Matrimonio con el alemán multimillonario
a retocar mi
hasta la salida del sal
balcón que me muestra un
ría y estrellada. Hay fu
erde césped y los rosedale
tenc
ilo lugar, a
la música melódica de fo
a otra cosa muy diferente
cambiaría mi vida feliz
as lo mejor
uspiro y pie
era aparentar lo contrario
o sé si podré tolerar
detrás de
se. Vino a buscarme para
ue este lo suficientemente
mara de dispara y ciega mi
Alph
regunto alarmada hacia
m
mi atrevim
tografía, tu perfil es pe
atención a la pantalla de
. —Murmura concentrado
scul
evido, lo s
a hermosa fotografía tu
siento extraña en
nvitado de la
do. Lleva pantalones de je
ue es una de esas personas
de pagar sus deu
nteligente.
hotel. —Responde con una
á nada
bería de estar
mal
lto que yo, no ta
, pero trabajado, y una
mo toda mujer puedo decir
un niño en un
entendí es
rmura con una sonrisa ca
st
ido que me dej
de jugar el juego de “no qu
Sola? —Pr
nía
doy un pas
un completo extraño me a
alen más que mi vida y com
o soy un ase
rápidamente el chico
go caminando
de mis brazos. Volteo
González,
na
su cuerpo
nerviosismo. No sé q
mes “nena”
te digo enton
cini
Schäfer… y…
o con la voz entrecortada
os hombros y elevo la bar
na—. Soy anfitriona de la
notarlo.
scul
n las form
inglesa. Quier
a tu atuendo
a forma
omentario,
ro soy así y fin
sar, mi esp
o me volteo hacia la entra
ón dor
nado tu
s insol
resuenan sob
n a traicionarme, ¿Q
fiesta! —Lo oigo
sma, fue extraño,
salón y Alp
dame
—Pregunta con car
a. Sigo mi camino y él m
Te pregunte dónde estab
r su ira—. Es lo m
í alrededor
mira
están vie
ompórtate. —Le digo acercá
observa el lugar. Tenemo
uac
u agarre su vu
a mi cintura y me acerca s
a que nadie piense que est
or lo tanto puede acabar
lphonse, mi d
oca a la su
a mía y no me niego. Es un
e quejo, incluso me gusta
la noche anterior reg
a de mí y l
no
—Dice quer
rno, pero n
hacia el
hasta la salida. Protesto
o. No puedo caminar tan
go saber, pero no