PUREZA 3. LAS DULCES ATADURAS DEL AMOR
simpática sonrisa – permítame llevarlo a donde desee – continuo ella y Luka la miro extrañado con la actitud; la joven tendría unos diecinueve años, llevaba un jean roto en las rodilla, una blusa bla
responder – ok, pensemos en el camino, necesito quitar mi auto – murmuró ella mientras abría la puerta del asiento trasero de un Renault seis negro, entendiendo que él no sabía lo que buscaba – ¿Dónde quiere la casa señor?
to Luka - ¿no quiere verla primero? – interrogo aquel hombre y Luka negó – no importa, voy a cancelar un año de renta – la joven abrió los ojos como platos y el hombre asintió entregándole las llaves, Luka cancelo el valor del servicio a la joven dando una gran propina por la ayuda y ella continuo acompañando al dueño de la casa mientras cerraban la negociación – puedes irte – ordeno Luka y ella negó – no voy a dejar solo al señor Marc, usted puede ser un asesino o algo así –
ía ser un comedor y un enorme jardín que le recordaba a la casa de sus hermanas que al igual que Kya, amaban los grandes jardines; se sentó en el jardín bajo un enorme árbol encerrado en enorme piedras; cerró los ojos im
eña tienda – ¿dónde puedo comprar una soga? – preguntó Luka después de saludar cordialmente y el hombre dio algunas indicaciones que siguió Luka llegando a una ferretería a unas cuantas esquinas retiradas de su casa –
n la mirada de él; preocupada por su nuevo vecino, llegó a su casa que quedaba a solo un par de casas alejada de la casa de Luka y habló con su padre de la preoc
ndo de la piedra alejando la joven – mira, vamos adentro y hablemos – pidió ella con una forzada sonrisa ante la extrañada mirada de Luka – no tienes dinero para los muebles, no te preocupes, en casa tenemos algunos que no usamos ¿verdad papá? – pregunto la joven dirigiéndose al hombre que la acompañaba – la vida es hermosa y puedes hablar conmigo si necesitas hablar con alguien – continuaba hablando sin detenerse - ¿crees que me...? – intento preguntar Luka con el ceño fruncido, pero negó con la cabeza – solo quiero hacer un columpio – explico pausadamente Luka y padre de la joven soltó una sonora carcajada, Lucie miro a su padre avergonzada y levanto l
habitaciones, se ducho y se vistió con solo el palón de pijama; se dejó caer en el suelo y poco a poco, mientras pensaba todo lo que había dejado atrás, recordando las distraccione
cámaras de seguridad; uno de los tres cruceros adicionales que había adquirido, Luka se lo obsequio a sus vecinas, entre las claras instrucciones que tenían, debían viajar con un hombre que al igual que los otros, tenía su requisito de vestimenta; había retirado bastante
que te metas en problemas – pidió Rodolphe y ella negó con la cabeza - ¿y lo de los muebles? – interrogo ella y el asintió con la cabeza – ok, creo que empezaremos con una cama – continuo Lucie – el sofá cama no lo usamos, creo que será mejor eso – aconsejó él y ella asintió con enérgicos movimientos de su cabeza – en el cuarto de atrás esta la mesa plástica plegable y las sillas, servirán como comedor y para que ponga su computador si trabaja – continuo Rodolphe; un silencio incomodo los invadió cuando apareció junto a ellos una hermosa mujer con cabello negro largo y ojo
soy Sandrine, madre de Lucie – se presentó la mujer con una cálida sonrisa y Luka hizo un pequeño movimiento con su cabeza - ¿Qué está pasando? – pregunto de nuevo Luka mirando a Lucie poner unos platos sobre una mesa plástica que él no reconocía en su casa – te trajimos desayuno, debes tener hambre, anoche no comiste nada – explico Lucie con una cálida sonrisa; al verla junto a la mujer pudo notar aquellos ojos idénticos a los de su madre; la puerta se abrió de nuevo y Rodolphe apareció junto a Marc, cargando lo que parecía un sillón - ¿Dónde?
an huevos revueltos y recordó a Rania; él solo había comido los horrorosos huevos que preparaba su h