EL CEO ITALIANO Y SU TENTACIONE

a acompañar al hospital, cuando ya llego, cogi mi bolso, abrace a mi hermana y

ar con el jefe, necesito esta

lo cobrará ¿no?

ismo lo que haga ese baboso conmigo, pero

s viendo a Mario en la puerta de los ascensores, Sandr

rando, el sábado fui al club donde vais siemp

eguntar, pero no estaba co

por ese club? —

o mío a ese club y os vi entrar una vez, por es

fe mirándome Mario extrañado cuando me marché del ascensor. Me acerque hasta la puerta de

e te folle el doble

necesito que hoy me de

r Sofía ¿para que lo n

personales

ue vengas a mi despacho a primera hora de

¿para qué?

ina — me dijo acercándose a mí,

a, pero esta noche por favor, a

archar ahora, pero eso si, me debes la noche que me acabas de decir, y ahora empieza bajándome la cremaller

erta de su despacho marchandome de allí hacia el exterior de la c

qué te ha pasado, porque e

io, necesito marcharme

r Sofía, dime ¿qué te pasa

lo prometo, ahora deja que m

a terminado hasta que me digas por que estas llo

rqué a la recepcionista del hospital para preguntarle donde estaba Julie, a mi hermana, diciendome la enfermera hacía que pasillo y planta debía ir. Al llegar a la sala dond

venir cariño? —

o, pero tengo que hacer

sible que estés aquí? ¿Y tu

empre, como cuando éramos pequeñas, tranquila que la quimio es bueno para ti, verá

n por ver sus playas y bailar el hula hula —

ida, nos marchamos de la sala para poder hablar ella y yo con el médico que la e

mejorará con la quimio que le

que sea compatible con ella, no le p

salvarle la vida? estamos las dos solas y nos necesitamos mucho, por favor digame que p

cordón umbilical y la terapia biológica,

un bebe, el cordón umbilical de mi hijo ¿pu

ermana la sangre de ese cordón umbilical, pero eso aquí vale mucho dinero — me dijo– pero primero veamos como

n poquito, no quiero perder también a mi hermana —

serás capaz verdad? — me pregunto Claudia

hermana, por ella soy capaz de hacer c

o, mas trabajo, mas responsabilidad y mas gastos

ital. Ya estaba casi todo oscuro, cuando una ambulancia mandada por el doctor que atendió a mi hermana, nos llevó a nuestra casa, nada más llegar, entre en la cocina para hacer algo de comer, pero escuchar los vómitos que mi hermana tenía a causa de la quimi

tá Julie?

ar una ducha y me marcho al trabajo

ue te de las vacaciones que no has disfrutado a

eres un café? yo me voy a tomar uno si no, en

a que, yo te preparo

aza de café cuando entre en la cocina, pero de pronto volvió a sonar el timbre, deje la t

el trabajo sin despedirte de mí hoy no vendría a recogerte

uieres una taza de café

omo una moto en el trabajo, por cier

imaginate como esta hoy, —

lantes, tiene que haber otra

e de un cordón umb

nir con eso — me dijo mi amiga, riendo Cla

e confirmó que lo está pen

, ya sabes lo que pasa si

chupar al asqueroso baboso d

y aparco el auto, bajamos de él acercandonos hacia donde estaban los ascensores de servicio para subir a la planta donde estaba el cuarto de las

hablemos —

salga de trabajar hablamos si quieres,

za — me dijo tocando la pu

ra cambiarme viendo a mi amiga con l

tú? soy tu mejor amiga y me lo tien

rollo, anda no imag

o cuenta como te mira y como te habla, ese quiere a

plantas, abri la puerta de la primera habitación, y dejándola abiert

— escuche la voz de mi

é, marchandome del cuarto de baño

ena de esta noche, no quiero po

sí, pero no hoy mismo, n

ndo él mis pómulos apretandolos hasta hacerme suplicar para que me soltara, mientras

ón de perder el empleo ¿verdad? — me pregunto mordiendo

qué hora y dónde y al

estás bien? — escuche l

Angeletti, anda ya hablaremos tu

o estaba, puso sus dedos en m

cho ese imbécil

, ahora tengo que segu

hoy, vamonos de aqui, t

or comer con un cliente me despidan, siento decirtelo, pero te agr

a llave maestra que abría todas las puertas del hotel, hice todo lo deprisa que pude aquella habitación,