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Kris, seduce a mi cruel mujer.

Capítulo 5 5: La bruja malvada.

Palabras:1178    |    Actualizado en: 13/01/2025

r

trabajo y bufo cuando es

. Te enviaré las direcciones de dónde estará

irme algo? -pregun

es respetable y de negocios. Tengo el presentimiento de que, si no ha i

te lo

o unos segundos. Tengo a

no tiene nada

ré lo posible -la i

cerca de nuevo. Y me manda como cupido.

sar de nuevo en lo mal q

arreglado, mi ánimo se esfuma. Ni

on los actores a mi cargo en la salida, y entonces me

odría pasar, porque he tomado malas decisiones en

preguntarle por su familia pero creo que no es momento. Me pregunto en dó

es con ventanales, jardín lleno de flores hermosas y estructuras modernas. Es triste saber que en sus adentros hay una

res en la puerta nos dan el pase sin siquiera saludar o darle una mirada a Tom. Me preg

entro. Cada rincón de la jo

dmite, y el estóma

omo un jod

no tiene dinero para pagarle a

gen del pobre Tom limpiando el fino piso mi

todo en la vi

cuestiono hacia Tom, al verlo

que él responda, unos tacones

sobre nosotros porque desd

e que mandar a Bobby a buscar

de pu

o mis gestos para forzar una sonrisa, pero cuando mis o

sus ojos mieles

ntenta disimularlo muy bien en su cara, puedo ver s

pero es ella. Mi mente

sa

a bella castaña que había conseguido

uvimos química de inmediato. La hice reír, rápido, con la primera

las deprimidas como ella, realmente era

s ella estaba demasiado excitada como para pedirme que la hiciera mía. La llevé a un hotel y lo hicimos, sin r

pasó la mañana siguiente, cuando le pregunté si le había gustado nuestro en

¿Acaso yo le había hecho daño? ¿No le había gustado el sexo? Patrañas. Si había sido

pecho se hundió. La luz me dejó ver moretones

entera que le fui infiel... Él va a... -Me m

rcarme a ella. Me estaba removiendo el pecho v

ás hablando? ¿Quién

echó un vistazo su cuerpo descubierto,

! ¡Aléjate de mí ahora! ¡Te

o me co

r que un hombre estaba abusando a

a pese a sus gri

izo esto, podemo

la cabeza y con

a matarte, y luego me mat

tuve otra opción que intentar analizarlo. Luego, aunque tuve el impulso de e

dría acabar mi vida de diversión. Y por supuesto q

sen

ablos?, ahora

te no es la misma mujer débil qu

ruja malvada que a

jor amigo de la preparatoria -dice Tom-. K

jos de los míos, y yo los miro a ambos,

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