Una madre por contrato para mi hija

y de que aún le daba vergüenza estar con ella, lo que era lógico po

jugar

S

Peppa? —Intentó encontrar

papi m

n, es mu

ienes

¿Puedes enseñar

garon un largo rato y finalmente ella se relajó y entró en confianza, incluso la abrazaba. La mujer estaba muy a gusto con ella y disfrutaba d

a jugando con Emma en la sala. Había algunos juguetes en la alfombra

Pa

manos para el almuerzo —dijo p

mma estaba guardando las cosas en una caja. El hombre subió a su c

cosquillas. La niña se reía sin parar y las carcajadas resonaban por toda la casa, por lo que Diego se acercó a ver qué

es hora

almuerzo

n —accedi

ayuda para cortar. Diego se quedó en silencio y cada tanto las veía interactuar. Vilma almorzab

La chica dejó a Isadora jugando y fue a verlo. El ambiente de ese cuarto le parecía

mo t

esperaba, su hi

ces ace

é —deci

re lo guardó en un cajón cerrado con llave y volvió su atención hacia ella—. Si quieres

creo que s

filtra, lo pagarás. En esta lista

las cuatro de la tarde y, por las noches, se dormía a las nueve, o incluso antes, porque después de cenar iba a jugar un rato y se cansaba enseguida. No podía salir sin permiso, debía preguntar antes. Podía llamar a Diego solo en caso de una urgencia porque no le gustaba que lo molestaran por tonterías. Viviría en la mans

—dijo Emma de

e a mi hija, así

jamás le h

y siguió jugando. Diego, por su parte, se sentó en

n a jugar

y ocu

ué tal si te

ió un atuendo y fue a bañarla. Al terminar, se acostaron en la cama y Emma le hi