Casada por venganza con el socio de mi esposo
estos momentos su cabeza estaba completamente fuera de sí. Ella estaba
hecho bien su trabajo, pero se equivocó... se equivocó al no exigir más pruebas que constatara que
te mudo... ¿tanto te sorprendiste con mi aparición o más bien la sorpresa fue po
nquilidad insana con todo esto, no obstante, por d
ontacto contigo -Mike pide-. Tenemos mucho por hablar ella
-Austin pregunta, Mike carras
él entrecierra sus ojos... en estos momentos con Adriana en la e
na, ella aprovecha para susu
rías quedarte para presenciar la función.
saber más. La puerta se cerró y de inmediato la
a ventana. Estaba conmocionado... Lo único que él tenía claro era que no oba a perder las empresas, ni el dinero. Nada
mo el hombre perfecto que se hizo cargo de las empresas de su esposa. No tienes idea como maldigo esa cláusu
asar por muerta fue tu peor error -dice Mike acercándose a ella para jalarla del brazo para mirarla fijamente a los ojos-. Pue
ión, ella puso una de sus manos sobre e
del camino. Está vez no soy la misma de antes, está vez llegue preparada y
te ves muy ridícula. Jamás lo haré, nunca te suplicaré
te arrepentirás de haber querido acabar conmigo, de haber traicionado mi confianza y mi amor hacia tí. Ya no soy la misma de antes, ya no soy
la puerta, toma la perilla de la puert
mañana temprano y no quiero una excusa, es
a algo que estaba esperando desde hace mucho tiempo,
e triste por eso. Los sentimientos no
había muerto con tod
i un poco. Ella golpeó la puerta un par de veces hasta que él permitió que ella entrara. Al verlo, A
nado y su desesperación era evidente, en especial desde que vio esa not
sobre mi propuesta -ella menciona, mie
e ver con esto señor
lgo Austin, yo estoy dispuesta a todo con tal de conseguir lo que me propongo. Pienselo bien porque
s, me dará el hijo que necesito y d
do. Le voy a repetir de nuevo ¿acepta mi propuesta? -Austin
poso... acepto su