La obsesión del Mafioso Italiano (+18)

ash

o esta canción siento que estoy en una

que veo el paisaje que se muestra por

venir aquí con mi grupo de

seando venir a Italia, es por eso

este país

ma sin sab

y en estas calles que a

as ahora mismo cuando el sol está salie

e emoción por lo que

a película si uno de mis sue

lta otr

s emoci

ntico que pase por mi cabeza y vuelvo mi

a mirada adormilad

ina —se quejó cuando me quité los audífo

endríamos tiempo de

de pensar en ver

ra después de estirarse—. Yo tamp

as chicos,

llegado

a poco bajen del autobús y esperen

eca para después

le gustaba nada la

nadie le

s acompañara en el viaje gracias a

amando a todos hast

sha P

dije antes de ponerme de p

ndome sonreír encantada mientras volvía a ponerme los

Guelfa Firenze y de inmediato

e daba la espalda mientras que Alejandra y Alicia discutían por algo

rlé y las tres se giraro

cido junto con entrar a la esc

rme muy bien

do evi

nos asignen una habitac

museo esta misma tarde ¡Que emoción! —me dijo

ero po

Por otro lado, los italianos que he visto me

inco minutos del autobús, Sophia? —recriminó Alicia tan malhum

entes como

che loca en Italia? —azuzó

ido cuando se acercó uno de los c

su nombre

to? —preguntó el chico a mi ami

los ojos pareciendo fas

s que desee y Damian parece est

que esto

moment

mejillas se ponían colorad

ophia le sonrió como si le hubiera

ia, N

s llaves —dijo la profesora Marta llamán

bían bajado del autobús

dado una habitación con

a había pasado para advertirnos que a las doce tendríamos

que pasaba esta

estaurante del hotel esperando q

ntaron con nosotras habl

eron que era hora de ir al fin a la Gal

ntarme con Aleja sin dejar de parlo

udiantes de Bell

para entrar pero afortunadamente ya habíamo

! —gimió Sophia mientras yo ase

da pintura o escultura que v

edé absorta a todos los agentes exteriores cu

villada con t

a familia tenían derecho a pintar sobre lo que quisieran sin temer

zco la

o a pesar de que no había tenido l

aliento ah

stuosa obra, en esta época de la que se habla eso no e

rascen

e ni siquiera me di cuenta de que

sculina hizo que die

sta? —me

ojos en asombro para encontrarme al homb

los míos como si pudiera penetrar mi a

eacción en mí, sino lo terribl

s para mirar a los suyos ya que lo primero que

muy claro casi rubio

s muy boni

os, carnosos y viriles

ba corta con vellito

estoy cautivad

resto de su cuerp

o percibir sus músculos tensos aún

—tuve que preguntar

rdaba qué era lo q

risa de anuncio que me de

ás increíble

e lo esta

re

ó el cuadro detrás de mí pero nin

e esforcé por respirar con normalidad y sobretodo

én e

a mí misma m

vez más deprisa cuand

ién e

la ciudad

s por mi

balbucear sin sentido dado a que estoy nerviosa y casi me golpeo a mi misma

sto último lo dice con tanta alevosía

mo si pudiera oler el nerviosis

u v

s m

es pr

me preguntó miránd

pla

o —murmuré ante

de tenderme su fuerte mano

Adr

atasha, es un p

firmó él logrando que un conjunto de

cir algo más pero mi teléfono comenzó a sonar estruendosamen

s —se quejó mi tía a través del auric

s de tenerme y cuando me dio a lu

a casa esa misma noche pero otro día la llam

5 años de edad tuvo q

o para convertirse en la m

ro a veces suele ser un poco estresante cu

marte pero no t

eo así que debo colgar, no

r favor llámame antes d

upo por

stás tan lejos d

—murmuré sintiendo u

ica familia q

todo p

re lo

e siento culpable de q

más que con el trabajo— y eso me rompe el c

bien

te quiero muchísim

e quiero mucho tía —l

la y al darme la vuelta para ver a Adriano con d

ro pero luego

l no es tu príncipe azul —me susurré a

ez en cuando miraba a mi alrededor para ver si volvía

untó Sophia con una sonrisa travi

imiento de Venus, sabes

interesante —se quejó Sophia y Aleja

a, de hecho me han dado unas

lejandra ante

al a

por hoy termina

z —avisó la profesora Lucía ha

mos a hacer

rano —se qu

es pero saben las reglas así que vamos

tel quejándonos del aburrimiento q