Inmune a sentir
ida que me acercaba, esa voz se volvía más intensa en mis oídos. Me acerqué hasta que mis ojos fueran testigos de total caos. Una mujer, que de espalda no aparenta ni treinta años, con un
r semejante escándalo, pero mis pies se man
a en su majestuosa silla presidencial a dar órdenes; que vive solamente para su físico, sus
e saber ella s
acer cualquier movimie
a y un montón de adas más, al recordar las consecuencias d
de familiares esperándote escondidos el día de tu cumpleaños. Es esta la chica que vi
mor. No estoy acostumbrado
ne los ojos bonitos, para que ocultarlo. Con mis manos, dentro de los bolsillos, me quedo en esa posic
o puedo tener una entrevista de trabajo, me marcho -dijo esa ca
Tomo su muñeca y la obligo a detenerse. Por dentro de la piel
de
ntrate
o hace, solo me mira. Y en esa mirada se exponen tantas cosas, que lo vuelve
s palabras que me distraigan d
su manera tan jodi
mentira? -suelta con un deje de
tir, que sea tan espontánea, que le importa bastante poco como le h
on mis ojos, disfrutando de como se mueve ese culito con
atar mejor a las personas, le quitan prestigi
labras en la boca o las ganas de haber
de
a con es
. Acaba de hablar que coño fue lo que
lanco que tengo en frente.
-dice ella con la cabeza
que no volverá a pasar porque próximamente que haya un numerito en
a mirada esperan
da la amabilidad le dije que la puntualidad es un requisito indispensable pa
pero, saber que estuve a punto de tenerla trabajando para mí
-no responde-. ¡Eh! -dije y eso hizo eco en toda la recepción, n
en un hilo de voz-. No
soy yo quien decido. A partir de ahora cumple mejor con tu trabajo, ¿me escuchaste? -me giro hacia todo el que estaba mirando-. ¿Me es
ongo de una cuota de paciencia, así que lo
interlocutor-. Mueve
s movimientos
ró articular. Mi cabreo ho
frente a mi escritori
ndidatas que se iban a presentar a la entrev
mediato -replica
codos, suelto un poco el nudo de la corbata
omputadora se muestra
tá, al final del correo, la única chi
e lo quiero aquí en dos minuto
uida s
móvil.
l momento. Estoy
estamos para guar
n Liam ¿y tú?. Bien como siempre
Liam -expreso buscando la
No sé por qué coñ
¿En s
go -estoy a nada de concluir esta charla
lgante para tu hermana.
me fa
mas. Que mierda importa
mejor. Ven a mi casa -me dice
tocar la
ela
Alan espera qu
una información basta
etoma su camino. No suelo dar exp
r. Esta chica ha cruzado todos los límites... mis límites. No sé qué demonios
l lo espera en el patio -me
nunciar palabras. Por el día
ne nada que ver con el que se formó en mi empresa.
en frente de él hay cinco mujeres en
entras me siento en una si
forma parece alguien sencilla, al contrario de las
sto a unos pocos centímetros y se acomoda en
. la compara jodidame
ndome del sinfín de pensamientos del que
mal -co
te, que exige mucho y me dice que esp
bia de ojos azules con un cuerpo de
va y fórmula
dos le gustarí
o que está provocando el tsunami llamado
-me levanto de la silla y le quito el collar a la de ropa interior roja-. Aquí tie