¿Qué puede ocultar un velo? ¿Te enamorarÃas de una persona que nunca muestra su rostro? ¿Por qué ella le es irresistible, aunque nunca ha visto más que sus ojos que sobresalen la fina tela? ¿DeberÃa confiar en ella? ¿Qué es lo que oculta y por qué todo en torno a esa mujer es misterio y reserva? Un velo, un pasado, secretos, omisiones y un nuevo amor que tiene todo en su contra. ¿Quieres descubrir el misterio del velo?
«Él es como una mansa paloma que lucha contra la injusticia, mientras que yo vengo del mismo infierno».
***
Las ramas de los árboles le eran obstáculo a su prisa. Aquel bosque oscuro y sin camino le hacÃa estragos, puesto que no tenÃa un espacio libre para cabalgar; aun asÃ, no se detenÃa. Sin rumbo, con sudor frio en todo el cuerpo y sangre saliendo de su costado, utilizaba la poca energÃa que le quedaba para escapar. Las ramas le pegaban sin piedad y, gracias a la oscuridad, no sabrÃa cuando ellas chocarÃan contra su rostro, provocando ardor en sus ojos; sin embargo, cabalgaba a toda prisa con un único pensamiento: salvar su vida.
Las ramas detuvieron su ataque trayendo alivio a su rostro. No sabÃa si estaba alucinando, pero creyó ver el final del bosque y una luz. Detuvo su andar de repente cuando vio una figura aterradora sosteniendo una pequeña lámpara, a causa de la impresión y la rapidez del detenimiento, el caballo lo tiró al suelo y emprendió la huida. La horrorosa figura se acercó a él, por lo que temió y quiso huir como su traidor compañero, pero no tenÃa fuerzas; poco a poco la luz menguaba y él perdió el conocimiento.
(...)
El cuerpo era fuerte, por lo que fue difÃcil cargarlo hasta la pequeña choza. ¿EstarÃa muerto? Tomó su pulso y se apresuró a acostarlo. Una vez a su disposición, rompió la ensangrentada camisa y, a luz de vela, limpió la herida y paró el sangrado. Alcanzó una de las jarras que estaban en una mesa llena de envases y recipientes con hierbas, sacó de ella un polvo verdoso y cubrió la herida con aquel extraño remedio. Luego de limpiar y aplicar el contenido del envase, vendó la estrecha cintura de aquel desconocido.
Dejándose llevar por la curiosidad, acercó la vela al convaleciente apreciando un rostro joven y atractivo. Sus ojos cerrados mostraban unas negras y gruesas pestañas. Recorrió el rostro del hombre con la mirada, fijando su vista en su menuda y estética nariz, también en sus carnosos y bellos labios. No recordaba haber visto a un hombre tan atractivo y elegante. Su piel era cremosa a pesar de la palidez por la pérdida de sangre. Su cabello negro y sedoso brillaba con la poca luz, estaba desarreglado, aunque era notable que lo mantenÃa bien cuidado. Siguió alumbrando hasta llegar a su torso, firme y fuerte.
¿Quién era aquel hombre? ¿Un ángel que perdió su rumbo? ¿Algún miembro de la realeza? ¿Por qué estaba herido? ¿Por qué lo abandonó su caballo? Y... ¡Como llegó hasta allá! Demasiadas preguntas sin respuestas. HabrÃa que esperar a que despertase. Pero... ¿Qué harÃa cuando eso sucediera? Él podrÃa ser peligroso, tal vez un delincuente fugitivo. Meneó su cabeza con algo de temor. Quizás fue asaltado en el camino. Cualquier cosa que haya pasado le podrÃa afectar, ya que era obvio que ese extraño no era una persona común y corriente. Su ropa era finÃsima y el reloj, un anillo en su mano derecha y la gruesa cadena en su cuello eran de oro puro.
(...)
Los rayos del sol que se colaban por los agujeros atacaron sus ojos hasta disipar su sueño. Su expresión era de espanto y confusión, ¿dónde estaba? Un dolor en el costado le recordó que habÃa sido apuñalado en el camino. Bajó su mirada a su abdomen y agrandó los ojos al notar que estaba vendado y su pecho al descubierto.
Escaneó el lugar con su mirada y arrugó el rostro al percatarse lo demacrada que estaba aquel intento de choza. No podÃa negar la pulcritud y orden de su dueño, pero cualquier brisa se llevarÃa la casita por los aires.
«¡Qué mal constructor!», pensó con diversión.
Al parecer, su salvador era una persona de muy bajos recursos, para estar viviendo en esas condiciones tan precarias. La "cama" era un montón de pajas amarradas con telas, y sobre esta yacÃa una enorme sábana blanca con un delicioso aroma a flores. Una colcha marrón estaba sobre sus piernas y frente a él habÃa una larga madera sobre una roca, simulando una mesita. Encima de esta habÃa un plato hondo con un caldo que solo tenÃa vegetales y, junto a este, se encontraba una taza con lo que él supuso era té. Le llamó la atención el pequeño mantel que cubrÃa la madera, dándole una apariencia menos pobre y tosca. La única ventana de la choza estaba cerrada y bajo esta habÃa una mesita de madera que cojeaba con diferentes jarras, tazones con polvos raros y una canasta llena de hierbas. En medio de todo el brebaje, se erguÃa una vela dentro de lo que parecÃa ser una lámpara de vidrio.
Su estómago gruñó y él miró el caldo con recelo. La persona que lo rescató debió dejarlo allà para él, pero... ¿DeberÃa ingerir alimento que preparó un extraño? Su estómago volvió a gruñir con dolor y pensó que no era momento de ser quisquilloso o desconfiado, de todas formas, esa persona salvó su vida.
Suspiró satisfecho y con un poco de alegrÃa pese a su circunstancia, pues tanto el caldo como el té estaban deliciosos; y, terminarlo todo, lo habÃa reconfortado.
HabÃa algo en aquel misterioso lugar que le daba tranquilidad y una sensación de bienestar. De repente, la paz que lo acomodaba a otra sesión de sueño se quebró al percibir una sombra. Sentimientos encontrados lo azotaron, por una parte, se sentÃa feliz de poder agradecer el gran gesto a su salvador; pero por otra, temÃa que esa persona fuera alguien peligroso. La silueta de una figura envuelta en trapos captó su atención, pero antes de poder descubrir de quien se trataba, la persona retrocedió con premura e intención de escapar o esconderse, acción que le pareció muy extraña.
-¡Oye! -Se quejó del punzón en su costado al esforzarse-. Sé que estás ahÃ, es ridÃculo que te escondas. ¿Quién eres y por qué te ocultas en tu propia casa? -La frustración llenó su pecho al no recibir respuesta. SabÃa que estaba allÃ, podÃa ver su sombra-. Escucha, yo no vine a tu casa, tú me trajiste y me curaste, créeme que no te haré daño -insistió.
Se quedó expectante sin quitar la mirada de la puerta esperando una reacción; entonces, la sombra se movió y, con timidez y titubeos, la imagen de una persona se adentraba al deteriorado lugar. Se quedó pasmado por un momento mirando aquella... ¿Mujer? SabÃa que estaba siendo mal educado y descortés, al observarla como si ella fuera una cosa rara, pero aquella fémina lo tenÃa impresionado.
Abrió y cerró los ojos varias veces sin salir de su impresión. Fue entonces cuando recordó la razón por la que se cayó de su caballo. Tanto él como el animal se habÃan asustado con la figura extraña y descuidada de esa mujer, que lo miraba consternada y avergonzada en ese momento. No podrÃa decir que era fea, puesto que llevaba su rostro oculto bajo un velo rojo, pero, por algo lo cubrÃa de esa forma, ¿no? Si juzgara por el resto de su apariencia, entonces el veredicto serÃa: mujer sin ningún atractivo que deberÃa cuidar más de su fÃsico. Su cabello largo estaba rodeado de aquel velo, pero, aun asÃ, era notorio el descuido y el enredo de este, lo pudo comparar a un nido de pajaritos o algo asÃ.
La figura de ella era difÃcil de apreciar, puesto que estaba cubierta de trapos como si fuera una mendiga, bueno, dadas las circunstancias en la que vivÃa, se podrÃa decir que eso era. A pesar de sus fachas, habÃa algo en ella que era chispeante y que él no podÃa definir. Se detuvo un momento en sus ojos, ¡hasta que por fin encontró algo bonito en ella! Se quedó cautivado un rato con esa hermosa mirada color avellana, rodeada de grandes y marrones pestañas. Según su pose y el contorno de sus llamativos orbes, se trataba de una mujer joven. Decidió romper el silencio cuando percibió la incomodidad de su hospedadora.
-Señorita... -Ladeó el rostro mirándola fijamente-... ¿Cuál es su nombre?
-Mi nombre no importa, lo que sà importa y me interesa saber es cómo llegó aquà -respondió con frialdad y rudeza.
-Pues... -Se encogió de hombros-... Me imagino que usted me trajo.
-¿Se cree muy gracioso? -preguntó ofendida.
Él frunció el cejo.
-Señorita, es la realidad. Usted de alguna forma me arrastró hasta aquÃ, pero si se refiere a como llegué a sus terrenos o lo que sea este lugar, terminé aquà por casualidad. Estaba en un viaje de negocios con mis hombres y fuimos atacados en el camino, eran demasiados como para defendernos y salir ilesos, le dimos buena lucha, pero ellos mataron a varios de mis acompañantes y como puede apreciar, fui herido en el intento. El resto tuvimos que escapar a nuestra suerte, yo solo cabalgué para salvar mi vida sin un rumbo fijo. Me perdà en el bosque y luego la vi a usted, mi caballo se asustó y el muy desgraciado huyó y me dejó tirado. Entonces, debo agradecerle que me haya salvado la vida.
-Sus hombres deben estar buscándolo -razonó más para ella que para él, ignorando completamente el agradecimiento del hombre.
-Asà es.
-Será difÃcil para ellos encontrarlo, puesto que este lugar está oculto -dijo con la mirada perdida en algún lugar.
-Pero lo harán. ¿Quién sabe? Tal vez mi caballo no sea tan desgraciado después de todo y los guÃe hasta mÃ.
Ella agrandó los ojos con terror.
-¡¿Quiere decir que sà encontrarán este lugar?! ¡¿Por qué rayos tuvo que venir aqu�! -espetó con alteración.
-¿Por qué reacciona de esa forma? -preguntó desconcertado.
-Solo le pido que cuando lo encuentren, sean discretos con este lugar, por favor. -Otra vez ignoró la pregunta de él.
-Cuente con eso -contestó con mirada escéptica-. Una pregunta y disculpe mi atrevimiento, pero... ¿Por qué o de qué se oculta?
-No es asunto suyo -respondió tajante. Aquel hombre frunció el cejo ante su ruda respuesta.
-Bien, disculpe por entrometerme -devolvió un poco molesto por la actitud de ella, quien le evadió la mirada. «¡Qué mal educada!», pensó, «¿Será una criminal que huye de la justicia?»
CapÃtulo 1 Parte 1
03/07/2021
CapÃtulo 2 Parte 2
03/07/2021
CapÃtulo 3 Parte 3
03/07/2021
CapÃtulo 4 Parte 4
03/07/2021
CapÃtulo 5 Parte 5
03/07/2021
CapÃtulo 6 Parte 6
03/07/2021
CapÃtulo 7 Parte 7
04/07/2021
CapÃtulo 8 Parte 8
04/07/2021
CapÃtulo 9 Parte 9
04/07/2021
CapÃtulo 10 Parte 10
05/07/2021
CapÃtulo 11 Parte 11
05/07/2021
CapÃtulo 12 Parte 12
05/07/2021
CapÃtulo 13 Parte 13
07/07/2021
CapÃtulo 14 Parte 14
07/07/2021
CapÃtulo 15 Parte 15
07/07/2021
CapÃtulo 16 Parte 16
12/07/2021
CapÃtulo 17 Parte 17
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CapÃtulo 18 Parte 18
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CapÃtulo 19 Parte 19
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CapÃtulo 21 Parte 21
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CapÃtulo 23 Parte 23
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CapÃtulo 24 Parte 24
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CapÃtulo 25 Parte 25
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CapÃtulo 26 Parte 26
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CapÃtulo 27 Parte 27
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CapÃtulo 28 Parte 28
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CapÃtulo 29 Parte 29
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CapÃtulo 30 Parte 30
16/07/2021
CapÃtulo 31 Parte 31
18/07/2021
CapÃtulo 32 Parte 32
18/07/2021
CapÃtulo 33 Parte final
18/07/2021
CapÃtulo 34 EpÃlogo
18/07/2021
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