Locos Maníacos

lo 2 –

n Mi

brr

ra hora de levantarme. Aún estaba un poco adolorido por la pelea de ayer

resa, él solo?, esa es la pregunta qu

por así decirlo, estaba arreglando mi

– Ay, Ryan, es tu primer día y llegas tarde, ¿q

i siquiera había desayunado, pero e

el botón del elevador, cuando

a de s

naré tirándome po

rigí a las escaler

piso, no me puedo dar el lu

ver si alguien venía o no. Iba bajando las escaleras a todo lo que

miro molesta – No definitivamente, lo último que me faltaba hoy, la estúpida alarma no suena, se me c

tiempo de recibir insultos – Son

sola?, este idiota– Fue

en su primer día, pura mierda, y reco

da a la llanta. Reprochánd

Dijo la chica a punto d

me quedo dormido, el estúpido elevador se avería, y no p

Hoy tenía una entrevista de trabajo y me citaron a las 9

axi – Tú llegarás a esa entrevista y yo iré a trabajar –

de soltar – Suéltame idiota – La solt

Sonreí mientras seguí trat

go, alto" lo peor es que a esta lunática le funciono un taxi se detuvo. No

Pregunto el señor mientr

os nos sorprendimos y nos volteamos a ver al

ajas allí? – Pregu

eí – ¿Vas a una entrevista de trabajo al

a cada momento, de ser mi vecina lunática, ¿tamb

ajamos, arregle un poco mi corbat

me, esta chica aún no me decía su nombre.

tu entrevista– Y procedí a entrar al

nas caras conocidas – Tú puedes Ryan, n

a su ejemplo, él dirigía esta empresa desde Chicago, pero decidió ponerme a cargo, según él

egunto la chica que, al parecer, ¿sería mi secretaria o algo así

safortunadamente tuve algunos problemas

e – Sonrió amablemente. Casi tuve razón, asistente, secretaria es ig

o y algunos empleados. – Buenos días, señor Miller – Me saludo una chica en

ción y diseño gráfico hayan servido de algo. Mire los

esto – Me repetía en mi mente,

os son los expedientes de los chicos, que tendrán

– Tengo listos los diseños que saldrán a la

yan, debes mos

alma – Le pedí amablemente, pero con toda autoridad, sé que todos aquí piensan que seré u

mañana leyendo y llenando

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, desmayándome en mi primer día, salí de mi oficina

dos aquí, ¿les digo que ya empezara a verlos?, o ¿prefiere que yo l

ar uno por uno, yo me encargaré – Le sonreí amablemente, y antes de volv

*

imadamente, por fin pas

mi mirada de los expedientes – ¿Tú? – Si es ciert

el serio – ¿Usted es? – Pregunte mirando

r?, ¿cuándo vendrá? La chica dijo que estaría aquí, te recuerdo que llevo más de 1 hora esperando –

extendí mi mano– Mucho gusto, Ryan Miller a su servicio – La mire con un toqu