Login to ManoBook
icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
La bailarina del mafioso

La bailarina del mafioso

Berryblossom

5.0
calificaciones
4.5K
Vistas
96
Capítulo

Lilia, una bailarina que busca escapar de un pasado traumático, acepta un trato con Nikolai Volkov, un frío y peligroso mafioso que gobierna el bajo mundo de la ciudad. Ella será su "esposa" durante un año a cambio de protección para su familia. Sin embargo, a medida que se ven envueltos en un juego de poder y secretos, Lilia descubre que Nikolai no solo quiere protegerla, sino que la desea obsesivamente.

Capítulo 1 1

El club clandestino vibraba con el estruendo del jazz desafinado que resonaba entre las paredes de ladrillo rojo. La atmósfera cargada de humo hacía juego con las miradas codiciosas de los hombres que llenaban el lugar. Todo en aquel lugar gritaba peligro, y Lilia lo sabía. Pero seguir allí era un mal necesario.

-Te pedí que bailaras para ellos, Lilia, no que tomes decisiones por tu cuenta -el jefe del club, Valentín, golpeó la mesa con fuerza, sus ojos oscuros reflejando su impaciencia.

-No soy un objeto, Valentín. No voy a bailar para un grupo de desconocidos solo porque tú quieras mantenerlos contentos. Ya hago suficiente -replicó ella, su voz firme aunque sus manos temblaban de furia contenida. Había lidiado con hombres como él toda su vida; hombres que confundían su fuerza con una invitación para doblegarla.

El enfrentamiento provocó que varias cabezas en el lugar se giraran hacia ellos, pero fue una mirada en particular la que quedó clavada en Lilia. Nikolai Volkov, sentado en una esquina oscura del club con un vaso de vodka en la mano, no apartó los ojos de ella ni por un momento. Había llegado esa noche por simple rutina, pero ahora se encontraba maravillado por el fuego que emanaba de aquella mujer que desafiaba a su jefe sin temor aparente.

El espectáculo comenzó pocos minutos después. Lilia, aunque furiosa, tomó el escenario como si controlara cada rincón de él. Su vestido rojo flamenco se movía con ella como una llama viva, acompañando cada pisada fuerte, cada giro elegante. Sus ojos, oscuros y cargados de tristeza, nunca se encontraron con el público directamente, pero encerraban mundos enteros. Y Nikolai, siempre frío e imperturbable, sintió cómo algo dentro de él se tambaleaba. Jamás había visto tanta ferocidad y melancolía coexistiendo de esa forma. No podía apartar la mirada.

Cuando el espectáculo terminó, ella desapareció tras bambalinas. Nikolai no pidió permiso; no era su estilo. En su lugar, simplemente dio una señal a dos de sus hombres. Lilia, apenas alcanzaba a quitarse los tacones detrás del escenario cuando escuchó el ruido seco de la puerta siendo cerrada de golpe. Tres figuras oscuras y amenazantes la rodearon.

-¿Qué es esto? ¡Déjenme en paz! -exigió, aunque sus palabras parecían rebotar en el aire pesado de la habitación. Las respuestas no llegaron, solo gestos para que los siguiera. Después de unos largos instantes de resistencia, entendió que no tenía opción. Una vez fuera del club, la noche fría la recibió de golpe mientras los hombres la escoltaban hasta un auto negro.

Dentro del vehículo, se encontró con Nikolai. Su porte intimidante y esos ojos azules, casi glaciales, no daban indicios de maldad. En cambio, parecían analizar cada parte de ella como si intentaran resolver un enigma.

-¿Qué quieres conmigo? -preguntó Lilia, cruzándose de brazos para ocultar su nerviosismo.

-Protegerte -respondió él con un tono calmado pero firme. Era la primera vez que él rompía su muro de silencio, y sus palabras, crípticas, dejaron a Lilia más confundida que tranquila.

Fue entonces cuando Nikolai le explicó lo que sus hombres habían descubierto: Aleksei Romanov, un mafioso conocido por su brutalidad y por destruir todo lo que tocaba, había vuelto los ojos hacia ella. La responsabilidad de su familia -deudas, compromisos rotos- había caído irremediablemente sobre sus hombros, y Romanov no era el tipo de hombre que aceptara excusas.

-Yo me encargo de él. Pero con una condición: de ahora en adelante, eres mía -le dijo Nikolai, inclinándose ligeramente hacia ella, su presencia tan intensa que hacía difícil recordar cómo respirar.

Lilia lo miró, su primer impulso de rechazarlo quedó atrapado en su garganta. Sabía que no estaba segura con ningún hombre. Sin embargo, algo en Nikolai le hizo dudar, como si su frialdad escondiera alguna chispa de humanidad todavía intacta. Entre el peligro de Aleksei y el enigma que era Nikolai, las certezas se desdibujaban, dejándola atrapada entre dos males.

Seguir leyendo

Quizás también le guste

Matrimonio relámpago

Matrimonio relámpago

Rock La porte
5.0

Rhonda era una chica que amaba demaisado. Después de que su novio de varios años perdiera su trabajo, ella no dudó en apoyarlo económicamente. Incluso lo mimó, para que no se sintiera deprimido. ¿Y qué hizo él para devolverle el favor? ¡Engañó a Rhonda con su mejor amiga! Ella estaba tan devastada. Para hacer que su ex infiel pague, aprovechó la oportunidad para casarse con un hombre que nunca ha conocido. Eliam, su esposo, era un hombre tradicional. Él le dijo que él sería responsable de todas las facturas de la casa y que ella no tendría que preocuparse por nada. Rhonda se rio de él y concluyó que era uno de esos hombres a los que les gusta presumir de su habilidad. Pensó que su vida de casada sería un infierno. Al contrario, Eliam resultó ser un esposo cariñoso, comprensivo y hasta un poco pegajoso. Él la animó a ascender en la escala profesional. Además, la ayudaba con las tareas del hogar y le daba carta blanca para decorar su hogar. No pasó mucho tiempo antes de que comenzaran a apoyarse mutuamente como un verdadero equipo. Eliam sabía cómo resolver los problemas de la vida. Nunca dejaba de acudir en ayuda de Rhonda cada vez que ella estaba en un aprieto. A primera vista, parecía un hombre común, por lo que Rhonda no pudo evitar preguntarle cómo podía poseer tantos conocimientos acerca de diferentes áreas. Pero Eliam siempre ha logrado esquivar esta pregunta. En un abrir y cerrar de ojos, Rhonda alcanzó la cima de su carrera gracias a la ayuda de su esposo. La vida les iba bien hasta que un día, Rhonda encontró una revista de negocios global. ¡El hombre de la portada se parecía exactamente a su marido! ¡Qué significaba eso! ¿Eran gemelos? ¿O le estaba ocultando un gran secreto todo este tiempo?

Capítulo
Leer ahora
Descargar libro