Separamos Es El Destino

Separamos Es El Destino

Gavin

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Capítulo

En la alta sociedad de Jalisco, Scarlett Salazar y Máximo Castillo no eran la pareja más envidiada por su amor, sino por la guerra sin cuartel que libraban públicamente. Nuestra contienda era la comidilla de todos, un constante tira y afloja donde cada uno luchaba por demostrar su indiferencia total hacia el otro. Pero mi mundo se detuvo el día que recibí un diagnóstico: una enfermedad hepática terminal. Por primera vez, anhelé una tregua, busqué a Máximo para terminar nuestros últimos meses en paz. Su voz gélida al otro lado del teléfono, acompañada por el gemido meloso de mi mejor amiga y prima, Yolanda, destrozó toda esperanza. "Scarlett es como un tequila sin añejar, pura apariencia", escuché decir a Máximo, "Contigo, en cambio, cada momento es un extra añejo, complejo y adictivo." Fue entonces cuando la traición se reveló en su forma más vil: Yolanda había orquestado una grabación falsa, convenciendo a Máximo de que nunca fui más que una interesada. ¿Cómo pudo mi propia amiga, la que se crió a mi lado, apuñalarme así? ¿Y Máximo? ¿Cómo pudo creer semejante mentira y devolverme tanto odio? Con el corazón hecho pedazos y la salud desvaneciéndose, solo una idea me invadió: borrarlo todo. Decidí que borraría cada recuerdo de Máximo, de Yolanda, y de esta guerra sin sentido, para encontrar la única paz que me quedaba antes de morir.

Introducción

En la alta sociedad de Jalisco, Scarlett Salazar y Máximo Castillo no eran la pareja más envidiada por su amor, sino por la guerra sin cuartel que libraban públicamente.

Nuestra contienda era la comidilla de todos, un constante tira y afloja donde cada uno luchaba por demostrar su indiferencia total hacia el otro.

Pero mi mundo se detuvo el día que recibí un diagnóstico: una enfermedad hepática terminal.

Por primera vez, anhelé una tregua, busqué a Máximo para terminar nuestros últimos meses en paz.

Su voz gélida al otro lado del teléfono, acompañada por el gemido meloso de mi mejor amiga y prima, Yolanda, destrozó toda esperanza.

"Scarlett es como un tequila sin añejar, pura apariencia", escuché decir a Máximo, "Contigo, en cambio, cada momento es un extra añejo, complejo y adictivo."

Fue entonces cuando la traición se reveló en su forma más vil: Yolanda había orquestado una grabación falsa, convenciendo a Máximo de que nunca fui más que una interesada.

¿Cómo pudo mi propia amiga, la que se crió a mi lado, apuñalarme así?

¿Y Máximo? ¿Cómo pudo creer semejante mentira y devolverme tanto odio?

Con el corazón hecho pedazos y la salud desvaneciéndose, solo una idea me invadió: borrarlo todo.

Decidí que borraría cada recuerdo de Máximo, de Yolanda, y de esta guerra sin sentido, para encontrar la única paz que me quedaba antes de morir.

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Tentu, saya akan menambahkan POV (Point of View) ke setiap bab sesuai dengan permintaan Anda, tanpa mengubah format atau konten lainnya. Gabriela POV: Durante cinco años crié al hijo de mi esposo como si fuera mío, pero cuando su ex regresó, el niño me gritó que me odiaba y que prefería a su "tía Estrella". Leandro me dejó tirada y sangrando en un estacionamiento tras un accidente, solo para correr a consolar a su amante por un fingido dolor de cabeza. Entendí que mi tiempo había acabado, así que firmé la renuncia total a la custodia y desaparecí de sus vidas para siempre. Para salvar la imprenta de mi padre, acepté ser la esposa por contrato del magnate Leandro Angulo. Fui su sombra, la madre sustituta perfecta para Yeray y la esposa invisible que mantenía su mansión en orden. Pero bastó que Estrella, la actriz que lo abandonó años atrás, chasqueara los dedos para que ellos me borraran del mapa. Me humillaron en público, me despreciaron en mi propia casa y me hicieron sentir que mis cinco años de amor no valían nada. Incluso cuando Estrella me empujó por las escaleras, Leandro solo tuvo ojos para ella. Harta de ser el sacrificio, les dejé los papeles firmados y me marché sin mirar atrás. Años después, cuando me convertí en una autora famosa y feliz, Leandro vino a suplicar perdón de rodillas. Fue entonces cuando descubrió la verdad que lo destrozaría: nuestro matrimonio nunca fue legal y yo ya no le pertenecía.

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