Katherine Petrova
Libros de Katherine Petrova(6)
Juego de ambición
Urban romance -¿Cuánto tiempo? -escupe Katherine, con los ojos llenos de odio.
-No importa -susurra Alexander, con el rostro tenso.
-Por supuesto que importa -Lya se pone de pie, con el labio partido temblando, el corazón desbocado, sin importarle que está desnuda-. Porque estoy embarazada.
El silencio cae como un trueno en la habitación, haciendo que el aire se vuelva más pesado.
Alexander la mira fijamente, frunciendo el ceño, incapaz de creerlo.
Katherine jadea, como si le hubieran arrancado el aire de los pulmones.
-¿Qué acabas de decir? -murmura él con un tono frío.
Lya coloca una mano temblorosa sobre su vientre. Era ahora o nunca.
-Voy a tener un hijo tuyo... y es un niño.
Katherine se queda inmóvil. Ella y Alexander nunca habían podido concebir. Y ahora, la otra mujer, la amante, le había dado lo único que siempre había deseado.
-No... eso no es posible -susurra Katherine, negando la realidad, relajándose visiblemente en los brazos de su esposo.
Pero la verdad está justo frente a ella, y el veneno en su mirada se vuelve letal.
-Si crees que te dejaré quedártelo... estás equivocada -la voz de Katherine es letal-. No tendrás nada.
Lya mira a Alexander, buscando algo... cualquier cosa... pero él solo aparta la mirada.
-Vístete y lárgate -fue lo único que dijo. Desde que te vi...
Romance En un torbellino de pasión y traición, Sebastián Nash, un magnate arrogante pero irresistible, ve su vida perfecta colapsar cuando su affaire con la seductora Catalina sale a la luz, desencadenando una cadena de eventos que amenaza con destruirlo todo. Mientras Sebastián persigue su sueño de paternidad con Catalina, su esposa Karen, una mujer fuerte y decidida, se embarca en una misión para proteger su imperio familiar de las garras de la traición. Catalina, motivada por su oscuro pasado y su insaciable ambición, urde un plan maestro para asegurar su lugar en la alta sociedad, manipulando a Sebastián a su antojo. Pero en medio de la tormenta surge Josh, un apuesto abogado que ofrece a Karen un rayo de esperanza en medio del caos, desatando un torbellino de emociones prohibidas. Mafia
Adulto Joven Charlotte Rock acaba de cumplir sus 18 años, es una famosa corredora en carreras ilegales, tiene un expediente sellado con la policía y tuvo una relación, con el ahora líder del cártel del Pacífico, pero busca escapar de su pasado y reformarse de su vida criminal, ¿Podrá hacerlo? ¿Correrá lo suficientemente lejos o logrará caer ante la tentación?
Trevor Olivieri es un joven italiano, que creció como un orgulloso mafioso, lejos de su mundo de lujos y ostentosidades, su padre lo envía América a buscar una nueva alianza, pero unos impresionantes ojos verdes lo atrapan en un mar de problemas, ¿Sera ella la clave para resolver su misión o será ella quien ayude a clavar su tumba? Le puede gustar
La Esposa Abandonada
Lyn. Un matrimonio arreglado nunca puede salir bien, menos cuando los que se casan ni se conocen.
Ninguno de los dos quería aquella boda, pero era una obligación de parte de ambos.
Cuando Alice supo que Robert no quería aquel matrimonio, sintió alivio, ya que ella tampoco deseaba casarse con él y amaba a otro hombre, por lo que recurrió a sus padres para la anulación del compromiso, pero estos se negaron, ya que si cedían ante la familia de Robert Graham, parecería que ellos eran más importantes y poderosos, por lo que los Taylor tenían que seguir adelante con aquel compromiso.
Todo siguió su curso hasta el día de la boda y una vez celebrada, Robert sacó su ira contra la joven Alice por obligarlo a casarse con ella y no negarse al igual como hizo él.
Pero Alice intentó explicarle que ella tampoco deseaba casarse con él e incluso le confiesa que ama a alguien más.
Más aquellas palabras solo enojan a Robert, creyendo en todo momento que Alice se siente superior a él y por esa razón exige que le diga quién es el hombre que ella ama, pero Alice no puede contarle eso, pues se trata del mejor amigo de Robert, Jared.
Aquella noche Robert, a pesar de que Alice se negó, decide tomar en la noche de bodas y luego se van de luna de miel, donde casa vez queda más claro que no, que no son compatibles y que el desprecio de él hacia ella sigue creciendo.
La dejó abandonada en una casa, sin poder salir a menos que fuera con él o con su permiso.
Robert pretendía vengarse de su esposa por amar a otro hombre. Su media naranja
XYue Cuando le conté a mi esposo Edric que era infértil, me prometió que me amaría sin importarle nada. Durante tres años, él siempre fue amable conmigo, estaba feliz de haber encontrado a alguien que realmente me amara y no le importara que no pudiera darle un hijo.
Hasta que un día me enteré de que me había estado engañando hace mucho tiempo, viviendo una doble vida y teniendo un bebé con otra persona. Se trataba de mi media hermana, estaba tan enojada al enterarme de esta impactante noticia que la abofeteé, pero no esperaba que debido a eso perdiera a su bebé. Edric furioso, envió a su abogado para obligarme a firmar el acuerdo de divorcio.
Me dijeron que no me llevara ninguna joya que Edric me compró, y que ninguna de las propiedades me pertenecería, todo lo que podía hacer era empacar algunas de mis pertenencias y marcharme. Tres años después, volví para vengarme, con otro hombre... Juego de ambición
Katherine Petrova -¿Cuánto tiempo? -escupe Katherine, con los ojos llenos de odio.
-No importa -susurra Alexander, con el rostro tenso.
-Por supuesto que importa -Lya se pone de pie, con el labio partido temblando, el corazón desbocado, sin importarle que está desnuda-. Porque estoy embarazada.
El silencio cae como un trueno en la habitación, haciendo que el aire se vuelva más pesado.
Alexander la mira fijamente, frunciendo el ceño, incapaz de creerlo.
Katherine jadea, como si le hubieran arrancado el aire de los pulmones.
-¿Qué acabas de decir? -murmura él con un tono frío.
Lya coloca una mano temblorosa sobre su vientre. Era ahora o nunca.
-Voy a tener un hijo tuyo... y es un niño.
Katherine se queda inmóvil. Ella y Alexander nunca habían podido concebir. Y ahora, la otra mujer, la amante, le había dado lo único que siempre había deseado.
-No... eso no es posible -susurra Katherine, negando la realidad, relajándose visiblemente en los brazos de su esposo.
Pero la verdad está justo frente a ella, y el veneno en su mirada se vuelve letal.
-Si crees que te dejaré quedártelo... estás equivocada -la voz de Katherine es letal-. No tendrás nada.
Lya mira a Alexander, buscando algo... cualquier cosa... pero él solo aparta la mirada.
-Vístete y lárgate -fue lo único que dijo.