Terrores Nocturnos
1: La p
a muy comunes pesadillas, alertando al resto del vecindario, quienes ya comenzaban a cansarse de lo monótono que esto se volvía. Especialmente esas madres de supuesta clas
su alrededor palpándose el cuerpo frio y tembloroso como si quisiera asegurarse que todo fue solo un mal sueño. Se coloc
fin logre dormir, y pront
de la puerta abriéndose lentamente, acompañado de
un conejito de felpa que llevaba a todos lados consigo como su fiel amigo y compañer
o, todo está bien, papi
de la dulce niña de cinco años, mientras su mente se inundaba del recuerdo de la ya falleci
te quedas despierta, después estarás m
nta delicadeza como si de una muñeca de cristal se trata
s noche
s noche
o su marchitado cuerpo, una pálida sombra de lo que alguna vez fue meses atrás. Se enjuago la cara recordando aquel horrible sueño y se miró en el espejo, notando las enormes bolsas bajo sus ojos, su desaliñado pelo color café y su descuidada barba. Levantó su mano izquierda hasta tenerla frente a su rostro; dirig
con todas sus fuerzas como si de ese modo pudiera deshacerse de él de una vez y para siempre. Ese maldito símbolo, que cada noche sin falta aparecía desde hace tres meses, r
de llorar por la frustración−. ¿Quién se encargará de Daniela si
zándose hacia el suelo hasta caer senta
no creo que pueda aguantar