La Esposa del Teniente Warren

? — preguntó la señora Ryans, sorprend

paré esta mañana —aclara el señor Jean Ry

an los Ryans, en sus mejores fachas, en uno de los mejores barrios de la

la edad del padre de Iris, quizás un poco más viejo, de cabello rubio, alto y fuerte, muy bien fornido, y con una mirada

de mecánica. Era un hombre de alto rango que conocía a muchas personas. Le había dicho a Jean que estaba muy co

sobre todo con la terrible de la enfermedad de

s, es responsabilidad de todos. Su madre es la primera en bajar, vestida con un traje de pant

su ánimo y aspecto son de treinta. Su cabello es rubio avellana y sus ojos color miel, es su me

o y ella ha optado por un vestido color amarillo que le queda como Dios manda. Quiz

de su padre les sonríe, ll

n exquisitas. Un jardín bien cuidado, puerta de caoba con detalles de cristal.

ecibe con una sonrisa. En el interior se aprecia el sonido

en caoba, pinturas exquisitas en el recibidor y pisos de mármol oscu

ueno que han venido, por un momen

presentarle a mi esposa, Rachel. Y

s, pero, una vez más, se queda con su mano más tiempo del debido. Sus ojos vu

fiesta es en el salón. Les

adre, que no se le escapa nada, la mira con intriga, al ver la actitud del caballero.

ue me diera el placer de ba

car una excusa, pero su pa

antada, ten

prendida, esta ser

**

está usted pre

ante el halago, más

ans —le pide el teniente mientras ba

, dirigiendo el baile. Su aroma es delicioso y hoy va vestido con un esmoquin negro. Para

s y sabía que estaba interesado, pero ella no. Iris se pasa la gran part

, teniente? —pregunta s

me quiera co

estudiar derecho el mes próxi

icia. ¿Alguna rama en específica

u mirada antes

si fuera

la en el estrado —so

. La verdad estaba ahí por su familia y había aceptado su petición porque era el anfitrión y eso

ue es un completo desconocido, pero no se sentía cómoda c

imonio. ¿No quisiera casarse

or alguna razón en la vida considerara que entre él y ella podría darse algo

en lo que haya pensado t

o llegue el indicado —sonríe y el baile t

rmite —trata de ser educada, pero no

rá. En ese caso, le deja

del bufé. Se sienta en un rincón del enorme salón y saborea los deliciosos canapés qu

isma frecuencia y siendo una pareja joven, tienen todas las ganas del mundo por vivir. En realidad, ella también quisiera tener a

ue ha visto cosas donde no hay. Estaba por el bien de mi familia y tras ver cómo este hombre le ha presentado a su padre a muchas persona

gunta su mamá, ahora que se

poco? —le ofrece, pero

liento. Había olvidado que bai

que se ha salido de control, normal

pa

o que estaba con ella hace un minuto.

hablando con

e q

cariño, solo sé qu

e esas tan extrañas que le provocaban a Iris querer salir corriendo. Se aproximan hasta donde están ellas,

a su esposa—acompáñennos al des

qué es todo esto, pero no le dice nada y extie

adre? —expresa la pregun

emos en el

es tan pulcro como el resto de su casa. Un enorme escritorio de caoba, enormes libreros detrás de él repleto de libros, dos butacas oscura

en me ha pedido tu mano

madre y por último a su anfitrión. Esto debe de ser una bro

pueda decir cualquier cosa, pero él

rta a la que no podemos negarnos, así que estás avi