Sublimes Placeres

reado—. Yo jamás tuve nada contigo.

tidiar a Gabriel. Lo mejor es que está presente para magnificar el momento. Abro un poco la puerta e intento ver adentro para ub

á en el otro extremo—. ¿Sabes qué? Le diré a todos lo que pasó en

ncia Gabriel entre balbuceos y trata de

o colocar sus manos en su pecho

folló con otro hombre. ¡Es algo increíble de creer!. Esta es mi oportunidad. Saco mi celular y g

, incluyéndome. Con este video podré arruinarlo, incluso su bendito prestigio de magnate que tanto cuida. Esto en verdad será una bomba para la familia H

ras como yo —me burlo al entra

l cuando me ve—. No es cierto… Solo esto me fal

l —advierto—. Mira que esta esce

al verse acorralado,

la ventana para ver su cadáver, pero al buscarlo solo atisbo cómo se pierde entra

iel. En efecto, ese chico lo d

que quieres que lo haga por ti tam

s ojos y me concentro en la música. Esto no es de mi incumbencia y no debería estar aquí. Dejo de cavilar al tener presente que él es mi enemigo y me

ies al compás

ora está más oscuro por habérselo mojado, su piel escurre gotas de agua, pues

uedes

é es lo que quieres para mantener tu bo

irecto al

de ver m

posición; él sobre mí y yo debajo de su cuerpo. Me pregunto si siente a

ere de nuevo y roza s

o como si qui

qué me

con los roces y yo le

e no caer en su

orque por más que lo intentes

ndo sonríe—. ¿Acaso

n serio, se aleja de mí, vuelve a colocarse de pie y se aco

ona con normalida

e pregun

? —suelto

sponde al

s, ¿qué

u incumbenc

noticias, verás el video que grabé de ti

spe

r lo que quiero oír de sus labios. Sé que no permitirá que me vaya

emos,

e posiciono frente a él. Mi cercanía lo pone muy nervioso, o tal ve

os—, pero con este video de ti siendo besado por otro hombre… —Me emocion

Por su puesto, de inmediato trata de tomar mi celu

uedes hacer algo

lular con una

mbros—. Por si las dudas, env

er sobre el pequeño sofá con frustración al verse acorralado por mí. Cua

eres?! ¿Dinero?

to dinero ni propiedades porque también tengo mi propia fortuna, pero no te preocupe

es el momento más feliz de mi vida. Me siento superior a él al saber qu

¿Qué quiere

lgo en men

mis manos rodeaban su cuello para atraerlo hacia mí. Mis dedos cuelan debajo de su toalla para sentir su ere

lo de su oreja con suavidad—. Esa es mi peti

concentrarse, per

ión invade cada poro de mi piel. Ahora mismo tengo tantas ganas de saber

to, Gabriel. Tampoco te agr

s. Te odio —reca

richo… y creo que tú podrás

que la señorita desea cum

n fuerza s

de

s más sublimes placeres del sexo. Al pensarlo b

bsurd

o has dicho, me odias, pero

no

ue yo te diga, cualquier cosa —sentencio c

ra una broma para él, pero en realidad es una fa

a cara y saber por qué

lo hubieras pedido antes. —

is palabras, y es por eso que no lo soporto, porque es un idiota que no tiene razonamiento de ningún

dos, así que prepárate —advierto—, porque tengo una larga

ngo d

uriosea al ver q

obvio? A

signi

te llamaré, as

cerco d

beso que corresponde de inmediato. Al separarnos, estamos si

í nos llevará muy lejos, pues yo me

llegue. —Lamo mis labios y sabore