La Reina de la Vendimia Renacida

La Reina de la Vendimia Renacida

Gavin

5.0
calificaciones
27
Vistas
31
Capítulo

Mi mejor amiga Sofía, su voz temblaba de ansiedad mientras me preguntaba si la Abuela Romero la escogería para la Fiesta de la Vendimia. Pero para mí, el dulzón aroma a uvas maduras de la víspera de la cosecha olía a muerte, a un recuerdo brutal que aún me sofocaba. Acababa de renacer, y la imagen del agua helada llenando mis pulmones en la cuba de fermentación seguía persiguiéndome. En mi vida pasada, le conté a Sofía el secreto más oscuro de nuestro pueblo, una leyenda ancestral que solo mi familia conocía. Y ella, mi "mejor amiga", junto a Ricardo, el hombre con el que me casé, me utilizaron, traicionaron y ahogaron en el mosto. No podía entender cómo mis seres más queridos me hicieron esto, abandonándome sin piedad a una muerte horrible y dolorosa. Pero esta vez, la historia sería diferente con mi regreso: el secreto era mi única arma, y la venganza, mi dulce elixir.

Introducción

Mi mejor amiga Sofía, su voz temblaba de ansiedad mientras me preguntaba si la Abuela Romero la escogería para la Fiesta de la Vendimia.

Pero para mí, el dulzón aroma a uvas maduras de la víspera de la cosecha olía a muerte, a un recuerdo brutal que aún me sofocaba.

Acababa de renacer, y la imagen del agua helada llenando mis pulmones en la cuba de fermentación seguía persiguiéndome.

En mi vida pasada, le conté a Sofía el secreto más oscuro de nuestro pueblo, una leyenda ancestral que solo mi familia conocía.

Y ella, mi "mejor amiga", junto a Ricardo, el hombre con el que me casé, me utilizaron, traicionaron y ahogaron en el mosto.

No podía entender cómo mis seres más queridos me hicieron esto, abandonándome sin piedad a una muerte horrible y dolorosa.

Pero esta vez, la historia sería diferente con mi regreso: el secreto era mi única arma, y la venganza, mi dulce elixir.

Seguir leyendo

Otros libros de Gavin

Ver más
La Dignidad no se Vende

La Dignidad no se Vende

Romance

5.0

Mi casa en Triana, que olía a jazmín y a melancolía, estaba a punto de perderse. Con solo dieciocho años y un título de diseño recién empezado, sentí el peso de las deudas de mi padre muerto. La oferta llegó como un salvavidas: acompañar a Ricardo Vargas, un constructor poderoso y enigmático. El "acuerdo" era claro: él salvaría mi hogar, yo sería su compañera discreta. Casi creí que el dinero me había traído un amor inesperado, confundiendo su opulencia con cariño, su posesividad con protección. Pero entonces, apareció Carmen Sandoval, su exnovia. Me citó en un hotel de lujo y, con desprecio, me ofreció tres millones de euros para desaparecer. Ella era su "costumbre favorita", y yo, solo un insecto. Para probarlo, hicimos una cruel prueba con mensajes a Ricardo. El suyo fue respondido con preocupación, el mío, con un frío "Espero no sea grave. Estoy ocupado". Ella sonrió. "¿Ves? No eres nada para él". Me reveló que todos los gestos grandiosos de Ricardo -los jazmines, Noruega- eran réplicas de lo que había hecho por ella. Solo era una sustituta, un eco. La indignidad se volvió insoportable. Un día, Carmen rompió el broche de mi abuela y me acusó de agredirla. Ricardo, sin dudarlo, me encerró en el sótano frío y húmedo, donde casi muero de frío. La humillación final llegó cuando, en una fiesta, él volvió a negarme públicamente. Me trató como un objeto, un insignificante estorbo para el juego de sus celos. ¿Cómo pude ser tan ciega, tan ingenua? El dolor era insoportable, la traición palpable. Me había vendido por una falsa seguridad, por un puñado de billetes. ¿Era mi dignidad el precio? ¿O algo más valioso aún? Pero al despertar del delirio, solo quedó una determinación fría. ¡No más! Era hora de despertar. Con los tres millones de euros de Carmen y una beca para Roma, cortaría todas las ataduras. Mi propio cuento de hadas no necesitaba un príncipe tóxico. Estaba lista para mi verdadera vida.

Quizás también le guste

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro