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¡Pídeme que te olvide!

Capítulo 4 CAPITULO 3

Palabras:4005    |    Actualizado en: 22/04/2022

hora del receso para pasar tiempo conmigo. Incluso intento llevarme a casa en algunas ocasiones, pero yo me negué por completo. Aldo estaba guapo, pero no era mi es

experimentar e imaginar muchas cosas mientras veía como los pasajeros abordaban el transporte bien inmersos en sus propios mundos. En lo

i blog, publicaba nuevas imágenes y recibía buena remuneración por ellas. ¡Tenía un trabajo sin que mis padres lo supieran! Ellos estaban tan concentrados e

chica antisocial. Había estacionado su auto frente a mi ventana, me sorprendió verlo allí parado afuera de mi casa, mirándome con

rada en tu habitación? —Pre

de que yo me había acostumbrado tanto a ser una persona distante, pensaba que la soledad abrazaba mejor que mil compañías y el estar sola no me hacía ningún daño. ¿Lo puedes creer? No es

s aburrido y tonto estar con una chica ermitaña, entonces pued

ir que hasta ese momento, ningún afecto me había envuelto en calidez, pues nadie, salvo el únic

porque" de tu soledad? —La pr

con todos. Bueno, ese siempre ha sido mi lema y siento que por ello Emilio es mi único amigo. ¡Solo he logrado abrirme con él! ¿Por que no he

con detenimiento cada fotografía de mi pa

a curiosa—. ¡Son bastante buenas! Tienes talen

todos los libros parecieron sorprenderle porque dijo que yo era la primer chica que conocía qu

rillando y el paliacate amarrado en su c

a única ahora veo por qué te

guarida de las lechuzas e

—me sentí bien conmigo, tranquila y

impreso y nuestra piel se tocó. Su

trata? —Me

que él era popular en la escuela me

Yo no te diré nada

ualizar mi catálogo de imágenes. Nunca había estado con chico que no fuese Emilio dentro de mí habitación, pero en ese momento estar con él se sintió bien. A

luego tomé varias fotos con mi Nikon. Las fotografías de Aldo habían quedado bien ch

su celular. Se levantó de la cama, se estiró un poco, tomo el libr

yo? —Pregun

pantalla de m

tú. ¿Qué

s ojos observaron cómo dormía. Le mostré las instantáneas, le o

veo

de buen ver Aldo

forma curiosa. Se rubo

servada? —Su pregunta me hizo pens

ritorio y la otra estaba sujeta a mi sil

a con todas mis fuerzas poder dormir. Pero no podía, porque el maldito sonido de la puerta abriéndose a plena oscuridad era la canción de terror más cruel que po

ida y las personas —dij

o, fijamente, parecía

miedo a las personas

lsaba. Por más que intentaba gritar para pedir ayuda, las sensaciones que latían a m

solo se encargan de hacernos sentir de forma muy miserable aunque en su pensamiento

capar un

en recuerdos malos que nos harán desdichada la vida. ¿Yo era desdichada? Admito que la culpa de sentirme

*

ese vuelto de Guadalajara. Trajo una botella de tequila y todas las no

esta semana?

acostados

¡Todo tal y como siempre es! Ni

añado demasiado esos días. Le quite su caballito de

sto a tus

Parecía que había decidido no r

coles pasado. Salier

podría ser? Lupita ya no estaba en la casa, su turno había

puerta, Emilio guardo el tequila deba

rees que p

ibiera visitas, es más,

brir para averiguarlo. I

mpleto. ¡No podía creer lo que veía! El tío Tom estaba justo en

estado sobri

ba haciendo

ndo aquí? —Pregun

o de sus ge

o. Les avisé a tus padres que venía. ¿Acaso no te

egro a su lado y su perfume

idad de volver a verlo. Ha pasado

rba de color negro azabache y un

y —puso su mano sobre mi hombro y comenzó a

eron a mí. Era como si la realidad i

a de Emilio me trajo de vuelta a

ro y se le quedo mirando al tío To

? —Le preguntó Emilio

ando un instante con

unto muchacho. ¿Ac

toda la fuerza que su cue

ndo su mano—. Dice que mis pa

on una camisa blanca y una corbata roja como

a! —La voz de Tom a veces era irritan

sta mi habitación y cerré la puerta con seguro. Di un par de vueltas por todo mi mundo y terminé turbándome en

e contigo? —Preguntó E

ica y Emilio termino tumb

e este aquí? —Le pr

pensó un

—se rascó la mejilla derec

a noche en mi habitación ya

*

cuela, encontré una nota e

r, deja que las est

en mi pupitre —

entados en las grada

miendo una torta de milanes

no se! —Sonreí enc

ien impartía el taller y parecía que toda la escuela comenzaba a hace

as vacaciones de vera

e relacione su juventud, con la escritura. Esta actividad debe incluir a toda la escuela y debe s

idea alguna de lo que podríamos promover como actividad para toda la escuela. Entonces recordé la not

de en

rle a tu platónico o platónica, podrás expresar cosas sin que la otra persona se enteré de tu identidad y los chicos podrán desahogar sus sentimientos.

a mirando. Se quedó p

ena idea! —Dijo Laura—. Lo

murmullos entré

la idea de Miranda? —

os alzaron la mano, ha

profesor—. Miranda, explícanos más sobre tu

mo platos! ¿Yo lle

estudiantes participen, por ello, tendremos que escribirnos entre nosotros para promover más la actividad. Tercero, necesit

yudarle a Miranda con todos l

—Dijo ella

cosa? —Me pregu

daré lo que les toc

scuela, anunciando el fin de

lla era una chica de estatura baja, tenía el cabello lacio y unos o

ocionada con tu i

ar en su voz. Llevaba unos

mocionada, yo igual est

l colegio con la que yo plati

idea? —Preguntó curios

eliz por una idea m

bes, de repente uno tiene ideas y así —n

por el pasillo que

preguntó y eso me hizo pensar—. ¿

hicas que llevaban amigas a su casa, porque p

a esperando y

asa, por fav

ocionada. Interc

amiga? —Me p

í al

significado fuerte para mí —dije—. Ell

con más personas que no se

Emilio sonreír,

Laura parecen se

sto que ya social

dió el

casa está tarde. Estamos traba

se sorpr

ayudarás está ta

acer la tarea y Laura me ayuda a

que c

*

Comimos Spaghetti con pimientos y fajitas de pollo con más pimientos. Subimos a m

a tras abrirle la puert

! —La invi

trabajando en su tarea sentado frente

tu novio? —Me

ndí riendo—. Él

e giró a

dije para presentarlos—.

arqueó u

aura! —Le

ica siempre llevaba un

a el taller. Hicimos una lista de cada participante y anotam

n! —Me dijo ella. Laura parecí

te gusta. Si me gustan l

¿cierto? —Preguntó ella—. Te vi

o con una sonrisa por lo q

la fiesta.

uía sonriendo

sa de bebidas —comenzó a

mirar más de lo que nuestros pro

a compañero del taller. A Laura le tocó diseñar y hacer un buzón

dad haga cosas buenas po

. Estaba a punto de irse. Laura

buena idea. Sabes que te a

rdad es que tuve está idea por las notas qu

ió un poco, pero al

ees que sea

la nota era gris y la tin

alguien cuya poesía

ogí de

brir quién es? —Emilio frunció

ndrew Younker, me

i algún día llegó a conocer a

*

a las ocho treinta. Las luces de mi habitación estaban e

regunté con

de la puerta parecía querer girar, pero e

s? —Volví

naba suave en

puerta de tu cuarto? —La voz de mamá

puerta. Llevaba puesto un vestido de color coral y l

estaba leye

í y beso mi mejilla

el tío Tom, ¿quiere

os a cenar juntos. ¡Que sorpresa!

rechazando la invitación—, si me gustarí

con serenidad.

e ayude con eso? —Me sonrió de repent

n mucho tiempo que escuchaba a mi madre de

on una sonrisa en el ros

do. Resulta curioso, pero es cierto: los recuerdos son momentos que cicatriz

o a mi después de mucho tiempo lejos de casa y yo estaba aquí a causa de que el tío Tom estaba con nosotros. Cada quien

a pregunta de mi padre hacia mi

de vino y termino d

! Me gusta esta

papá. El hermano menor que tiene un alm

quedaras con nosotro

de vino. ¡Si se beber alcoh

a en el rostro—, pero agradezco el

al, le pidió al mesero que nos tomará una foto famili

vibro en e

je de

itas compañía?

cuidarme sola, todo está b

:¿Estás

lquier cosa, te mand

a. Y ten cuidado por

a ropa, me puse la pijama, cepille mis dientes, orine un poco y al final me recosté en mi cama. Antes de dormir, comencé a observar detenidamente el techo de mi habitación, era de color blanco y la luz tenue le hací

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