El Precio de la Indiferencia

El Precio de la Indiferencia

Gavin

5.0
calificaciones
77
Vistas
25
Capítulo

Me casé para Salvar a la Bodega de mi Familia. Él amaba a otra. "Amo a otra mujer", me confesó Máximo, mi flamante esposo, justo después de firmar la alianza que unía dos imperios vitivinícolas por tres años. Era un contrato, una farsa perfecta para su familia. Me usó como parapeto y como herramienta, mientras su corazón y su vida giraban en torno a Valeria, su amante. Soporté en silencio su indiferencia, las mentiras descaradas sobre los "regalos" que me hacía, las humillaciones públicas, e incluso los azotes de su propia madre, Inés, quien me trataba como una máquina de procrear. Todo mientras él se desvivía por Valeria, dedicándole cada pensamiento, cada acción. Pero el punto de no retorno llegó cuando me dejó tirada en el suelo de un hospital para consolarla a ella. "Es solo un poncho, Sofía", dijo Máximo, arrojando un cheque a mis pies, pagando por la herencia de mi abuela que Valeria había destruido. Fue la gota que colmó el vaso. Mi amor, mi tiempo y mi dignidad habían sido pisoteados durante tres años. No entendía cómo pude haber sido tan ciega. Ese día, firmé el divorcio sabiendo que un capítulo terminaba. ¿Pero qué harías si, años después, el mismo hombre que te humilló y lo perdió todo, se arrastrara de rodillas, implorando tu ayuda para salvar su ruina? ¿Te vengarías o lo dejarías hundirse solo en la oscuridad que él mismo creó?

Introducción

Me casé para Salvar a la Bodega de mi Familia. Él amaba a otra.

"Amo a otra mujer", me confesó Máximo, mi flamante esposo, justo después de firmar la alianza que unía dos imperios vitivinícolas por tres años. Era un contrato, una farsa perfecta para su familia. Me usó como parapeto y como herramienta, mientras su corazón y su vida giraban en torno a Valeria, su amante.

Soporté en silencio su indiferencia, las mentiras descaradas sobre los "regalos" que me hacía, las humillaciones públicas, e incluso los azotes de su propia madre, Inés, quien me trataba como una máquina de procrear. Todo mientras él se desvivía por Valeria, dedicándole cada pensamiento, cada acción. Pero el punto de no retorno llegó cuando me dejó tirada en el suelo de un hospital para consolarla a ella.

"Es solo un poncho, Sofía", dijo Máximo, arrojando un cheque a mis pies, pagando por la herencia de mi abuela que Valeria había destruido. Fue la gota que colmó el vaso. Mi amor, mi tiempo y mi dignidad habían sido pisoteados durante tres años. No entendía cómo pude haber sido tan ciega.

Ese día, firmé el divorcio sabiendo que un capítulo terminaba. ¿Pero qué harías si, años después, el mismo hombre que te humilló y lo perdió todo, se arrastrara de rodillas, implorando tu ayuda para salvar su ruina? ¿Te vengarías o lo dejarías hundirse solo en la oscuridad que él mismo creó?

Seguir leyendo

Otros libros de Gavin

Ver más
Cinco años de amor perdido

Cinco años de amor perdido

Romance

5.0

Tentu, saya akan menambahkan POV (Point of View) ke setiap bab sesuai dengan permintaan Anda, tanpa mengubah format atau konten lainnya. Gabriela POV: Durante cinco años crié al hijo de mi esposo como si fuera mío, pero cuando su ex regresó, el niño me gritó que me odiaba y que prefería a su "tía Estrella". Leandro me dejó tirada y sangrando en un estacionamiento tras un accidente, solo para correr a consolar a su amante por un fingido dolor de cabeza. Entendí que mi tiempo había acabado, así que firmé la renuncia total a la custodia y desaparecí de sus vidas para siempre. Para salvar la imprenta de mi padre, acepté ser la esposa por contrato del magnate Leandro Angulo. Fui su sombra, la madre sustituta perfecta para Yeray y la esposa invisible que mantenía su mansión en orden. Pero bastó que Estrella, la actriz que lo abandonó años atrás, chasqueara los dedos para que ellos me borraran del mapa. Me humillaron en público, me despreciaron en mi propia casa y me hicieron sentir que mis cinco años de amor no valían nada. Incluso cuando Estrella me empujó por las escaleras, Leandro solo tuvo ojos para ella. Harta de ser el sacrificio, les dejé los papeles firmados y me marché sin mirar atrás. Años después, cuando me convertí en una autora famosa y feliz, Leandro vino a suplicar perdón de rodillas. Fue entonces cuando descubrió la verdad que lo destrozaría: nuestro matrimonio nunca fue legal y yo ya no le pertenecía.

Quizás también le guste

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro