Mi Querido Esposo 18 Años

Mi Querido Esposo 18 Años

Gavin

5.0
calificaciones
33
Vistas
11
Capítulo

La pelea con Máximo me dejó destrozada, sus palabras rebotando en mi cabeza mientras conducía por las calles de la CDMX. Me gritó que su aventura con Sofía, de la que esperaba un hijo, era "solo un error". Busqué refugio en nuestro viejo departamento de La Roma, el que él llamó mi "refugio para el arte", ahogándome en el dolor de los recuerdos de un amor que ya no existía. Pero la puerta se abrió a un pasado imposible. Ahí estaba él, no el hombre cínico de 35 años que acababa de romperme en pedazos, sino el Máximo de 18, mi Máximo de Guanajuato, mirándome con sus ojos puros y la pregunta: "¿Luci, qué te pasó? ¿Por qué te ves tan... mayor?" El pánico me invadió; ¿cómo podía explicarle que su futuro era el hombre que me había traicionado? Intenté mentir, inventé un matrimonio con un petrolero rico, diciéndole que ya no lo amaba, que él solo era un recuerdo de Guanajuato. Pero la verdad, la cruda verdad, me esperaba en la oficina de mi abogada: Máximo no solo me había engañado, sino que planeaba que criara a su bebé con ella, usando mi supuesta infertilidad como excusa. La rabia me consumió, y justo cuando el joven Máximo prometía "matar" a quien me había hecho llorar, la puerta del elevador se abrió. Y los dos Máximos, el traidor del presente y el ángel del pasado, se encontraron, listos para un choque que revelaría no solo sus verdades, sino mi propia liberación.

Introducción

La pelea con Máximo me dejó destrozada, sus palabras rebotando en mi cabeza mientras conducía por las calles de la CDMX.

Me gritó que su aventura con Sofía, de la que esperaba un hijo, era "solo un error".

Busqué refugio en nuestro viejo departamento de La Roma, el que él llamó mi "refugio para el arte", ahogándome en el dolor de los recuerdos de un amor que ya no existía.

Pero la puerta se abrió a un pasado imposible.

Ahí estaba él, no el hombre cínico de 35 años que acababa de romperme en pedazos, sino el Máximo de 18, mi Máximo de Guanajuato, mirándome con sus ojos puros y la pregunta: "¿Luci, qué te pasó? ¿Por qué te ves tan... mayor?"

El pánico me invadió; ¿cómo podía explicarle que su futuro era el hombre que me había traicionado?

Intenté mentir, inventé un matrimonio con un petrolero rico, diciéndole que ya no lo amaba, que él solo era un recuerdo de Guanajuato.

Pero la verdad, la cruda verdad, me esperaba en la oficina de mi abogada: Máximo no solo me había engañado, sino que planeaba que criara a su bebé con ella, usando mi supuesta infertilidad como excusa.

La rabia me consumió, y justo cuando el joven Máximo prometía "matar" a quien me había hecho llorar, la puerta del elevador se abrió.

Y los dos Máximos, el traidor del presente y el ángel del pasado, se encontraron, listos para un choque que revelaría no solo sus verdades, sino mi propia liberación.

Seguir leyendo

Otros libros de Gavin

Ver más
Después de que me dejó, me convertí en su madrastra

Después de que me dejó, me convertí en su madrastra

Urban romance

5.0

La tarde en que Ricardo regresó, el sol implacable bañaba los impecables jardines de la mansión Vargas, casi tan cegador como el traje de lino blanco que él vestía. Un deportivo, escandaloso y ostentoso como su dueño, derrapó sobre la grava, soltando a una mujer pálida y frágil, aferrada a él como si su vida dependiera de ello: Camila Soto, la influencer desaparecida. Los vi entrar por el ventanal, sin invitación, como si la casa aún les perteneciera, ignorando a una Lupe que intentaba detenerlos. "Vengo a verla a ella," dijo él, su sonrisa torcida, esa misma sonrisa de hace tres años cuando me dejó plantada en el altar, diciendo que buscaba su «espíritu» en un rancho. "Sofía," espetó, su voz cargada de una autoridad inexistente, "veo que sigues aquí, como una buena perra fiel esperando a su amo." Luego, Ricardo se desplomó en el sofá de cuero de Alejandro, su padre, y dijo: "Hemos vuelto para quedarnos." Mi corazón no tembló, solo una fría calma, la calma de quien espera una tormenta anunciada, porque sabía que él no era el rey, y yo ya no era la ingenua que él había abandonado. Él no sabía que, con Alejandro, había encontrado dignidad, un hogar y un amor profundo que sanó las heridas de su traición. Me di la vuelta para ir a la cocina, con sus miradas clavadas en mi espalda, pensando que yo seguía siendo la misma Sofía. Pero justo en ese momento, una pequeña figura se lanzó hacia mí, riendo a carcajadas. "¡Mami, te encontré!" Un niño de dos años, con el cabello oscuro y los ojos brillantes de Alejandro, se abrazó a mi pierna, ajeno a la gélida tensión que se cernió sobre el salón. "Mami," preguntó con su vocecita clara, "¿Quiénes son?"

Cariño, Te di 7 Oportunidades

Cariño, Te di 7 Oportunidades

Romance

5.0

Mi esposo, Mateo Vargas, me ha pedido el divorcio siete veces. Cada vez, la misma excusa: "Valentina ha regresado a México y la necesito" . Y cada vez, yo, Sofía Romero, su "esposa" que él desechaba como un pañuelo usado, firmaba los papeles. Siete humillaciones públicas, siete rondas de susurros a mis espaldas, siete colecciones de actas de divorcio que ya parecían cromos. Sacrifiqué mi carrera como diseñadora, mis sueños, mi dignidad, todo por ser la esposa perfecta que él nunca valoró. Pero esta octava vez, mientras él me sonreía perezosamente y prometía regresar en tres meses para volver a casarse, algo cambió dentro de mí. ¿Cómo pude ser tan ciega? ¿Tan desesperada por una migaja de su amor que no veía la toxicidad? La risa que solté fue amarga, sin alegría, como la historia de mi vida con él. "No te preocupes", le dije, mi voz con un filo helado que nunca antes había usado. "Esta vez, haré las cosas diferente yo también." No hubo lágrimas, no hubo gritos, solo una calma aterradora que lo descolocó por completo. "Cuando vuelvas, ya no estaré." Se que se siente aliviado, pensando que no habrá drama esta vez. Pero lo que no sabe es que esta vez, el juego ha cambiado. Porque en mi mente, un plan completamente diferente ya estaba en marcha, uno que no incluía ninguna boda, ninguna reconciliación. Uno que no lo incluía a él. Y esta vez, Sofía Romero no solo se irá, se levantará, se transformará. La venganza es un plato que se sirve frío, y yo sé esperar.

Quizás también le guste

La Esclava Más Odiada Del Rey

La Esclava Más Odiada Del Rey

Kiss Leilani.
4.9

Hace mucho tiempo, dos reinos convivían en paz. El reino de Salem y el reino de Mombana ... Todo marchó bien hasta el día en que falleció el rey de Mombana y un nuevo monarca asumió el mando, el Príncipe Cone, quien siempre tenía sed de más poder y más y más. Después de su coronación, atacó a Salem. El ataque fue tan inesperado que Salem nunca se preparó para él. Fueron tomados con la guardia baja. El rey y la reina fueron asesinados, el príncipe fue llevado a la esclavitud. La gente de Salem que sobrevivió a la guerra fue esclavizada, sus tierras les fueron arrebatadas. Sus mujeres fueron convertidas en esclavas sexuales. Lo perdieron todo. El mal aconteció en la tierra de Salem en forma de Prince Cone, y el príncipe de Salem, Lucien, en su esclavitud se llenó de tanta rabia y juró venganza. *** *** Diez años después, Lucien, de treinta años, y su gente asaltaron un golpe y escaparon de la esclavitud. Se escondieron y se recuperaron. Entrenaron día y noche bajo el liderazgo del intrépido y frío Lucien, quien fue impulsado con todo en él para recuperar su tierra y tomar la tierra de Mombana también. Les tomó cinco años antes de que tendieran una emboscada y atacaran a Mombana. Mataron al príncipe Cone y lo reclamaron todo. Mientras gritaban su victoria, los hombres de Lucien encontraron e inmovilizaron a la orgullosa princesa de Mombana, Danika, la hija del príncipe Cone. Mientras Lucien la miraba con los ojos más fríos que alguien pueda poseer, sintió la victoria por primera vez. Caminó hacia la princesa con el collar de esclavo que había fabricado durante diez años y con un movimiento rápido, la sujetó del cuello. Luego, inclinó su barbilla hacia arriba, mirando a los ojos más azules y el rostro más hermoso jamás creado, le dio una sonrisa fría. "Eres mi adquisición. Mi esclava. Mi esclava sexual. Mi propiedad. Te pagaré con creces todo lo que tú y tu padre me hicieron a mí y a mi gente", dijo él secamente. El odio puro, la frialdad y la victoria era la única emoción en su rostro.

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro