Locos Maníacos
1: Muc
Mil
tamento" mis padres me pusieron a cargo de una sede, en la ciudad, por esa razón me mud
ra este momento, tome experiencia, no demas
me he estado preparando por años para esto. Pero que ahora es una realidad, esta no es una clase común en la universidad, ni pasantías en el núcleo de Paolo. Esto va much
niño, luego entro una chica con cabello corto, el elevador se det
to cuesta? – Señalo una guitarra – Si se rompe, tú tendrás que paga
a señora, quienes me miraron raro – ¿Cierto? –Trate de disimular, pero lo que cause fue que
en el elevador, me dir
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, según mis padres es suficiente para mí, yo no les discutí, pues si
gerador y pues no, vació –Que esperabas Ryan acabas de mudarte – Dije para mi mismo – ¿Qué
en no pago la renta de saldo? Este chico y por supue
tes de salir, revise si tenía dinero, porque eso era lo que faltaba, y por fin
hacia mi auto, y ¿adivinen quien
– Me queje, como siempre la g
umbrá
lugar que quedaba a unas cuantas cuadras del edificio, me acerque y me senté
ca, yo tenía mi mirada en la carta
nte mi mirada – ¿Tú
nú señor – La chica ta
– Sonreí – No tuve la oportunidad de disculparme. Su semblante
ompe mi guitarra, ¿cierto? – P
no, eso no fue así, fue solo un acci
ente eres un idiota, que no sabe lo qu
o claro que n
irá, señor – Me ig
ente – Y quiero una milanesa a la parmesana y una soda, oh, y
Acentuó la última palabra – ¿Eso sería todo? – S
abra, aunque yo si dije muchas, tendré que resi
mbre? – Pregunte a la chi
noche – Me ignoro completament
ocerla?, ¿qué hice mal?, ella seguía ignorá
ia el mismo lugar, ¿coincidencia?, no quería acercarme, tampoco le caí muy bien, así que seguí caminando
a que la estoy siguiendo?, me cambio de acera para no incomodar y seguí
de donde salieron, lo que si sé, es que la desconocida parecía bastante incómoda con la
o, eso es suficiente para que me acerque rápidament
irando despectivamente a los
con nuestra amiga, verdad, Luis? – El tipo dos asiente medio mareado. Miro
o. – Será mejor que la dejen en paz, señores – Digo seriamente y los ti
migo – Me empuja – Lárgate
o quiere que lo
su camino sin que se den cuenta, porque están distraídos conmi
ver como lo
e todos los golpes y salí como campeón, pero no fue así, lograron atinarme
allá podido llegar a salvo a casa. Camine un poco golpeado de los brazos, pero nada grave. Esto no me detendrá mañana. Cuando me doy cue
o de la mejor manera, ella golpeó mi abdomen con su codo, haciendo que me est
n así de repente, bien merecido que tienes ese golpe – M
iciente – Sonreí tímidamente – No te moles
e pasa?–
o quiero s
pee idiota – Me ofreció su puño
olencia – Sonreí – Solo hablemos como pers
que ni siquiera conozco? – Pregun
empiezo ¿E
por lo bajo, me alegro de que esté bien –
conocemos desde hace unas horas, es suficiente
lo que quieras retrasado– E
cuenta de que ya habías llegado al edific
i es de un idiota – Me miro a los ojos levantando la cabeza, pues
el elevador – Creo que vamos al
mientras me fulminaba con la mirada, si la mirada mata
minamos por el mismo pasillo,
ete, deja de seguirme – Me
tamento – No te estoy siguiendo
l de la cabeza – Rodeo los ojos y siguió caminando
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s – Sonreí como un niño. – Sí, tengo mucha suerte
as partes que me insulto, creo que si nos llevamos bi