Ámame como soy
tirme en una exitosa mujer, que compartiera su vida con un atractivo y acaudalado marido, viviendo en una e
sa de mis padres, recién divorciada en no muy buenos términos, con u
s que pertenecía a mi familia, nunca antes había hecho trabajo de oficina,
casarme, mis padres me la heredarían, pero era mi esposo quien se hacía cargo de ella com
sede de la empresa G&G de Espa
ón, me senté frente a la peinadora y comencé a cepill
demás, la ayudaba en la empresa. No solo eso, ella misma se había convertido en una exitosa empresaria, con sus ideas y
tenía todo y era exitosa, mientras que yo, lo perdía? No se suponía que fuese así, yo siempre había conseguido lo qu
solo era por su exitosa vida actual, sino también
tenía unas enormes bolsas bajo los ojos, lo que acentuaban más las pe
sentir que la vida se me estaba pasando y que no había logrado nada. Me levanté de golpe de mi asiento y me fui a bañar, «Mañana
po para dejar las maletas, me maquille un poco los estragos que el cansancio y el vuelo habían ocasionado en mi r
haber enmudecido, en cambio, se escuchaban los rápidos pasos de los empleado
daba exactamente igual. Ya sabía lo
as veces yo me podía comportar como una perr@, per
recto y severo, todos lo llaman exigente, sin embargo, cuando se trata de una mujer… Cuando es un
a hacer mi trabajo, aunque no me
e, Gina, una muchacha muy linda, aunque algo despistada
¿Señor
y se está cayendo a pedazos, eso fue lo que me dijeron… — Comenté c
Preguntó ell
cia, no había dormido bien por el viaje, eso m
ndo el escritorio, provocando que ella pegara un pequeño salto
as manos, al tiempo que yo volvía a inhalar profundamente. — Lo que pasa es que, n
tiene eso de malo? ¿No sé supone que sea
Arrugue el entrecejo ante sus palab
pedido, ellos deberían hacerse responsa
ora, el error
é de un golpe de mi asiento, Gina retrocedi
té como sus ojos comenzaron a enrojecerse. ¡¿A
ue el error?. — Pregunté intentando tranq
e dijeron que estaba erróneo, que esas no eran las telas que necesitaban… Yo no lo ent
a interrumpí
ía la lista en el escritorio, pe
sobre mi escritorio y bajo unas órdenes de insumos,
evanté el papel, provocando que G
a… Yo lo vi
con cansancio e inspirando pesadamente. — Esa fue la lista prel
ella y sus ojos se
tirado en la papelera… — Mur
ebíamos presentar una línea de ropa y no había telas,
ezó a sollozar Gina, mientras yo solo la ignoraba, tenía q
re, ceñuda, con autoridad, e
l papel en la basura y debí entregarle la lista final a Gina en sus manos. «¿Por
hecho y ahora, debía e
a. — Llama a la importadora, diles que nosotros asumimos la responsabilidad
se fue a voltear, cua
an para postularse como mi asistente, quiero entrevistarlos esta misma tarde. — La exp
… Por favor… Necesito el empleo… Por
despedir, pero si no haces lo que te digo ahora mismo, si lo haré!. — L
a el empleo y generalmente ella hacía su trabajo bien, pero hacía pocos meses
e, yo necesitaba un
ias mujeres y no había encontrado a una p
importante empresa, aunque sea como secretaria o auxiliar, necesitaba a una persona que me si
eran un nuevo anuncio de empleo, lo que les toma
mi cabeza iba a explotar y necesitaba descansar, me levan
nsando que se trataría de Gina con
, quizás por alguna característica física. Bueno, eso no importaba, el sujeto, que iba vestido muy
Mi nombre es Lucas Black.
Lo detallé con curiosidad.
orque no tenía un atractivo físico extraordinario o una característica part
estaba haciendo las entrevistas para un pue
, ¿Se había postulado usted antes para un puesto como asistente?. — Pregunté extrañada,
ia, pero le indiqué a recursos humanos que estaba abierto a
revistar a un hombre para que fuera mi asistente?. — ¿Podría entregarm
ía estudiado en los mejores colegios de ¿París? ¿Él era de París? Sí, de eso no habí
había hecho algunas maestrías en gerencia y comercio, impresionante, justo lo que necesitaba. ¡Fin
a sección de empleos anteriores…