Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Profeciía de lobos

Profeciía de lobos

Welkenny Almánzar

5.0
calificaciones
15
Vistas
5
Capítulo

El destino es gracioso cuando pone sus cartas en marcha, lo que debía de comenzar como una misión más se convertirá en un juego peligroso cuando el camino de Umbra se cruce con el del Alfa, el alias que ella la asesina más aclamada solo conoce respecto de aquel misterioso ser, un líder indomable con una conexión inexplicable hacia ella. Un lazo primitivo e irrefrenable despierta en ambos, arrastrándolos a una batalla entre traiciones, secretos y recuerdos enterrados. A medida que las sombras del pasado resurgen, Umbra descubrirá que no es solo una asesina, sino una pieza clave en un conflicto que trasciende el tiempo y cuando su verdadera naturaleza amenace con desatarse, tendrá que decidir si renace una vez más.

Capítulo 1 1. Epígrafe: La vida de una asesina

La sangre es difícil de limpiar por lo que no importa cuánto restriegues, siempre queda algo de ella, de su esencia ya sea en las grietas de la piel, bajo las uñas o en el batir mismo del viento, siempre allí esta presente.

A veces creo que me he deshecho de ella, que he borrado cada rastro suyo, pero al ducharme y cerrar los ojos la siento otra vez allí, caliente, espesa, pegajosa y con aquel aroma tan metálico y familiar.

Yo siempre eh sido un espectro en la sombra, una figura sin pasado y con un futuro incierto, desde que tenía memoria mi vida había sido una rutina meticulosamente calculada de entrenamientos, misiones y supervivencia y por ende caos y destrucción.

Hola, me presentó, me llaman Umbra y tengo veinticinco años, la verdad no sé ahora mismo qué tanto de mí es real y qué tanto es lo que me hicieron ser, pero aquí estoy luchando por vivir.

Recuerdos no tengo ni siquiera de mi propia infancia solo entre mis pensamientos pululan fragmentos dispersos de algo que parecería no ser del todo mío como un espejo roto cuyos pedazos nunca terminan de encajar.

Mi primer recuerdo claro es de cuando tenía ocho años, estaba sola y escondida entre las ruinas de un edificio en llamas con la garganta seca y las manos temblorosas sumida en pánico y luego él apareció, su alias es Cuervo así le llaman, pero yo, yo lo llamo por su nombre en lo secreto, Randall Krein.

Randall tiene un aspecto imponente y robusto, pero con una elegancia que, aunque discreta denota su experiencia y poder.

En sus plenos cuarenta su físico refleja a toda potencia los años de entrenamiento físico y combate que ha llevado a cabo con músculos definidos que no son excesivos sino más bien funcionales.

Tiene una estatura media cerca de un metro con ochenta y cinco, lo que le permite proyectar una presencia firme sin resultar demasiado intimidante, aunque lo es bastante.

Su cabello oscuro con algunas canas en las sienes, que le dan un aire maduro y sabio está siempre bien peinado.

Su mirada fría es uno de sus rasgos más distintivos suyos y tiene unos ojos grises bastante penetrantes, tanto, como si pudieran ver a través de las almas de las personas, siempre evaluando y calculando cada acción.

Su rostro está marcado por cicatrices leves, vestigios de su vida pasada, como si cada línea o marca hubiera sido una lección que aprendió a lo largo de los años.

Su barba está ligeramente crecida, no es una barba completa sino más bien un vello facial bien cuidado que resalta la dureza de su rostro, tiene una mandíbula cuadrada y definida lo que hace que su expresión se vea naturalmente severa.

En cuanto a su vestimenta, Randall prefiere ropa de colores oscuros, generalmente de cuero o tejidos pesados que le permitan moverse con agilidad si es necesario.

Su estilo es práctico, pero con un toque de distinción, tal vez una chaqueta de cuero que parece más propia de un líder experimentado que de un soldado común.

A menudo se le ve con un cinturón de armas discretamente visible, con una daga que siempre lleva consigo, así como una pequeña bolsa con pociones curativas o venenos, herramientas que le han servido en sus misiones secretas.

Aunque su figura es dura y no suele mostrar emociones Randall es un hombre calculador y profundamente leal, algo que solo algunos como yo han llegado a comprender a alguna vez.

La verdad ni siquiera sé cómo llamarlo si mentor, salvador o verdugo, aunque perfectamente encaja en las tres características al mismo tiempo.

Él, me crio como a un soldado, me enseñó a matar antes de que aprendiera a escribir bien siquiera mi propio nombre, no me hizo preguntas sobre mi pasado ni de lo que había ocurrido en aquellas ruinas y yo tampoco me atreví a comentarlo y solo me dijo que sobrevivir era lo único que me debía de importar que si quería hacerlo debía convertirme en una sombra, invisible y letal que debía de convertirme en Umbra en lo que ahora soy por lo que ahora no confió en nadie más que en él y en mi propio instinto.

A veces ante la vida tengo destellos de algo más, no puedo llamarlos recuerdos porque son demasiado fugaces y demasiado confusas para mi sino más bien puedo llamarlas sensaciones.

Mi piel las reconoce como el roce de una mano cálida en mi mejilla, el sonido de una risa infantil o unos ojos dorados brillando en la penumbra, pero cada vez que intento aferrarme a esas imágenes se desvanecen como humo.

Randall dice que no importa, que el pasado solo pesa si le dejas hacerlo y si tiene significado de por medio, pero él, él no entiende lo que se siente tener un abismo donde debería haber una historia.

Mi vida es un ciclo interminable de misiones, espiar, infiltrarme y asesinar y así ha sido desde entonces.

La organización que me acogió llamada Sombra Roja cree que le pertenezco, pero la verdad es que trabajo por mi cuenta.

Me llaman Umbra desde que aparecí porque me muevo entre las sombras, porque aparezco y desaparezco sin dejar rastro.

Mi reputación es suficiente para que los más valientes duden antes de desafiarme y aun así, hay quienes lo intentan.

Los humanos comunes ignoran la verdad de este mundo, creen en el orden, en la ley, en la paz frágil que los rodea, pero no saben acerca de las criaturas que acechan en la oscuridad, de los clanes que gobiernan desde las sombras, pero yo sí lo sé.

Randall me lo mostró todo, me enseñó a distinguirlos, a evitar que me cazaran porque aunque ellos se creen los depredadores a veces el verdadero peligro no está en el tamaño de los colmillos sino en la precisión de una hoja bien afilada.

A los hombres lobos les gusta pensar que son invencibles, pero, yo eh demostrado en más de una ocasión que no lo son que son débiles y que al igual que todos pueden morir.

Todo estaba perfecto en mi mundo hasta que antes de que siquiera pudiera llegar a completar la misión a la que iba el aviso de una nueva llego trayendo consigo algo de tensión marcando un punto clave eh incierto.

Un nombre que se repite entre susurros es el siguiente, un objetivo que parece más una trampa que un encargo, no me gusta cuando las cosas son demasiado fáciles y mucho menos cuando algo en mi interior me grita que corra en la dirección opuesta, pero yo, yo no corro, no hasta saber la verdad.

Yo no sabía que aquel encuentro casual era el inicio de un destino ya trazado del cual no tenía control y que el hombre al que acababa de ver no era tan solo un desconocido, sino la pieza clave de toda esta historia, mi historia la cual pondrá todo mi mundo patas arriba.

Seguir leyendo

Quizás también le guste

Mi vecino, mi tormento

Mi vecino, mi tormento

Miri Baustian
5.0

Ellos eran vecinos, sus casas estaban pagadas. Emanuel era engreído y hasta déspota en su manera de actuar, y le molestaba bastante que su vecinita prescindiera de su saludo y que con su hermano fuera pura simpatía. Hasta que coincidieron una madrugada, a la salida de una discoteca y terminaron teniendo relaciones sexuales. Al día siguiente él la humilló apenas la vio, es que estaba acompañado por su futura esposa y evitó problemas. Solange sintió que el mundo se le venía abajo, la noche anterior le había entregado su virginidad y creyó que habían comenzado una relación. Las consecuencias llegaron al mes siguiente, cuando a Solange le faltó la regla, ella, con odio hacia Emanuel, por las humillaciones recibidas, nunca confesó de quién era el bebé. Sus padres estaban avergonzados de que su hija adolescente estuviera embarazada y la enviaron a Italia, con una tía que nunca pudo tener hijos. La vida cambió para Solange, porque fue recibida con verdadero cariño. Años después, al fallecer su tía, ella se convirtió en la dueña de un imperio económico. Sus caminos se cruzaron nuevamente al tener negocios en común, en dónde ella tenía el poder. La vida para Emanuel, en el plano personal, había cambiado, descubrió que su esposa lo había engañado, que el que creía su hijo, no lo era y que el interés de la mujer que tenía a su lado, era lo que regía su vida. Sin embargo, él seguía siendo el arrogante como siempre. La atracción que sentía por Solange era tan fuerte, que se convirtió en una obsesión, pero al no reconocerlo, solamente planeaba hacerla pasar malos ratos, desatando momentos desopilantes, porque Sol siempre lograba dar vuelta la situación y dejarlo mal parado. Hasta que descubrió que tenían un hijo en común y dejó de lado su infantil comportamiento, dando paso a un amor pocas veces visto.

La Esclava Más Odiada Del Rey

La Esclava Más Odiada Del Rey

Kiss Leilani.
4.9

Hace mucho tiempo, dos reinos convivían en paz. El reino de Salem y el reino de Mombana ... Todo marchó bien hasta el día en que falleció el rey de Mombana y un nuevo monarca asumió el mando, el Príncipe Cone, quien siempre tenía sed de más poder y más y más. Después de su coronación, atacó a Salem. El ataque fue tan inesperado que Salem nunca se preparó para él. Fueron tomados con la guardia baja. El rey y la reina fueron asesinados, el príncipe fue llevado a la esclavitud. La gente de Salem que sobrevivió a la guerra fue esclavizada, sus tierras les fueron arrebatadas. Sus mujeres fueron convertidas en esclavas sexuales. Lo perdieron todo. El mal aconteció en la tierra de Salem en forma de Prince Cone, y el príncipe de Salem, Lucien, en su esclavitud se llenó de tanta rabia y juró venganza. *** *** Diez años después, Lucien, de treinta años, y su gente asaltaron un golpe y escaparon de la esclavitud. Se escondieron y se recuperaron. Entrenaron día y noche bajo el liderazgo del intrépido y frío Lucien, quien fue impulsado con todo en él para recuperar su tierra y tomar la tierra de Mombana también. Les tomó cinco años antes de que tendieran una emboscada y atacaran a Mombana. Mataron al príncipe Cone y lo reclamaron todo. Mientras gritaban su victoria, los hombres de Lucien encontraron e inmovilizaron a la orgullosa princesa de Mombana, Danika, la hija del príncipe Cone. Mientras Lucien la miraba con los ojos más fríos que alguien pueda poseer, sintió la victoria por primera vez. Caminó hacia la princesa con el collar de esclavo que había fabricado durante diez años y con un movimiento rápido, la sujetó del cuello. Luego, inclinó su barbilla hacia arriba, mirando a los ojos más azules y el rostro más hermoso jamás creado, le dio una sonrisa fría. "Eres mi adquisición. Mi esclava. Mi esclava sexual. Mi propiedad. Te pagaré con creces todo lo que tú y tu padre me hicieron a mí y a mi gente", dijo él secamente. El odio puro, la frialdad y la victoria era la única emoción en su rostro.

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro