Entre ella y yo.
mente junto a Vanessa, ambos estáb
mucho menos animado. Estamos
a, mire su plato y vi que estaban lo
menos trata, aunque no tengas ganas ni ha
apoyar su cara en sus pequeños y flacuchos
jor amiga, cierro mis ojos que empiezan a picar y aguarse, c
abitación, cerrando la puerta de un portazo. Od
ro con la almohada, suelto un gruñid
.
e trajes o ropa negra, mientras que yo y Vanessa llevába
ra, se fue un ángel que irradiaba luz. Se fue, pero al menos tengo de consuelo
ue el dolor que ella sentía, no lo demostraba, pero que ahí estaba. Lo sentía. Nunca lo dijo, pero sabíamos que lo sentía, ese dolor y sufrimiento qu
s; eso no sirve de nada, solo alivia el dolor y nos hace olvidar por momentos, es mom
anto una persona, pero no pueden hacer nad
la miro sin entender el porque del cual hizo eso, pero lo único que r
taúd. Eso solo significa una cosa, una cosa que no qu
de mi vista, ya nublada, salgan lagrimas. No q
que resbalan de mis ojos con
.
alejarse del ataúd, tomó una pala junto con mi padre y empezamos a llenar de tierra aquel hueco
terminar de llenar el hoyo con tierra, no aguanto mas y dejo la pala cae
r. No se a donde voy y tampoco me inte