Ámame como soy

¿Podría llegar a sentirme como una fracasada? Aunque nunca antes hab

paso apresurado, queriendo tomar una larga ducha, para acostarm

de mi habitación sonó con un golpeteo. De mala gana, fui

s, Eva?. — Siseo c

undida. — Lo sabes, estab

de?. — Repl

e lo había dicho, ¿No?. — C

Me amenazó, levantando un dedo frente a mi ca

¿De qué

así que prepárate para tomar un vuelo muy temprano… — Murmuró ella, fijando la vista en mí, con sospecha. — Y más te vale que no andes en a

mi mamá todavía quería tratarme como una adolescente. Vivía en su casa, sí, pero solo era algo temporal, mientras que encontrara

parecía que la vida estaba empeñada en

momento de mi vida, tendría todo lo que quería, p

no se trataba de un viaje de trabajo, había ido a visitar al esposo de

shb

tuación comprometedora, pero como ellos tuvieron una relación sentimental antes de que él se casa

arle todo lo que sucedía. Yo no lo conocía, solo me había enterado de que estaba manejando la sede princip

ex Grand, cuando supe que mi hermana se había casado, asumí que su esposo

otro tipo de hombre po

increíblemente sensual y atractivo, que me hizo erizar la piel

cuentro, hubo un m

adres por unos meses y su esposo no la había visto, aparentemente, al verme entrar

n un hombre como ese y que te confunda con su esposa? Había viajado por horas para desenma

iendo con mi exesposo y en segundo lugar, yo estaba segura de que ella no se mer

e mi decisión, Alex era todo un caballero, atento, amable, romántico, inclusive me organizó una cena r

cuando él estuviera completamente prendado de mí, le diría la verdad, mi verdadera identidad, p

acostumbrarme, esa sería mi nueva habitación de aquí en adelante y al entrar, solo quería lanzarme sobre é

había imaginado, lo complacería hasta dejarlo desorbitado y le succionaría todos sus jugos

esde la puerta de la recámara hacia afuera, en el

ez, no por ver a Alex en ropa interior, que por cierto, si estaba buenísimo, sino p

eguntó él, mientras movía el látigo en s

sintiendo como mi cuerpo quería retroceder, aun

mi hermana?! ¡¿O ella se lo hace a él?!», mi cerebro trabajaba a mil por segundo, intent

Alex, cada vez más cerca, seguramente notan

misma, pero cuando él estuvo más cerca, mi pensamiento cambió, «¿Pue

capaz de llegar, quiero saber, ¿Quién cara

Respondí

e quieres? ¿Qué pretendes? ¿Qué es lo que buscas?. — C

nando hacia un lado de la habitación, alejándome de

— Ahora me dirás, ¿Qué carajos querías

distes cuenta de que no es fácil engaña

rque quería exponer a mi hermana… — Afirmé intentando tomar convicci

rrugó el entrec

nal, contarte lo que mi hermana

o que quieres decir?. —

arido, Ethan, quien es, nada más y nada menos que su exn

seducirme?. — Preguntó dando un paso hacia adelante, con los puño

ntimidada por ese hombre, pero no er

l marido de mi hermana, fuera tan… — Intenté busc

?. — In

an sexi… Ya lo dije, eres

na señal para callarme, lo cual me pareció mu

ntendí. — Gruñó y se

o decir, mientras lo vi caminar por toda la habitación, vist

stuvo listo y tomó

me de un extraño e incómodo sofá que tenían

r mi esposa. — Respondió

ués de lo que te conté

tuviste el descaro de querer engañarme. ¡Yo amo a mi esposa! Y al menos que ella me diga

an masculina, su determinación, provocó una punzada de dolor en mi pecho, entonces me di cuenta

n instante, por un breve instante, sentí el anhelo y el deseo de que alguien me a

traumática experiencia de mi divorcio, había decidido no arriesgarme más, ¿De qué ser

la media vuelta para irse, el sonido de la puerta al c

as, muy apurado, me apresuré en alcanzarlo. — ¿Me vas

a. — Respondió Alex, arrugando el entrecejo, mirá

e haga?. — Lo jalé por la chaq

mo vuelves a París, no quiero que Ava se entere de que viajamos juntos, no sé qué clase de relación tengan ustedes, pero no me pued

, siempre lo fue. Mi pecho me dolió, había tanto de e