CINCO LOCAS
uien soltó un gemido ahogado de dolor. Las lágrimas se acumularon en los ojos de el mientras
do que solo era interrumpido por los sollozos de Carlos ."¡Suéltalo!" gritó el, con la voz temblorosa. "Lo tienes pequeño, como un juguete
mpasiva , -suelta el pájaro de Carlos Mar- "No llores por é
si el aire mismo estuviera cargado de electricidad. Finalmente, Mar soltó a Carlos, una mezcla de satisfacción y tris
z de mirar a Mar a los ojos. Empacó rápidamente sus cosas, sintiendo el peso del arrepentimiento en su corazón. El humo de una vela cercana se elevaba lent
partiendo un momento de consuelo mutuo en medio del caos emocional que acababan de presenciar. Así, entre lá
s deben estar preocupadas. Nunca
e los condones de Mar. -¿Por qué lo hiciste,
costándose con diferentes chicos,
o que vuelva a entregar su corazón de nuevo. Ya saben lo que pasó, todo lo
s las noches con un pajarito, lo
. Ya te saliste con la tuya, Itha. Esa loca no toma pastilla
ar, mientras Angie botaba los condones y los reemplazaba po
el bar creaban un momento de misterio alrededor de los rostros desconocidos que se perdían entre la multitud. Para Mar, esa noche par
conspirara para que sus caminos se cruzaran. Era como si el tiempo se detuviera en un instante
paciones se desvanecían y solo quedaba el presente, vibrante y lleno de posibilidades.Y así, entre risas y confesiones susuradas al oído, Mar se dejó llevar por la corriente de la noche, sabiendo que había encon
humo en el aire. Y aunque el futuro era incierto, sabían que no podría olvidarlo nunca tenía que enfrentarse a su corazón, hacerle entender que tal
". Pero en realidad, su mente estaba llena de recuerdos, sueños y esperanzas.A medida que avanzaban, las risas se mezclaban con los susurros del viento. Compartiero
era demasiado tarde. En la entrada de la pu
. Mar miró a Andre -buenas noches -saludó ella, f
gritar Mar y a golpear la puerta, ¡abrem
, o se la pasó con leche",- musitó Tay y
fue lo único que es
tinu