La niñera del CEO de la mafia.

sa mañana, ella corrió a refugiarse al cuarto de baño, como si fuera su tabla de salvación, por el lujo del baño era obvio de que

ecuerdo sin conexos se mezclaban en ella—No puede ser que hayas perdido tu virginidad con un completo desconocido— se recriminaba mientras se veía al e

ía para poner su mente en blanco era dándose un

ido estaba sobre su cama con su antebrazo izquierdo tapa

él sujetó, le prestaba lo que necesitaba, sobre todo por la forma que lo había golpeado y acusado momentos an

había salvado la noche anterior, y qué desagradecida encima le había golpeado, p

do de parte de ella. Algo como "muchas gracias po

evi

ar eso que la joven atrevida le había pedido, al fin y al cabo no quería una mujer desconoci

uno de sus pantalones deportivos, un paquete de ropa interior de

que él le estaba dando y se volvió a es

l agua y así evitar sentir el sonrojo que no solo parecía cubrir toda su cara. El agua corriendo por

dedo como un improvisado cepillo de dientes, ya vest

endría que hablar con el hombre y podría escapar como si

ro de la habitación, cerciorándose de haber cogido todas sus cosas, solo para encontrarse de frente a un mini Michael, quien la ob

a de dar vueltas a su alrededor como si la estuviera analiza

hablaba ese n

yo no

nueva mami. Has salido

intentando no confundirlo — solo soy una amiga — mencion

a ropa de mi papá puesta,

un pequeño común y corriente, era un niño inteligente y ella no estaba de

equeño accidente, por eso

a que no quería hacerle caso a ella, pero sí que ella l

e que tú eres la madre que le pedí a mi pad

ntido. El niño le había pe

más, ni siquiera sabía si su padre era el mismo hombre que e

jor que

ueva mami— ya halaba de ella el pequeño bribón, sin dejar de

erando en el fondo que el pequeño le dijera que su padr

ael sirviéndose una taza de café, sorprendid

talones de vestir y una camisa de seda blanca sin abrochar, dejándole ver su torso y abdomen trabajado. Lo

dose justo frente a ella con el pequeño en brazos y así poder darle una mejor vis

o en el fondo se notaba que se encontraba disfru

había golpeado, ahora se veía alguien no solo confiable, también muy atractivo, que

cualquiera, es la nueva

hora Michael fuera el que se mostrara

dicho por el pequeño, solo para volver a ese hombre frío

ando a su hijo hasta su silla en el desayunador, s

almente se había metido en una situación complicada con el pequeño

a el desayuno— pidi

see hacerlo— respondió

i nueva mamá y las mamás siempre

e se quedó viendo a Fleur cómo s

aber nada aparte de qu

desayuno! ¡Quiero

poco consentido, pero jamás se había portado de esa manera. Menos frente a alguie

el padre dejaría llorar y hacer escándalo al

se dirigió al pequeño con una sonrisa — pero solo

esayuno. Fleur estaba segura de que era igual de manipulador que su guapo padre, qu

sus preguntas, por lo que los tres desayunaron, ella conversando con el pequeño tratando de hacerle enten

edes marcharte — decí

sobre todo al ver que su padr

rcho ahora?— a Fleur no le quedó de otra más que prome

rdad?— le preguntaba el pequeñ

de nuevo a vis

ombre no solo la había salvado, también la había casi ob

salir de su casa bastante pensativa por aquella situación t