Encadenada a mí

duelen los pies de tanto caminar y me siento bastante aliviada cuando la gente disminuye, hac

i fuera una anciana, me sobo las rodillas, me dirijo hacia la barra en donde están los menús y cuando me giro hacia el nuevo comensa

dazo y me susurra que debo atender la mesa, que está ocupada, asentí con la cabeza repetidas veces, pero todavía e

a al restaurante y le comento de forma breve las promociones que tenemos con las comidas, él se limita a

s ojos se posan en mi persona, siento un increíble escalofrío recorriendo cada parte de mi ser y por alguna razón recuerdo los que vi

quiere comer— Le dedico una pequeña

de que me abarca por completo, lentamente me giro hacia él y le pregunto si se le ofrece algo,

a platicar conm

así que tomo asiento en la silla que está enfrente de él, recarga su espalda contra el res

te las gracias por

hice varias cosas y me es un poco difícil seguirle el juego, de forma nerviosa y entre risa

o no te preocupes, yo nunca

rsonas y para ser honesta, no recuerdo ni siquiera los rostros de las personas a las que les he dad

te llamas? Yo me l

sas que dudo mucho que nos volvamos a ver después de esto, él no dijo nada, simplemente me dedicó una amplia sonrisa. Con la breve conversación terminada, me paré de mi asiento y le dije que regresaba en un momento mientras elegía que pedir, p

que lo sabría en su momento, mi amiga me dio varios codazos para después hacerme un baile de cejas muy divertido, pero el momento se ve int

cé un poco la mirada, la expresión en su rostro lo dice todo, tiene ganas de llevárselo a la cama y no

ablando con ese h

pidió disculpas. Me alejo un poco de ella para ir a buscar otro trapo limpio, pero antes de irme, ella me dice que le ayude a conseguir su número y que, si no lo hago, me va hacer quedarme hast

uida se la entrego, le dije que esperaba que haya disfrutado de su comida y que ojal

o chillido de sorpresa al ver que me dejó trescientos dólares de propina, tomo entre mis manos los billetes y los obs

chico guapo, miré a nuestro alrededor y se lo enseñé, al igual que yo hace unos m