icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Seducido por el

Capítulo 4 Seducido por el

Palabras:1336    |    Actualizado en: 20/03/2022

usca de algo que le guste. Todavía está concentrado en eso cuando Liam aparece en la habitación. Salto de la cama en completa angustia. Lo miro con ansiedad. La inquietud perforando mi es

sperábamos a que apareciera Liam. Kevin se despierta a continuación e insisto en que se vaya a casa. Neil lo había instalado en un piso del centro. Me emociono cuando recuerdo que siempre piensa en todo y lo generoso que es conmigo. ¿Cómo van las cosas con Richard? Pregunto tan pronto como Kevin se va. Paige desvía sus ojos de los míos y los fja en la ventana frente a ella. “No lo saben”, suspira, “No sé cómo llegaron las cosas a este punto. Cómo llegamos a odiarnos. "Todavía estás enamorada de él, ¿no es así?" ¿Por qué no dices? —Las cosas son más complicadas de lo que crees —murmura secamente— Las acusaciones que me hiciste todavía martillan en mi pecho. “No hagas como yo Paige. No esperes a perder para darte cuenta de lo mucho que todavía lo amas. “No pierdes lo que nunca tuviste”, susurra, “no quiero hablar de eso. No insisto, no tengo ese derecho. Estaré listo para escuchar cuando ella quiera abrirse. Seguro que hay mucho amor entre los dos, nunca he visto una pareja más apasionada . Lo que había comenzado como una broma se ha convertido en algo profundo y Paige se arrepentirá por el resto de su vida si se da por vencida. Cambiamos de tema y hablamos de cosas triviales mientras espero impaciente a que Liam venga a buscarme. Quiero salir de la habitación e ir sola a la UCI, pero al mismo tiempo tengo miedo. Resuelvo actuar de manera coherente y madura, mis acciones intempestivas ya han causado muchos daños hasta ahora, tal vez algunos irreparables. Alrededor de las ocho, y estoy a punto de volverme loco, veo a Liam entrar en la habitación. - ¿Lo haremos? - Sí. Hicimos nuestro camino a través de los pasillos que estaban prácticamente vacíos, a excepción de algunas enfermeras y médicos que nos cruzaban de vez en cuando. Pasamos de nuevo por la puerta de cristal y pronto nos encontramos en una zona restringida. Nos detuvimos frente a una puerta. Un cartel indica que estamos en la sala de UCI. Liam me entrega un delantal y una máscara. “Tienes que usar esto”, aconseja. Ayúdame a vestirme y luego vamos a la habitación. Mis ojos recorren sus pálidos rasgos: mandíbula cuadrada marcada por algunos moretones, curva de labios carnosos con un pequeño corte, línea recta de nariz aparentemente intacta, pómulos morados. Y lo que más me impactó fue ver su cabeza envuelta al

Obtenga su bonus en la App

Abrir