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Una loba para el mafioso

Capítulo 4 No me digas alfa

Palabras:1963    |    Actualizado en: 11/07/2021

eso —anuncia el encargado de su segur

en a su hombre de seguridad lo que él hace ahora mismo—. V

as, le toca recibir un

al Don, quien tiene su cabeza echada haci

llo de una de las chicas, incitándola a ir más

espeso esperma sale hasta llenar la boca de

restos de su esperma de su polla, la cual acomoda dentro de su bóxer y pr

con su hombre

quiero estar un segu

a por los pasillos hasta llegar

. Abren la puerta. Cuando el Don está dentro, l

vaso una buena cantidad. Lo ingiere sin hacer ningún tipo

a para que hable—, el joven Alexandr

en porque ya imagi

mercancía la mandaré a Franco para que la pong

colta, es su

..

icilia es en

despierta con un horrible dolor de cabeza. Su mirada recorre la recámara; nada le es familiar. Trata de recordar qué pasó. Nada, solo tiene laguna

itación y halla un enorme pasillo. Se concentra en escuchar los sonidos y captar los olores. Logra atrapar

iles. Claro, al menos quieren divertirse con la omega, ya que saben que es

asta un pasillo dond

ingresar a la habitación, la cual huele a un alfa,

a la impulsa a estar cerca de un alfa. Lo neces

ada, en la cual era repudiada por los demás. Es la vergüenza de sus padres, que son una enorme generación de betas.

se a

izada en medio

presencia de otra persona en su dormitorio. Su mirada recorre el pequ

llaves está en su habitación. Kara se encoge en su lugar y agacha su cab

brazo con brus

do lastimero sa

osa y sin mirarlo a los ojo

no lo mire a los o

garre sobre el brazo de Kara, el cual ya tiene lo

, a

era vez que alguien lo llama de esa manera. Cuando él t

—Su grito, casi gruñido

ló bajo s

e, a él le gusta la

, alfa —sollo

das que salen de los ojos de la pequeña c

pregunta, pues la chica no capta

—sus

asi

chan en su pasillo, luego

o derecha desde el ot

e mal humor por

erta de la chica que mandó Alexandro p

aquí —

mujer que no sea la ama de llaves ha entrado

rese a su habitación

a lle

mano asient

idad por ella aumenta al verla más calmada, e

é me lla

u pregunta, Kara

insegura y espera que s

o sobrenatural del cual fue apartado hace a

esa manera —ord

ya tiene muy enterradas en

segura de hacer lo qu

stás en mi

orientarme y logré oler su esencia. Me atrajo hacia aquí. Lamento haber entra

de loba eres

os lobos son más

iento lo hace sonreír, pero Kara no lo ve porque tiene s

ega —re

ha escuchado hablar de uno de esa categoría. Toda su

ír

tonces recuerda que el enorme hombre frente a

ncuentran. Es ám

siente una pequeña corriente y por su cabeza pasa un

e. Sus cejas pobladas están fruncidas y sus carnosos labios están unidos en una fina línea. Tiene una nariz respingona y

su vestido. Su polla reacciona ante la belleza de la chica frente a él. Nada le impide ir por lo que quiere, así que la m

el imponente hombre frente a ella hizo. Su parte omega desea

a hacia la puerta, dejando confundida a la loba, pero no lo cuestiona, solo lo sigue por el pasillo hasta llegar a la recámara en la que se encontraba antes. La lleva a la cama, la sube en ella y la cubre

la cae sobre e

ve nerviosa deba

ui

cual en cuestión de minutos se humedece. Kara gime cuando dos dedos entran en su interior y la estimulan por cierto tiempo. Don ent

por preparar a una amante

edos del interior de la loba para tom

tensa al

e. —Vuelve a mi

poco se desliza en el interior de la loba. Sus cejas

uierdo. Siente cómo su vagina se expande para darle paso a las dimensiones del enorme hombre que empu

o que se encuentra dentro de la

sus piernas alrededor de sus caderas, lleván

imera em

olor, sino todo lo contrario, un pequeño

—jade

alguna le e

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