Un Trato sin Amor
an
una serie de cambios, pero el más importante
un nuevo proyecto que se está dando en el hospital. Según palabras textales del
rar los medicamentos que el paciente necesite y
r que estar devanándome los sesos cada vez que el medicamento de mi madre este a punto de terminarse y n
a la actitud que mi padre ha tenido últimamente. Lo noto mu
ento de hablar con él, su r
ncio. No te pre
ión prefiero dejarlo así. Cuando crea conveniente decirme algo lo hará y a
ando la voz de mi amiga Dale
nforma haciendo una mueca de fastidio-. Ya sabes, e
r mí? -coloco mis manos sobre
el jefe empiece a pegar gritos. -me p
pero es mentira, ya que este es un juego entre nosotras y hasta
al poco rato escuchamos al se
as que hacen falta y camino en dirección a l
acostumbra e inmediatamente escucho su voz al ot
abro asomando mi rostro. Lo veo tecleando al
ncuentran me hace una seña p
se encuentra justo frente a su escr
miles de escenarios pasan por mi cabeza. D
terrible escalofrío recorrer todo mi cuerpo y en e
referente a las medicinas de mi madre, siempre
un lado y se acomoda en su cómoda silla de
ndescifrable y por ello n
amo. -hace una pausa-. Pero te puedo asegurar que no s
que estaba reteniendo y no me había d
encuentran sobre su escritorio-. Necesito que se encarguen del servicio de catering de dicho evento, no quiero ning
cuales debemos seguir al pie de la
jando con él. Por fortuna el evento se realizará en la noche. La gran ventaja es que p
contrario a lo que se lo pueden imaginar, es un hombre de unos 34 o 35 años apro
fecto en mí. En cambio, a mi amiga le ha robado más que un suspiro y estaría casi segura de qu
egó y como estamos a escasos cuatro días para o
nueva actividad que vamos a realizar y como cosa
juega con sus dedos trata
ojos en blanco-. Es el anfitrión del evento ju
será aparte, ¿ciert
o que sea lo suficiente. Necesito ahorrar pa
étodos admi
Dario y Javier. Los seis formamos parte del equipo de trabajo que
señor Gustavo, quien es el transportista y se enc
los malos chistes de Dario emprendemos