La Heredera Renacida Busca el Divorcio
vista d
volteé a ver a Camila, mi única amiga, quien te
sí! Todavía es t
e estar esperándome", conte
reocupado por ti. De hecho, sigo sin entender por q
ción de Camila. De hecho, ella estaba furiosa, pues llevaba tres años casada con Kayd
jor que nadie cuánto lo
le la pena?", preguntó el
de que mi matrimonio no había tenido el mejor inicio, pero confiaba
cuando estaba en el punto más bajo de su vida, le p
lía la pena quedarme en ese mat
ndote", le pedí a mi amiga, con un
respondió ella, corr
abras de Camila se repetían una y otra vez en mi mente. No importaba lo que los demás dijeran, mi m
la más cruel de las traiciones. Encontré a mi espos
compañante. Me acerqué un poco a ellos y reconocí la iden
ni siquiera se daban cuenta de qu
amor.", empezó ella, con una son
e alegría, amor y paz, algo que no pasaba cuando él y yo estábamos ju
do y me había jurado que ya no veía a su primer amor, pero ¡todo
razada!", ex
barazada? ¿Kayden había sido tan c*
pero pronto se convirtió en felicidad. Yo sentí
se para ser un buen padre; sin embargo, me prometió que me diría cuando estuviera listo. Por esa razón, yo tomaba pastillas anticonceptivas. No o
eliz del mundo! ¡Muchas gr
y comencé a caminar hacia ellos. Mis tacones hacían ruido mientras su
melia detrás de él. Para él yo no era más que una bruja des
guía siendo legalmente su esposa. El recordar
e ya no había nada entre ustedes! ¡Eres un m*ldito me
s", soltó él con frialdad, ap
idez? ¿Sabes qué? ¡Váyanse a la chingada tu p*ta y tú!", solté,
lia. Serás legalmente mi esposa, per
amor», repet
ella así la última vez que hablamos.
me antoje. Y ya deja el tema por la paz, o tendré que divorc
ndo en la mañana había conseguido una inversión
farme de su agarre y cachet
favor. No es culpa de nadie, en el
escupí, mirándola di
EMILIA! ¡ES LA ÚLTIMA VEZ QUE TE LO DIGO!", ex
h?", pregunté con un hilillo de vo
contestó él, apre
r eso. No eres capaz de
uedo. Yo nunca te he amado", contestó él, con una sonr
contestarle algo hiriente, pero mis labios solo tembl
tan est*pida como para creerte mis mentir
shaga de ti y por fin pueda vivir al lado de la mujer que amo",
ra de que pudiera volver a amar a alguien. Sin embargo, la ira comenzó a llenar mi corazón: los ú
alía la pena seguir en e
calmar mi respiración y me enderecé. Luego dije: "Entonce
a que no había ni atisbo de duda. Y
to contigo para entregarte el acuerdo de divorc
endo?", preguntó
na razón para que apoye a tu empresa
Sin ese dinero, el negocio de Kay
e te calles, p*
, exclamó
do en realidad era una c*lera doble cara que había logrado engañar a todos a su alrededor. No me extrañaba qu
, empezó, pero pron
tus explicaciones", le di
ara con las manos, casi le aplaudí. ¡Era una muy buena actriz! Sin
odas. Lo había mandado a hacer, especialmente para mí, con un exclusivo diseñador el mismo año en el
la, con la intención de recuperar mi anillo, pues no iba a permitir que esa cu*lquiera profanar
O ADVERTÍ!", r
zos y alejado de su amante. Lo siguiente que supe fue que me dio una cachetada tan fu
sentía mareada y veía todo borroso. Sabía que estaba indefensa
cía, sentí algo húmedo en la
i ayuda, o que al menos me abrazara en mis últimos momentos. Busqué a Kayden con la mirada y por el rabil
a me había amado y jamás se había preocupado por mí, ni siquiera
s preocupadas caras de mis padres y de mi abuelo. Las lágrimas rodaron
ese hombre cruel e interesado, que lo único que quería era mi dinero. Fui una est
orgullosa heredera. No sabes lo arrepentida que estoy. Ahora me doy cuenta de que estaba completamente
que no caería en los engaños de esa basura. ¡Recupe
le estado, ¿sería posible q