icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Belleza oculta

Capítulo 5 Quinto capítulo

Palabras:1091    |    Actualizado en: 27/08/2021

aliendo-. No tenía in

thorne de espaldas a ella

me iré a o

rarla a los ojos-. No puedo permitir que se sienta

iera aquí -vio que él se tensaba-. Lo menos que podemos ha

labios-. Admito que me disgusta no

por qué es

ida, señorita Cambrigde; en los últimos cu

ácil, qui

e nada d

su papi y necesita que la consuelen.

o al imaginarse el dolor de Kelly, y d

ntraté, señori

siquiera l

una hija solo había sentido rabia y cólera hacia la madre de Kelly por abandonarl

do ella lo rechazó y lo sentenció a es

nidad no me ilusiona. Aún no me he acostumb

-. Llegará pasado mañana, deseando verlo. ¿Cómo quie

- gritó él, sin dejar de andar-. Su p

do la recuperó él había desapa

ido nada bi

ra -respo

ura Cam

el señor B

leña por si se iba la luz en las tormentas. La casa de piedra debía ser fría y húmeda-, Todos los del pueblo piensan cosas horribles de él, pero usted ya lo sabe, ¿verdad? -dijo ella, admirándolo por

wey mirándol

a abrió los ojo

señora, y si vuelve a encontrarse con él,

a su hija? -él no contestó y se puso a cortar la leña. Laura comprendió que no le sacaría nada. Aún así, le puso una mano en el hombro-. No me iré de aquí h

rtido relampagueó en sus oj

traerme un pedido, y llegarán pronto. Si quiere seguir con su e

deó, luchando por conten

e servicio, que llevaba años tapiada. Un laberinto de pasadizos se escondía tras las paredes; los corredores eran empinad

su risa, limpia, fresca y feliz. Algo de Laura Cambrigde tocaba su corazón. Ella lo desafiaba y se rebelaba, y él ansia

odo. Ella estaba ante el horno, sacando una bandeja de galletas. Era una escena doméstica, que no hab

era vez. Deseó enfadarse, deseó que se fueran porque no podía unirse a ellos. Verla h

a meter otra bandeja de galletas al horno, todos ladearon la cabeza para mirarle el tr

de -dijo el adolescente qu

tó ella, dejando caer cuchara

dijo uno de

impresionante. Y la piedra rez

, recordando que él había pen

to? -preguntó e

la

. es h

vil, esperó

me lo p

ación, y Richard se preg

¿por qué

ra mirarlos, con una chispa de pasión en los ojos-. Os aviso que si una sola persona hace un comentario insultan

Obtenga su bonus en la App

Abrir