Pasión en Bali
ida sobre el sillón, me estiro un poco notando que una deliciosa ráfaga de viento caliente se cuela desde la terraza, ya que, dejé la puerta abierta, genial Ana Laura , pudieron haberte rob
de mis padres, sin embargo, el último es el único que llama mi atención, "Ana Laura , olvidé decirte que el dueño del bar de la playa me con
día, una vez listo salgo nuevamente de la villa sonriendo al disfrutar la brisa marina y ver las olas a varios kilómetros estrellarse contra el acantilado, por un momento miro hacia arriba viendo que eviden
r las luces y demás, un par de minutos más y por fin llego quedándome con la boca abierta al ver lo lindo que es el lugar rodeado de preciosas antorchas, se trata de una l
ca resuena, camino entre muchas personas, ya que, se encuentra totalmente lleno a pesar de que aún no es fin de semana, logro atravesa
activo de largo cabello castaño y barba abundante mezclando en algunos vasos especiales lo que parecen ser cocteles, deslumbrando a su público al hacer uno que otro malaba
había visto por
expresión dulce y largo cabello blanco.- Acabo d
qué gusto me da con
isculpa Carmen,
o conozco, e
a Carmen quién amableme
el mejor de tod
paso bebiéndose una y recibiendo en el proceso un manotazo en la nuca por Carmen quién ha ido
abajas Raúl, ya te he dich
hace tanto calor que se me
ra, ella es Ana Laura y
ebo dinero? Porque si es así no soy el hombre que buscas, me estas confun
atropellado
upuesto que no, bueno, no recu
men rueda los ojos. - Mi hermana Teres
a?! ¡Haberlo dicho antes! ¡
tre ellas está Teresa la cual tiene un coco dorado como trofeo que la reconoce y le da el título de estrella del bar, ya que, se ha tomado quince piñas coladas en menos de treinta minutos. Me río av
! ¡Esto es un reto! ¡Carmen trae más ron que
enerlo, pero Raúl se ríe ya preparando una piña c
diviértete y si estás lista para participa
s que ya lo esperan para seguir conversando, bebiendo y demás
así, cuanto más lo cono
a barra y cambia los botaneros.- A
lados, pero este es el único que atendemos directament
igual que el ambiente, también conforme la noche avanza más gente llega y yo por supuesto me dedico a probar cada bebida que hay, piñas coladas, daiquiri
, ¿Te preparo el trago más esp
es azules, frutos, escarcha y demás que me da en una enorme copa, apenas le doy un trago y los malditos ojos se me voltean pero definitivamente es un sabor increí
mi receta secreta, si
era peliazul y si antes se veía sexy de lejos ahora compruebo que debe ser hijo de algún dios, porta una camiseta blanca de manga que le llega poco arriba de las muñecas deja
ón en uno de los lados de su labio inferior, otra en la ceja y un par más en una oreja, pero lo más importante, sus ojos están fijos en mí, Carmen le destapa y le da
y abajo al tragar, rápidamente desvío la mirada bruscamente al darme cuenta de que él no se pierde los detalles de mis expresiones, el maldito calor me inunda haciéndome sonrojar fulminantemente, es momento de irme, si, debo irme pero antes de hacerlo vuelvo a mirar en dirección del chico misterioso chocando con su mirada fij
imaginación, por lo que, dejo el dinero de mi cuenta y salgo del lugar abriéndome paso como puedo entre los cuerpos mojados en sudor, sin embargo, justo cuando paso a lado de los servicios de hombres se escuchan algunos gemidos que me hacen apretar las piernas casi por impulso, ¿Qué carajos pasa? Inhalo con fuerza y salgo totalmente del lugar adentrándome a l
te apenas unos minutos, pero lo hago, lo deseo y no creo que sea de una manera sana, su imagen fiera y peligrosa se me ha grabado a fuego en el cuerpo y no puedo dejar de fantasear con é
chico de sexy cabello azul quién lo hace, me relamo los labios nerviosa y algo temerosa, acelerando mis pasos y comprobando que él también lo hace, me sigue como un tigre a su presa, me siento como una presa fácil porque si él me toca estoy segur
es de mi boca mientras que mi corazón late tan fuerte que podría agujerarme el pecho, ambos nos quedamos quietos hasta que él comienza a acariciar la parte interna de mi muñeca con su
s como el cielo, el mar y el mismo paraíso, esos ojos felinos que me lo dicen todo, esa petición, su determinación, el anhelo, el deseo crudo, la promesa de darme un placer indescriptible y su intención
nte la incertidumbre me golpea ¿Quién es? ¿Cómo se llama?, tengo ese maldito deseo descarnado y misterioso de escuchar su voz, no sé nada hasta que él me lleva entre un par de palmeras hasta una pequeña palapa vacía en la cual me pega con
tándome ante mis propios deseos al s
acariciarlos tenuemente sin que sus ojos se aparten de mí. Su mano libre se desliza por mi espalda hasta llegar a mi trasero el cual presiona haciéndome gemir y diciéndome silenciosamente lo que quiere de mí, sin rodeos, sin esperas, sin dulzura, sé que solo es por diversión y estará bien para mí, no estoy esperando a un pr
relamo los labios nerviosa, pasando mi lengua sin querer por su dedo escuchando un pequeño jadeo proveniente de él que me sabe a gloria y me termina de mandar una rica corriente de placer directo al vientre y a mi intimidad. De inme
mejor sucede cuando saca su dedo y toma agresivamente mi rostro para besarme con pasión, locura y muchas ansias. Un beso rudo y salvaje que me excita a sobre manera al descubrir que tiene otro piercing más en la lengua, ¡Dios
de su camiseta para palpar su duro abdomen marcado, finamente aterciopelado, caliente y húmedo por el sudor de su cuerpo porque hace mucho calor en este lugar, hago mi cabeza de lado dándole mayor acceso a mi
ntiendo mi erección punzar conforme me baja los pantalones y la ropa interior lo
sabiendo que lo hará y rápidamente lo compruebo al sentir como talla su gruesa punta que ya escurre caliente contra mi cavidad a la vez que su mano libre llega hasta mi cabello, jalándome agresivamente, haciéndome grita
animal? Que chica tan sucia y sobre todo guapa, eres un
nas si alcanzo a jadear con fuerza sintiendo que se me quiebra la voz al sentir como me penetra brutalmente, no mentiré, De inmediato siento un dolor ob
lo con una mano mientras con la otra me abraza por la cintura. Me gusta muchísimo, me encanta, me fascina, me enloquece, siento que me muero y no podría de
trecha y caliente...
cto, deleitándome con el sucio y obsceno sonido líquido de nuestros cuerpos uniéndose. Me aferro a la pared intentando no caer al sentir como me levanta una pierna para entrar con mayor profundidad en mí hacién