Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
100.000 Chistes

100.000 Chistes

1234

4.9
calificaciones
11.3K
Vistas
5
Capítulo

Chistes para no parar de reir

Capítulo 1 Abogados

1.

Va un abogado con su hijo a su hacienda ganadera. El hijo le pregunta al abogado:

Papá, papá, todo lo que veo a mi alrededor es ganado.

¡No hijo, es robado!

2.

La Abuela

(Infinita sabiduría de las venerables abuelas)

Los Abogados jamás deberían hacer una pregunta a una abuela si no se encuentran preparados para la respuesta.

Durante un juicio en un pequeño pueblo, el abogado acusador llamó al estrado a su primera testigo, una mujer de avanzada edad.

El abogado se acercó y le preguntó: - Sra. Fortunati: ¿sabe quién soy?

Ella respondió: - Sí, lo conozco señor Sanny. Lo conozco desde que era un niño y francamente le digo que usted resultó ser una gran decepción para sus padres. Siempre miente, cree saber de todo, es muy prepotente, abusivo, engaña a su esposa y lo peor de todo, manipula a las personas. Se cree el mejor de todos cuando en realidad es un pobre hombre. Sí, lo conozco....

El Abogado se quedó perplejo, sin saber exactamente qué hacer. Apuntando hacia la sala, le preguntó a la sra. Fortunati: -¿Conoce al abogado de la defensa?

Nuevamente ella respondió: -Claro que Sí, Yo también conozco al señor Pérez desde que era un niño. Él es un flojo y medio raro, y tiene problemas con la bebida. No puede tener una relación normal con nadie y es el peor abogado del Estado. Sin mencionar que engañó a su esposa con tres mujeres diferentes, una de ellas la esposa suya, ¿recuerda? Sí, yo conozco al Sr. Pérez. Su mamá tampoco está orgullosa de él.

El abogado de la defensa casi cae muerto.

Entonces, el Juez llama rapidamente a los dos abogados para que se acerquen al estrado, y les dice:

-Si alguno de los dos, le pregunta a esa vieja si me conoce, los mando a la silla eléctrica a los dos.

3.

En un juicio dice el fiscal:

Miren al acusado, su mirada torva, su frente estrecha, sus ojos hundidos, su apariencia siniestra.

Y el acusado interrumpe:

Pero bueno, ¿Me van a juzgar por asesino o por feo?.

4.

¿En qué se diferencia un abogado a un cuervo?

En que uno es rapaz, ladrón y traicionero, y si puede te saca los ojos, y el otro es un inocente pajarito negro.

5.

Preguntas reales realizadas por abogados a testigos.

-Y bien, doctor, ¿no es cierto que cuando una persona muere durante el sueño, no se entera hasta la mañana siguiente?

-El hijo más joven, el de veinte años, ¿qué edad tiene?

-¿Estaba usted presente cuando se tomó su foto?

-¿Estaba usted solo o era el único?

-¿Fue usted o su hermano menor quien murió en la guerra?

-¿Él le mató a usted?

-¿A qué distancia uno del otro estaban los vehículos en el momento de la colisión?

-Usted estuvo allí hasta que se marchó, ¿no es cierto?

-¿Cuántas veces ha cometido usted suicidio?

-¿De modo que la fecha de la concepción del bebé fue el 8 de agosto?

-Sí.

-¿Y qué estaba usted haciendo en ese momento?

-Ella tuvo tres hijos, ¿cierto?

-Sí.

-¿Cuántos fueron varones?

-Ninguno.

-¿Hubo alguna mujer?

-¿Dice usted que las escaleras bajaban al sótano?

-Sí.

-¿Y esas escaleras también subían?

-Sr. Slatery, ¿usted fue a una luna de miel bastante rebuscada, ¿no es cierto?

-Fui a Europa, señor.

-¿Y llevó a su nueva esposa?

-¿Cómo terminó su primer matrimonio?

-Por muerte.

-¿Y por la muerte de quién terminó?

-¿Puede usted describir al individuo?

-Era de talla mediana y tenía barba.

-¿Era hombre o mujer?

-Doctor, ¿cuántas autopsias ha realizado usted sobre personas fallecidas?

-Todas mis autopsias las realicé sobre personas fallecidas.

-Cada una de sus respuestas ha de ser oral, ¿de acuerdo? ¿a qué escuela fue usted?

-Oral.

-¿Recuerda usted la hora en la que examinó el cadáver?

-La autopsia comenzó alrededor de las 8:30 p.m.

-¿Y el Sr. Dennington estaba muerto en ese momento?

-No, estaba sentado en la mesa preguntándose por qué estaba yo haciendo una autopsia.

-¿Está usted cualificado para proporcionar una muestra de orina?

-Lo he estado desde mi más tierna infancia.

-Doctor, antes de realizar la autopsia, ¿verificó si había pulso?

-No.

-¿Verificó la presión sanguínea?

-No.

-Entonces, ¿es posible que el paciente estuviera vivo cuando usted comenzó la autopsia?

-No.

-¿Cómo puede estar usted tan seguro, doctor?

-Porque su cerebro estaba sobre mi mesa, en un tarro.

-Pero, ¿podría, no obstante, haber estado aún vivo el paciente?

-Es posible que hubiera estado vivo y ejerciendo de abogado en alguna parte.

6.

Un abogado llega tarde a un importante juicio y no encuentra estacionamiento... Levanta los ojos al cielo y dice: -"Señor, por favor, consígueme un sitio para aparcar y te prometo que iré a Misa los domingos del resto de mi vida, dejo las malas juntas y el vicio. Y jamás en mi vida me volveré a emborrachar... ¡¡¡Y dejo de acostarme con mi secretaria, que además está casada!!! - Milagrosamente, en ese momento, aparece un sitio libre, el hombre aparca y dice: -"No te preocupes Señor que ya encontré uno, pero gracias de todos modos".

7.

Método del gato para determinar la clase de abogado con que negocia:

Coloque un gato sobre su escritorio, si el gato sale corriendo, ese abogado es un perro. En cambio, si el gato se lanza sobre el abogado, es porque es una rata.

8.

Un campesino pasa frente a una lápida que dice: Aquí yace un abogado, un hombre honrado, un hombre íntegro. El campesino se persigna y dice asustado:

¡Vírgen Santísima, enterraron a tres hombres en la misma fosa!.

9.

Una viejita moribunda estaba heredando sus cosas a su nieta y le dice:

- Hijita, te dejo un rancho que tengo, con 3 casas, 6 tractores, 1 granero, 1 gallinero, 20 vacas, 10 caballos, 10 ovejas, 10 chivos y 10 coches.

La nieta sorprendida le dice:

-¡ Inccreible Abuelita !... ¿y dónde tienes ese rancho que no lo sabía ?

Y la abuelita le responde:

¡En el Facebook!.

10.

El perro de un abogado entra a la carnicería del lado y se come un filete frente al carnicero. Este, indignado, va a la oficina del abogado y le pregunta:

Si un perro se mete a mi carnicería y se come un filete ante mis propios ojos, ¿Tengo derecho a demandar que el dueño del perro me pague el filete?

¡Por supuesto que sí!

Entonces, ¡Págueme los 5.000 pesos del filete que se comió su perro!

El abogado saca un billete de 5.000 pesos y se lo entrega sin objeciones al carnicero, quien se devuelve a su negocio, apenado por haber desconfiado del abogado. Una semana después, el carnicero recibe una cuenta de cobro del abogado por 50.000 pesos correspondientes a la consulta.

11.

Durante el juicio le pregunta el juez al acusado:

¿Y cómo se las arregló usted para abrir la caja fuerte en sólo 15 minutos?

Señor Juez, yo no doy clases gratis.

12.

En un juicio público, el juez advierte a la sala:

¡Silencio! Les advierto que como vuelva a oír "abajo el juez" les echo a la calle.

¡Abajo el juez! Se oye de nuevo.

Y el juez exclama:

La advertencia no lo incluye a usted, señor acusado.

13.

Pregunta el juez al acusado:

¿Así que robó las barras de pan porque tenía hambre?

Sí señor juez.

¿Y por qué además se llevó el dinero que había en la caja?

Porque no sólo de pan vive el hombre.

14.

En una cátedra de la carrera de Derecho le dice el profesor a los estudiantes:

Hijos mios, recuerden que cuando sean abogados, los casos a veces se ganan y a veces se pierden, pero siempre se cobran.

15.

Se encuentran dos abogados y uno le dice al otro:

¿Vamos a tomar algo?

Bueno, ¿De quién?.

16.

Durante un juicio por corrupción política, el fiscal interroga al testigo:

¿Es cierto que Ud. recibió una cantidad muy importante de dinero para obstruir la investigación?

El testigo con la mirada perdida se mantenía en silencio.

El fiscal creyendo que no le había oído repite la pregunta:

¿No es cierto que Ud. recibió una cantidad muy importante de dinero para obstruir la investigación?

El testigo con la mirada perdida seguía en silencio.

Finalmente el juez se dirige al testigo:

Por favor, responda a la pregunta.

¡Oh!, perdón creí que el fiscal se dirigía a usted, Sr. Juez.

17.

Se murió un experto en programación y automatización de sistemas. Llevaba una vida ejemplar, pero no creía en Dios, por tanto lo mandaron al infierno. Era muy bueno programando y en poco tiempo arregló todos los desperfectos en el infierno, dejando todo que funcionara en forma automática, sin tener que resetear (apagar y prender) los equipos. Instaló acondicionadores en las oficinas, cafeteras automáticas, sistema multicanal de TV en todos los departamentos y puso a funcionar muchos otros servicios. Dios al enterarse de todo esto lo quiso transferir al paraíso, pero el Diablo se opuso. Dios se molestó y le dijo:

¡Te voy a demandar!

Sí, como no, dijo el Diablo con sarcasmo.

¿Y dónde encontrarás un buen abogado, si en el paraíso no hay ninguno?.

18.

Un abogado tomaba el sol en un parque, cuando se le acerca una señora y le pregunta:

¿Qué hace?

Aquí robándole unos rayitos al sol.

Usted abogado, siempre trabajando a toda hora, ¿No?.

19.

Un abogado se muere y toca las puertas del cielo, y sale San Pedro y le pregunta:

¿Qué quieres?

¡Entrar! Le dice en tono muy rebelde.

Y tú, ¿quién eres? Le dice San Pedro.

Y tú, ¿quién eres que me preguntas? Le dice el abogado.

¿No me reconoces?, soy San Pedro, la mano derecha de Dios.

¿Tener contrato de trabajo? Le pregunta el abogado.

Espera, espera, Jesús ven, el de afuera me pide contrato de trabajo.

¿Quién es?

¡No sé!

Entonces sale Jesús...

Le pregunta lo mismo, y el abogado le responde igual pero a él le pide partida de nacimiento.

Espera, espera, María anda a ver al de afuera.

Sale María...

¿Qué quieres?

Entrar, le responde el abogado.

¿Y quién eres?

Y tú, ¿quién eres?

Soy María, le dice, la esposa de Dios.

Muéstrame el acta de matrimonio, dice el abogado.

Espera, espera,

Dios, ven a ver al de afuera.

Sale Dios.

¿Qué quieres? Le pregunta Dios.

¡Entrar!

Y tú, ¿quién eres?

Soy Dios, el dueño de todo esto.

¿Tener contrato de COMPRA Y VENTA?.

20.

Dos trabajadores estaban caminando por el costado de la carretera, volviendo de una fábrica donde habían trabajado duro el día entero, cuando de pronto un abogado, que venía a toda velocidad con su auto importado, los atropelló. Uno de ellos atravesó el parabrisas y cayó dentro del coche del abogado y el otro voló bien lejos, a unos diez metros del lugar del accidente.

Tres meses después, ellos salieron del hospital y para sorpresa general, inmediatamente fueron a parar a la cárcel: uno por invasión de domicilio y el otro por huir del lugar del accidente.

Seguir leyendo

Otros libros de 1234

Ver más

Quizás también le guste

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro