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Inmune a sentir

Capítulo 5 Aiden

Palabras:1979    |    Actualizado en: 07/10/2024

omenta Alan-

. Él se

t. Qué estás ha

n, como fui hasta

Cuando estuve próximo, como hago cada vez que la tengo cerca, aspiro su aroma. A través de su respiración pude percibir

le la entrevista de trabajo, pero mi cuerpo, todo el camino e

do enormemente, le di la entrevista de trab

egresar. Sin embargo, había algo que lo impedía. Algo, que yo en mi vida

hoy dudaría entre, si yo me había presentado realment

espués de que sona

strid-, Enzo Fe

sar -orden

ser comido por los ojos de mi secretaria.

, cuando llega frente a mí. Le d

logró convencerte d

n cualquier reunión o cena, en los que nuestros padres intentaban que sus hijos fueran entendiendo algo de sus trabajos. Por mi parte, mi papá jamás me impuso ser co

día le busco algo bueno o interesante a este camino que he elegido, o que eligió otro por mí, y parece que lo logro, al menos, estoy

tema-. Necesito la entrega de 1 400 veh

ientes por parte el cliente. Estoy esperando la llamada

tres días

ida, determinamos

altan dos minutos para las dos. Exclusi

strid -

ra Buckett

ver a Astrid entretenida con su teléfono y no la despido. Y

. Que espere u

iza el pago? -

mitad despué

ta de la silla-. Nos reunimos ent

y le doy

a Buckett. Ahora la tendré todo

importa. Antiguamente solo incluía una cosa: está empresa; ah

erroga Enzo a Buckett, asegurándos

entidos se centran ahí, fren

mostró cariñoso, un beso que me cabreó, lo reconozco-. Ta

nto es como se conocen y si hay

stoy en la ciudad por

un empresario -replica ella

todos los extremos son malos ¿no?. A partir d

afé más tarde y me pones al d

que por lo que pesa la vista, es que e

ntercambian números-. Mándame un

-me repito mentalmente esa frase hasta que se haga completa

que la vi en la recepc

la del numerito de

ama, a vez si de una vez por todas, paso esta rid

ás tarde -se despid

be reflejar el humorcito que me

igo serio y empiezo

te de mi mesa. El cabreo que tengo me ciega. Querer

r la vista de los papeles-. Este no es su depart

bras, incluso debe estar conteniéndose enormemente para no plantearme en

o. Tratando de sonar indiferente, pero, la verdad

dado el hecho de que sabe a donde vivo,

papeles que revisaba y l

nmigo -comenté mientras me degustaba admirándola.

go posibilidad de trabajar aquí, solo díga

delante de mí, es natural, sencilla y no aparenta ser lo que no es. Además de eso

critorio y me siento sobre este. La

rsonas. Montones de candidatos hay para ese puesto que tú quieres. No me

no perder la oportunidad de trabajo, sin embargo, lo que no

lenamente consiente de que en su hoja laboral no incluía el t

llí, pero un cambio de propietario alte

recomendada por

cesito verificar su trabajo anteriormente

un antes y un de

onríe. Subo otro escalón al mal humor. Definitivamen

es hecha en menos de cinco minutos y si para usted cinco minutos no son nada para mí es mucho tiempo. Vestir ropa adecuada, que obviamente no es esa -vu

su cuello, ese que tengo tan cerca y tan lejos a la vez. Morder cada rinconcito dejando marc

firmó. Y sus palabras m

tengo en mente se avivan. Pero no puedo actuar por impulso. Esperar

terior sé que no me he comportado así en mi vida. Que a mí las m

empezaré

evamente en su tron

a un poco de gracia, pero

oras, con tal motivo de dejar de pensar en

ría con Enzo. No me

ccionar. Llevaba alrededor de d

tardar el día quince del próximo

rises no pueda lograr. El dí

la sala de reuniones -le informo a mi secretar

señ

trando en la sala. Me sient

a el quince del próximo mes. ¿Me entienden?, será el día quince, n

tenemos los ochenta e

inte. ¿Piensas que podrán hacerlo o

día veinte estará lista l

star a primera hora los resultados del inventario. ¿Escu

-se escuch

ajar. Recuerden, hoy es el día di

chaqueta y le marco a Enzo. La lla

discutir un asunt

Up

í estaré allí

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