
19/02/2021
Capítulo 2 Ella fue ingenua
19/02/2021
Capítulo 3 El tono de llamada vulgar
19/02/2021
Capítulo 4 No puedes seguir perdiendo el tiempo
19/02/2021
Capítulo 5 Qué buena niña
19/02/2021
Capítulo 6 ¿Estás segura de que no estás nerviosa
19/02/2021
Capítulo 7 Una persona muy dulce
19/02/2021
Capítulo 8 Te habla de forma muy íntima
19/02/2021
Capítulo 9 ¿Qué está pasando entre tu jefe y tú
19/02/2021
Capítulo 10 Él no es el adecuado
19/02/2021
Capítulo 11 Encontrar una mejor novia
19/02/2021
Capítulo 12 La fiesta de cumpleaños
19/02/2021
Capítulo 13 El profesor de psicología
19/02/2021
Capítulo 14 Que la edad no te haga dudar
19/02/2021
Capítulo 15 Lo volveré a ver
19/02/2021
Capítulo 16 Sabía que vendrías
19/02/2021
Capítulo 17 Recuerda mi nombre
19/02/2021
Capítulo 18 ¿Estás celosa
19/02/2021
Capítulo 19 Una espina en el corazón
19/02/2021
Capítulo 20 No estoy feliz
19/02/2021
Capítulo 21 Un hogar acogedor
19/02/2021
Capítulo 22 Al hospital
19/02/2021
Capítulo 23 No intentes provocarme
19/02/2021
Capítulo 24 Dolor indescriptible
19/02/2021
Capítulo 25 Eventualmente entraría en el auto
19/02/2021
Capítulo 26 ¿Había sido demasiado egoísta
19/02/2021
Capítulo 27 ¿Quieres casarte conmigo
19/02/2021
Capítulo 28 Legalmente marido y mujer
19/02/2021
Capítulo 29 Beso de despedida
19/02/2021
Capítulo 30 Tráelo a casa
19/02/2021
Capítulo 31 Un día desafortunado
12/05/2021
Capítulo 32 Visita al trabajador lesionado
13/05/2021
Capítulo 33 Te extrañé
14/05/2021
Capítulo 34 Ir a nuestra casa
15/05/2021
Capítulo 35 Motivos
16/05/2021
Capítulo 36 Una cooperación agradable
17/05/2021
Capítulo 37 No seas terca
18/05/2021
Capítulo 38 Conocer a sus padres
19/05/2021
Capítulo 39 Mientras Sasa esté de acuerdo
20/05/2021
Capítulo 40 Maria, me casé
21/05/2021