Identidad Robada

Identidad Robada

Gavin

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Nací con un destino cruel: ser la "piecita de repuesto" de mi hermana Sofía. Invisible, despreciada por mis padres, encontré consuelo y amor en secreto. Cuidé de Alejandro de la Vega, ciego tras un accidente, y bajo el nombre de "Lucero", le devolví la luz con mi música y mi voz. Nos enamoramos, sellando nuestra conexión con un viejo dije de huayruro. Pero justo cuando él estaba a punto de recuperar la vista, Sofía y mis padres orquestaron la traición más vil. Usurparon mi identidad, convenciendo a Alejandro de que Sofía era su "Lucero". Cuando Alejandro abrió los ojos, me repudió, llamándome mentirosa y obsesiva. Mis padres, cómplices y abusivos, me humillaron pública y privadamente, llegaron a golpearme y encerrarme en un sótano. Fui forzada a presenciar su compromiso, mi corazón roto y mi verdad silenciada por sus mentiras. Incluso intenté mostrarle el dije de huayruro, nuestro símbolo, ¡y él me despreció aún más! ¿Cómo pude ser tan ciega? ¿Cómo pudieron mis propios padres convertirme en un fantasma, una marginada, por el capricho de Sofía? Mi vida no importaba; era solo un obstáculo para la "felicidad" de ellos. La humillación pública, la violencia familiar, el desprecio de Alejandro... cada golpe era un clavo más en el ataúd de mi ser. Pero en mi punto más bajo, encerrada y olvidada, algo dentro de mí se rompió para siempre, pero también renació. El amor, la esperanza... se convirtieron en cenizas. Rompí el billete de avión que me obligaban a tomar, renuncié a mi apellido y a todo lazo familiar. En el día de su boda, dejé un último "regalo" que develaría la verdad, y me fui. Adiós, Lima. Adiós, pasado. Es hora de vivir.

Introducción

Nací con un destino cruel: ser la "piecita de repuesto" de mi hermana Sofía.

Invisible, despreciada por mis padres, encontré consuelo y amor en secreto.

Cuidé de Alejandro de la Vega, ciego tras un accidente, y bajo el nombre de "Lucero", le devolví la luz con mi música y mi voz.

Nos enamoramos, sellando nuestra conexión con un viejo dije de huayruro.

Pero justo cuando él estaba a punto de recuperar la vista, Sofía y mis padres orquestaron la traición más vil.

Usurparon mi identidad, convenciendo a Alejandro de que Sofía era su "Lucero".

Cuando Alejandro abrió los ojos, me repudió, llamándome mentirosa y obsesiva.

Mis padres, cómplices y abusivos, me humillaron pública y privadamente, llegaron a golpearme y encerrarme en un sótano.

Fui forzada a presenciar su compromiso, mi corazón roto y mi verdad silenciada por sus mentiras.

Incluso intenté mostrarle el dije de huayruro, nuestro símbolo, ¡y él me despreció aún más!

¿Cómo pude ser tan ciega?

¿Cómo pudieron mis propios padres convertirme en un fantasma, una marginada, por el capricho de Sofía?

Mi vida no importaba; era solo un obstáculo para la "felicidad" de ellos.

La humillación pública, la violencia familiar, el desprecio de Alejandro... cada golpe era un clavo más en el ataúd de mi ser.

Pero en mi punto más bajo, encerrada y olvidada, algo dentro de mí se rompió para siempre, pero también renació.

El amor, la esperanza... se convirtieron en cenizas.

Rompí el billete de avión que me obligaban a tomar, renuncié a mi apellido y a todo lazo familiar.

En el día de su boda, dejé un último "regalo" que develaría la verdad, y me fui.

Adiós, Lima. Adiós, pasado.

Es hora de vivir.

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