Rompí mi regla de oro
en el trabajo, aunque no es uno como cualquier otro, pues desde que desperté decidí ponerle fin a
- examino a la chica que me ve del otro lado, con unos pantalones negros ceñidos al cuerpo, plataformas nude y una blusa de se
pronto caerá un hombre>> pero nada. Llego a la tienda de calzado
ías chicas
jefa- contest
n por mi nombre. Entro a la oficina y rememoro c
rmera y vine aventurar a Colombia, el país natal de mi madre; huyendo de
unos meses vendiendo zapatos, me ascendieron a encargada de tienda, ya que era la única asesora comercial con estudios. Aún recuerdo la emoción
tre encargos de pedidos y el bal
adela
o López- anuncia Laura, una de las vendedora
quién se trat
que es el encargado
abía llegado a tu oficina el hombre que te
ssiii ¿qué
taba pensando. Si dil
abstinencia sexual que tengo desde que termine con mi querido novio, al que encontré
omo cuando uno examina su plato favorito, y la desilusión cae a mis pies, el señor gordito, de bigotes canosos me extiende la
productos más innovadores, al finalizar, decido almorzar en mi puesto para
en el computador, decido tomarme un café. Salgo al local de en
én lo hace. <
l, veo el nombre de mi prima en la p
ntame para qu
e al tú salir del trabajo iremos al cine- resoplo mientras
on quién estarás? ya sab
esta vez. Realmente estoy e
ovio de hace dí
encantadores, deben ser las hormonas a los 20 años que te hacen ser tan enamorada,
estaré en el gimnasio. Avísame para enco
tos para que acabe mi jornada, ósea que cada vez se dificulta más conseguir el prospecto sexual. R
busca de un hombre, <> después de 30 minutos, m
recogerme, me coloco la ropa del trabajo, porque se vería raro q
la calle del frente del gym
o que me espera del otro lado. Ladeo la cabeza, el semáforo está en rojo, aprovecho de correr antes que cambie, cuando casi te
los ojos-. Escucho a Paola sollozar, qui
lugar, pero no puedo moverme bien, intento mirar mis manos, me duele horrores la espalda, comienzo a tocar mi cuerpo <
i prima se asoma con
o me diste, com
ellado un ca ...- claro, eso fue lo que pasó ahora recuer
abas por la calle, tu espalda sufri
stá pagando los
de la puerta nos interrumpe y entra un hombre alto, muy alt
desconozco, yo lo miro de arriba abajo y no puedo creer que lo que me propus
upes yo tampoco debí cruzar así- respondo mientras veo
legro de conocerte- < atones que tengo, me dicen que podré irme a casa, seguir un tratamiento de antinflamatorios y no q días, y recuerde guardar reposo absol lamar un taxi-. Le sugiero a mi prima, que está embobad óvil a un lado - lo menos que puedo hacer es llev y veo que son las 11:00 de la noche < iento como una corriente extraña me recorre, al levantar la vista veo que él también la sintió y me mira mientras curva la comisura de sus labios adre al verme hace un drama, y yo la tranquilizo. Para ella todavía soy su