La niñera del CEO de la mafia.

ulpó Míriam al enterarse de lo suc

perdonarla, esta vez su amiga tendría que hacer

respuesta de su amiga. A quien siguió haciéndole pu

bolsa del desa

mes el desayuno puede que te perdone— fue todo lo que le dijo a su amiga antes de cerrarle la pue

matarse haciendo su propio desayuno, es más, por primera vez tení

Estaba segura de que nada podría salir mal, que nadie podría borrarle la sonrisa del rostro, ni si

ue el hijo del je

otra v

ajo más veteranas en el restaurante ante la llegada del hijo del jefe, más

as Fleur

e, quien no dejaba de seguirla a todos lados, preguntando co

ella con su pose de casanova, al estilo de Dani Zuko de la película Grease hast

Recuerda que nec

sma cada vez co

con ese tipo cada

único que salía de los labios de ese su

s en lo que sea la semana que viene— le

yudarían?— les

s a que el hijo del jefe se ha prendado

ía no pasa nada, así qué tr

a el trabajo que no debía perderlo. No hasta que consiguiera otro igual o mejor pagado,

eur, sal conm

uedo— le repitió una

ella. Claro porque ninguna se atrevió a decirle que estaría ella siendo acos

halagada. Fleur lo que

vez que te lo

ntó ella, casi rogando q

suerte, no solo era una amenaza, era un ult

ceptar salir conmigo tienes hasta que e

solo asintió y se excusó, saliendo de donde la había acorralado so

malditamente sexy con su porte frío que le provocaba muchas reacciones en

. El pequeño Michael, quien solo fue ver a Fleur

do a verme? Te estuve esperando

que soportaba a su padre. Porque el niño no tenía la culpa

cia de alguien imperturbable, pero en el fondo estaba molesto, so

rse? Siempre que se la encontr

de regreso en ese restaurante era porque

, por el deseo de su hijo. A él no le atraía un

la joven. No tenía ningún cuidado sobre su persona y una vez más ponía a su hijo a su

aurante a un par más de empleadas al ver que tanto

os, pero si ellas fueran Fleur, se quedarían con el padre y el

í todo, pero aun así no fuiste a verme— se quejab

dido— Fleur trataba de

ar con la joven, disfrutando de como

aba hacién

muecas, queriendo zafarse de alguna manera de los a

hael, luchando por lo que quería y lo q

quien trataba de no gritar a causa del estrés, era el hijo del dueño quien n

tará, no dejaría que ese hombre y su hij

a ver cómo el hijo del dueño caminaba hasta don

r celos, sobre todo al ver a Michael, no importaba que fuera un hombre frío y que no