Prólogo:
Ahora la luna tenía mis ojos y oídos.
Tenía mi corazón enardecido.
Amaba esta luna,
que nunca antes había visto.
Ahora la admiraba de otra manera,
la observaba como un deseo.
Capitulo 1:
Estaba subiendo los últimos datos a la computadora, realmente quería dejar este trabajo. Ser secretaria de un local de comida rápida, era pura basura. Y agreguémosle que ser vegetariana no ayuda; me daba asco ya ver como todos comían su mugrienta hamburguesa llena de grasa.
¡Ugh!
Por suerte ya era hora de salida de mi trabajo y podría estar en mi pequeño departamento comiendo mis ricos brownies que preparé. Agarré las llaves de la oficina, la campera y mi bolso. Salí de ese lugar asqueroso y fui a la parada de colectivos, bueno, realmente me gustaría decir que tengo un auto Formurla 1, o un Cirocco pero bueno, no. Voy en bus. Por suerte no tarda mucho en llegar y me subí a este. Coloque la tarjeta y vi como se iban los últimos pesos de esta. Tendría que cargarla después en la parada. Rodee los ojos y me senté en el primer asiento que vi, bueno, tal vez era porque solamente había un chico al fondo y el chófer en todo el espacio.
Me coloqué mis audífonos, busque en mi celular la canción del momento "My Last Kiss" de mi banda favorita "Hunters" y mire por la ventana, estaba muy cansada a veces el viaje en bus escuchando a los Hunters era lo único relajante de mi día sin estar haciendo nada. Trabajar y estudiar al mismo tiempo no estaba siendo buena idea, pero no podía hacer otra cosa, hace rato que no hablaba con mi "familia" y no quería volver a hacerlo, nunca. Vi que ya iba a llegar a mi parada y me levante, salí del bus y mientras tanto buscaba las llaves de mi departamento. Dos cuadras y cuando al fin puedo abrir la puerta, entro. Tendría que llamar al cerrajero para que arregle eso porque malditamente estaba cada vez más duro.
Estaba cálido y al estar en invierno, afuera se podrían sentir unos cuantos grados menos. Todavía me sorprendía que no haya nevado en Vancouver. Me desvestí para luego darme una larga ducha, quería sacarme cualquier resto de olor a frito. Me seque y me coloqué la pijama. Que consistía en una remera de un gato y pantalones cortos.
Fui hasta la cocina para divisar a mi pequeño gatito, lo había rescatado de un basurero que había cerca de aquí. Estaba tan frío que no pude resistirme y traerlo. Le di un poco de leche con jeringa y lo deje libre. Abrí la nevera y por fin puedo comer mis brownies. Me prepare un café con leche de almendras, agarre los brownies y me fui a la habitación. Ya relajada abrí me celular y tenía mensajes de James y Nikki.
James:
¿Cuándo nos vamos a ver? Te extraño y sé que necesitas uno de mis masajes descontracturantes, además de mis falafeles caseros. No sé, piénsalo. Mañana, tu y yo, tu departamento (porque siempre está más ordenado que el mío) y mis falafeles.
Yo:
Sabes que ni tienes que preguntar, ya te voy a estar esperando, salgo de trabajar a las 8 pm. 8:30, mi departamento.
Contenta porque mi mejor amigo me iba a visitar. Él se había ido de vacaciones unos días a su departamento en San Diego en Estados Unidos. Yo iba a irme con él, pero hubo un problema en el trabajo y no pudieron darme las vacaciones.
Busque el mensaje de Nikki.
Nikki:
Perra, cuando nos vamos a ver y ponernos de cabeza? Extraño mi amiga borracha :( .
Nikki... era una persona especial. Realmente no la consideraba una amiga, solo una de esas personas que quieres pasar un buen rato se noche y listo. Es de esas personas toxicas. Que solamente quieren drogarse y estar descontroladas. Yo por otro lado me gustaba divertirme de forma divertida, solo había una vez al año que me ponía muy de la cabeza y tomaba de más. Pero no era muy normal en mí. Dejé el mensaje en visto y me seguí escribiendo un rato con James.